Quique S¨¢nchez, de la redenci¨®n a la exigencia ante el caos
Cantera, preparaci¨®n f¨ªsica y el control del vestuario, el m¨¦todo del t¨¦cnico de un Sevilla que, de ganar al Atl¨¦tico, se alejar¨ªa del descenso
Quique S¨¢nchez Flores (Madrid; 59 a?os) afronta en el Sevilla un importante desaf¨ªo. Un club que ven¨ªa de ganar la Liga Europa y jugar la Champions lo llam¨® en una situaci¨®n l¨ªmite, con la amenaza del descenso a Segunda muy cerca. El Sevilla, despu¨¦s de casi dos meses bajo el mando del madrile?o, tiene la posibilidad de alejarse seis puntos de la zona cr¨ªtica si derrota hoy al Atl¨¦tico (18.30, DAZN). Quique ha pasado de la redenci¨®n como lema ante una plantilla que no conoc¨ªa demasiado a la exigencia.
¡°Soy un entrenador, no un animador. No voy a entrar en conversaciones con los jugadores para que se esfuercen¡±, afirm¨® Quique. El t¨¦cnico, que lleg¨® con la mano abierta, ha entendido ahora que hay jugadores de la primera plantilla se?alados de manera evidente por la afici¨®n, caso de Januzaj, Mariano, Jord¨¢n o Mir, dif¨ªcilmente recuperables. Ante esa tesitura, ha tomado una postura distante con el grupo. Es Jos¨¦ Luis Oltra, su segundo, el que habla con los futbolistas. Eso s¨ª, cuando toca un asunto importante, Quique pasa a la acci¨®n. Habl¨® con Rakitic para decirle que iba a jugar menos. El croata, con una oferta de Arabia, no admiti¨® el papel secundario que le propuso Quique y decidi¨® marcharse.
Cortado Rakitic y despu¨¦s de la marcha de Fernando a Brasil, el t¨¦cnico mantiene una buena relaci¨®n con el peso pesado del vestuario, Sergio Ramos. Quique no ha tenido dudas en alinear al campe¨®n del mundo a pesar de sus 37 a?os. El motivo es simple. A pesar de su l¨®gico declive, el central de Camas siempre est¨¢ disponible para jugar mientras que el resto de los centrales, caso de Marc?o o Nianzou, est¨¢n eternamente lesionados. Adem¨¢s, Quique agradece el papel de Sergio en el vestuario. Tira del carro con compromiso y liderazgo. Algo que no quiso hacer, por ejemplo, Rakitic.
A Quique, tambi¨¦n no le ha temblado el pulso para abrir la puerta de la cantera. ¡°No conoc¨ªa a Isaac Romero y mientras se buscaba a un delantero el club y ¨¦l mismo decidieron esperar unos d¨ªas antes de darle ficha. Pero cuando lo tuvo una semana entrenando le dio la oportunidad sin dudarlo¡±, afirman fuentes de toda solvencia del Sevilla. Las mismas que a?aden que Isaac (cuatro goles en seis partidos entre Liga y Copa) hizo la pretemporada sin llamar la atenci¨®n de Jos¨¦ Luis Mendilibar. Junto a Isaac, Quique conf¨ªa mucho en el central Kike Salas y los laterales Hormigo y Juanlu.
El t¨¦cnico ha planteado junto a sus colaboradores la necesidad de reforzar el aspecto f¨ªsico para mejorar las prestaciones de la plantilla. Mientras, ha tomado decisiones: Nyland es el portero, el Sevilla juega con dos puntas y una defensa de tres centrales. El t¨¦cnico tambi¨¦n intenta que sus futbolistas se olviden de jugar al pie. ¡°Jugar al pie me irrita¡±, aclar¨®.
Sus relaciones con la presidencia son directas. Quiz¨¢s algo m¨¢s fr¨ªas con V¨ªctor Orta, el director deportivo. El t¨¦cnico no ha contado demasiado con los fichajes de invierno (Hannibal, Agoum¨¦ y V¨¦liz), pero eso no implica desencuentro. Orta tiene una idea y ¨¦l se limita a entrenar en espera de ganarse m¨¢s poder en el futuro. Tiene un a?o m¨¢s de contrato. De momento, Quique vive en un hotel de Sevilla y no tiene intenci¨®n de mudarse.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.