De Bruyne recupera su mejor versi¨®n camino del Bernab¨¦u
El belga lidera la remontada ante el Palace (2-4) y engancha al City en la cabeza de la Premier a dos d¨ªas de visitar al Madrid en Champions
Los equipos de ¨¦poca suelen gravitar alrededor de grandes figuras. Personalidades rutilantes. Jugadores y hombres con alg¨²n encanto o con carisma. Pep Guardiola suele decir que la actual plantilla del Manchester City es la reuni¨®n de futbolistas con m¨¢s sentido del esfuerzo, compa?erismo, humildad y solidaridad que ha dirigido en su carrera. Pero si por algo se caracteriza el vigente campe¨®n de la Champions y la referencia absoluta de la excelencia en la Premier es por la ausencia de una estrella cegadora. Lo que m¨¢s se aproxima a eso es el desabrido Kevin de Bruyne, a sus 32 a?os, el futbolista m¨¢s dif¨ªcil de gestionar del grupo. Un maestro impredecible que este s¨¢bado en Selhurst Park comenz¨® acomodaticio y acab¨® ajust¨¢ndose el traje de director de orquesta para conducir al City a una remontada que acab¨® en fiesta (2-4) a dos d¨ªas de visitar el Bernab¨¦u en la ida de los cuartos de final de la Champions. ¡°Hoy Kevin gan¨® el partido¡±, sentenci¨® Guardiola.
Guardiola retir¨® del campo a De Bruyne en Anfield, el 10 de marzo, en una jornada marcada por las protestas del sustituido, incapaz de irse al banquillo sin escenificar una revuelta. No fue la primera vez. Tampoco fue una sorpresa que De Bruyne ingresara al campo del Liverpool en actitud displicente. Hace a?os que el jugador transita una frontera espinosa. Combina la tendencia a engordar con la inclinaci¨®n al conformismo. Obligado a multiplicar su movilidad por rivales que se cierran cada vez m¨¢s en respuesta al juego ofensivo del City, el hombre alterna d¨ªas de abnegaci¨®n con d¨ªas de fatiga.
Nadie tiene un golpeo m¨¢s tenso ni un pase m¨¢s quir¨²rgico. Solo es cuesti¨®n de que no lo asalten los pensamientos sombr¨ªos que le inducen a la melancol¨ªa y a una necesidad imperiosa de jugar acomod¨¢ndose en lugar de asumir la dif¨ªcil responsabilidad de meterse en los n¨®dulos de presi¨®n contrarios para recibir la pelota. ¡±Cuando le escucho re¨ªr en los entrenamientos, cuando veo su lenguaje gestual positivo, me quedo tranquilo porque s¨¦ que estaremos en buenas manos¡±, dijo el entrenador del City al acabar el partido. ¡°Kevin es m¨¢s expresivo de su estado de ¨¢nimo que la mayor¨ªa de los jugadores¡±.
El Crystal Palace se presentaba como la pen¨²ltima de una serie de trincheras con concertina en el camino del City. Seis d¨ªas despu¨¦s de jugar contra el Arsenal, dos d¨ªas despu¨¦s de recibir al Aston Villa, y dos d¨ªas antes de viajar a Madrid, el partido del sur de Londres amenazaba como emboscada en el desfiladero hacia el desenlace de la Premier m¨¢s disputada de la historia. Dirigido por el austr¨ªaco Olivier Glasner, el mismo que elimin¨® al Bar?a de la Liga Europa en 2022, el Palace luce uno de los bloques bajos m¨¢s s¨®lidos y bien surtidos de Inglaterra. Uno m¨¢s en la larga lista de blindados que multiplican su espesor ante las balas del City con cada temporada. Adem¨¢s, lleno de jugadores excelentes como Wharton, Hughes, Eze, Ayew o Mateta. T¨ªos capaces de armar el contragolpe m¨¢s preciso y r¨¢pido imaginable en el minuto tres para ponerse por delante (1-0) y someter al City a un test de resistencia. A ver de qu¨¦ madera est¨¢ hecho.
Guardiola hab¨ªa reservado a Silva y Foden, dos jugadores determinantes en las ¨²ltimas jornadas. De Bruyne ocupaba el interior izquierda intercambi¨¢ndose con Grealish, que oficiaba de falso extremo. Contra procedimientos empleados en anteriores campa?as, el City no giraba el juego de banda a banda sino que acortaba los cambios de orientaci¨®n. Pases cortos y giros cortos por el medio constitu¨ªan la base del ataque. El City cada vez cuelga menos balones desde los costados, ya que los rivales como el Palace han aprendido a defender los centros con tanta acumulaci¨®n de gente en el interior del bloque que liberan las bandas para invitar a que se los tiren. Eso esperaban de Grealish cuando en el minuto 13 se fue por afuera y volvi¨® por dentro para conectar con De Bruyne. El belga entr¨® por el carril interior y meti¨® el martillo que tiene por pie izquierdo. El bal¨®n se incrust¨® en la escuadra: 1-1.
Guardiola le hab¨ªa dado descanso despu¨¦s del episodio de Anfield. Problemas f¨ªsicos, aleg¨® el club. ¡°Ha sido una temporada complicada para ¨¦l, por las lesiones¡±, explic¨® el t¨¦cnico. Este mi¨¦rcoles volvi¨® a la grada contra el Aston Villa. Y en Selhurst Park, de regres¨® al equipo titular. Con altibajos, a veces en procura de recibir el bal¨®n sin trabajarse las ventajas, De Bruyne comenz¨® el partido en plan marqu¨¦s y acab¨® buscando la pelota en posiciones comprometidas, donde la presi¨®n del adversario quema, de carril en carril a la espalda de Haaland. ¡°Despu¨¦s de seis a?os, excepto dormir juntos hemos hecho de todo¡±, dijo una vez Guardiola del belga. ¡°Le quiero ver coger el bal¨®n en movimiento, no al pie, ni qued¨¢ndose en una posici¨®n fija. Le quiero ver moverse para aparecer y contactar¡±.
Es la gran paradoja de De Bruyne. El mejor tirador a pie parado de la plantilla, y probablemente del mundo, necesita evitar por todos los medios quedarse est¨¢tico a esperar c¨®modamente a que le lleven la pelota para no atascar los avances del City. Eso hizo en la segunda parte en Selhurst Park con una exhibici¨®n de concentraci¨®n y agilidad para interpretar todos los escenarios que se formaron, tambi¨¦n en defensa. Su pase a Haaland tras el 1-1, una asistencia de 30 metros que rompi¨® dos l¨ªneas y no acab¨® en gol porque el portero sac¨® la punta de la bota, fue un regalo a los hinchas.
Grealish y el socio que da sentido a su regate
Henderson, el portero local estuvo sembrado lo mismo que sus interiores y sus delanteros en una tarde extra?a para City. La defensa del equipo norte?o, cimiento de su estabilidad junto con Rodri, no tuvo su hora m¨¢s preclara. Gvardiol, Stones y Dias no midieron bien las distancias en el 1-0. Cada vez que el equipo perdi¨® la pelota, a las espaldas de Rodri se abri¨® un mar de incertidumbre. El equipo de Guardiola solo sac¨® adelante el partido por abnegaci¨®n, porque Rico Lewis no deja de crecer, porque Juli¨¢n ?lvarez es un pertinaz del desmarque, y porque Grealish descubri¨® que cada vez que inventaba algo De Bruyne le ofrec¨ªa multiplicar sus creaciones con una asociaci¨®n. En el plan de movimientos y pases cortos en los carriles interiores que lleva adelante su equipo de Bruyne no necesita tanto despliegue f¨ªsico como grandes dosis de atenci¨®n para buscar el espacio en el que recibir la pelota en el momento justo.
Lewis empuj¨® el 1-2 tras un mal despeje de los centrales al regreso del descanso y otra asociaci¨®n de Grealish por fuera y De Bruyne por el carril interior provoc¨® la estampida tard¨ªa de Anderson, caudillo de la defensa local, y desemboc¨® en el pase a Haaland, que hizo el 1-3 despu¨¦s de dos partidos con la cuenta de goles en blanco. El Palace se tambaleaba cuando De Bruyne firm¨® su obra maestra. Comenz¨® la jugada en la posici¨®n de mediocentro de referencia, por detr¨¢s de Rodri, que subi¨® entre l¨ªneas. Cuando la jugada se abri¨® hacia Grealish y el ingl¨¦s conect¨® con Rodri en la frontal del ¨¢rea, el espa?ol mir¨® a su izquierda y activ¨® al llegador pelirrojo. Ah¨ª, en el prado descubierto entre los pivotes y los centrales apareci¨® De Bruyne con su martillo. El 1-4 asegur¨® los tres puntos para el City en un partido que acab¨® 2-4 y que situ¨® al equipo celeste igualado al Liverpool, con un partido menos, en la cabeza de la clasificaci¨®n con 70 puntos. Fue un coliderato fugaz. Dos horas m¨¢s tarde el Arsenal derrot¨® al Brighton y sum¨® 71 puntos.
¡°Sin Kevin probablemente no habr¨ªamos conseguido ganar¡±, concluy¨® Guardiola; ¡°hablamos de t¨¢cticas y de entrenadores pero dame jugadores as¨ª y los partidos se simplifican. Estuvo cinco meses de baja esta temporada y le ha costado encontrar a su nivel. Pero tiene un talento especial para encontrar el ¨²ltimo pase, como vimos hoy. Es uno de los mejores jugadores de nuestra historia¡±.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.