La transici¨®n generacional del Real Madrid de los milagros al Real Madrid de la resistencia

¡°Lo he quitado [a Arda G¨¹ler] porque ha cumplido, quer¨ªa meter piernas frescas y, sobre todo, ganar, que es lo que me pide el Madrid. Ganar los partidos, no dar minutos a los m¨¢s j¨®venes¡±, se arranc¨® el pasado s¨¢bado un Carlo Ancelotti muy firme. ¡°Esta transici¨®n, que ha empezado poco a poco, se est¨¢ cumpliendo y saliendo muy bien. Los j¨®venes han progresado y los veteranos siguen manteniendo un nivel fant¨¢stico¡±, a?adi¨® el italiano sin querer dejarse nada por el camino sobre un asunto de fondo del que a menudo debe dar explicaciones p¨²blicas.

La respuesta, adem¨¢s de para deslizarle otro mensaje al nuevo pipiolo ¨C¡±en los pr¨®ximos encuentros tendr¨¢ los minutos que quiere¡±, hab¨ªa dicho tambi¨¦n serio tras el cl¨¢sico-, le sirvi¨® al entrenador blanco para reivindicar su tarea en el cacareado relevo generacional. Est¨¢ en marcha, es irreversible por la composici¨®n de la plantilla, pero al ritmo que considera Carletto, un hombre prudente que sabe que no hay largo plazo m¨¢s importante en el Madrid que la victoria en el siguiente partido. Especialmente, para su supervivencia.

Sin revoluciones y en algunos casos empujado por salidas, el regreso de los blancos a otras semifinales de la Champions muestra el viaje del equipo desde el duelo de vuelta con el City en 2022 a este con el Bayern dos cursos m¨¢s tarde. Aquella noche ante los ingleses, la edad media del once inicial fue de 29 a?os y 130 d¨ªas, con seis jugadores con 30 o m¨¢s. Este mi¨¦rcoles (21.00, Movistar; 2-2 en la ida), salvo grandes sorpresas, el promedio bajar¨¢ a los 26 a?os y 183 d¨ªas (si Tchouameni es central y Nacho, suplente), o a los 27 a?os y 243 d¨ªas en el caso de que el capit¨¢n sea titular (el franc¨¦s ejercer¨ªa de pivote y Camavinga empezar¨ªa en el banco), seg¨²n la empresa Opta. En la primera opci¨®n habr¨ªa tres futbolistas con 30 o m¨¢s; y en la segunda, cuatro. Lejos siempre de los seis de hace dos temporadas.

Una de las im¨¢genes m¨¢s recordadas de aquella semifinal de manicomio fue la de Casemiro, Kroos, Modric y Benzema siguiendo el desenlace desde la banda tras ser sustituidos. Por la rareza que supuso. Aquel era el Madrid que ellos lideraban, aunque la necesidad en el marcador empuj¨® a Ancelotti a buscar soluciones en la cuadrilla de j¨®venes. En el campo terminaron Camavinga y Rodrygo, entonces agitadores y hoy plato principal. En la final, el brasile?o se lleg¨® a acercar a Carletto para pedirle que le sacara, que no se olvidara de ¨¦l despu¨¦s de sus dos goles salvadores en las semifinales, seg¨²n cont¨® el propio jugador en EL PA?S. Y lo hizo, aunque ya en el 93. Ahora, su inclusi¨®n en el once de una hipot¨¦tica final no estar¨ªa en duda. Eran los tiempos en los que el t¨¦cnico hablaba de ¡°60 minutos de calidad [en referencia al plan A de los veteranos] y 30 de energ¨ªa [de j¨®venes como el Rodrygo y Camavinga]¡±.

El rejuvenecimiento ha sido algo buscado con el fichaje de j¨®venes, pero tambi¨¦n se ha acelerado con algunas salidas, como las de Casemiro (2022) y Benzema (2023). Ambas por su propio pie y sin barreras del club (con el carioca ingres¨® 70 millones). En otros casos, s¨ª se han debido a decisiones deportivas. El caso m¨¢s sensible ha sido -est¨¢ siendo- el de Modric (38 a?os), punto clave en este proceso.

La medular como s¨ªmbolo

El suyo, en realidad, es un ejemplo del tiento y pausa con el que Ancelotti ha ido manejando el asunto. Pese a que la cuesti¨®n del relevo generacional llevaba meses sobrevolando el debate p¨²blico, con preguntas constantes en sala de prensa en las que el t¨¦cnico apelaba a ¡°la paciencia de los j¨®venes y la comprensi¨®n de los veteranos¡±, no fue hasta despu¨¦s del 4-0 del City cuando el italiano rebaj¨® al croata. Hasta entonces, fue indiscutible. Prob¨® a principios de esta temporada tambi¨¦n sin Kroos -en el club le hab¨ªan pedido que avivara la transici¨®n-, aunque no forz¨® esa v¨ªa. Recul¨® r¨¢pido porque vio que no pod¨ªa vivir sin el alem¨¢n y lo rode¨® con ¨¦xito de j¨®venes.

Por unas causas u otras, el centro del campo es la mejor representaci¨®n del viaje del Madrid en estos tres cursos. Del ¡°yo no me voy a meter ah¨ª¡± [en referencia a Casemiro, Kroos y Modric] que pronunci¨® Carletto en 2021, a una medular actual donde de aquel tr¨ªo solo resiste el germano.

La mudanza en esa parcela y, en general, una media de edad m¨¢s corta del equipo ha provocado tambi¨¦n cambios en el juego del Madrid. Si la Champions de 2022 la levant¨® con el llamado bloque bajo porque la acumulaci¨®n de veteranos no le permit¨ªa presionar arriba (lo hab¨ªa intentado), ahora Ancelotti s¨ª puede plantearse elevar l¨ªneas, como hizo en muchos minutos de la ida con el City. Es una de las diferencias entre lo que hac¨ªa el Madrid de los milagros de 2022 y lo que puede plantearse el actual de la resistencia (sin renunciar a acularse).

Un camino guiado por la m¨¢xima del poco a poco para gestionar una transici¨®n irreversible. Hasta que el Madrid no ha tenido resuelta la Liga, Arda G¨¹ler no la ha olido.

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