El Valencia tarda cuatro jornadas en dar se?ales de vida y empata ante el Villarreal
El equipo de Rub¨¦n Baraja tuvo contra las cuerdas a un rival que termin¨® agonizando y con un jugador menos
El Valencia ha tardado cuatro jornadas en dar se?ales de vida. El equipo de Rub¨¦n Baraja despert¨® en Mestalla, d¨®nde si no, en un estadio siempre lleno, y sum¨® su primer punto de la temporada ante un Villarreal que se llev¨® demasiado premio. La inocencia de un conjunto blanquinegro cada vez m¨¢s biso?o permiti¨® al Villarreal igualar el marcador a unos segundos del descanso. Marcelino se qued¨® con diez jugadores en la segunda parte, pero su contrincante, a pesar de volcarse sobre el ¨¢rea amarilla, no supo aprovechar esa ventaja.
Despu¨¦s de tres derrotas, de saltar a Mestalla empu?ando el dichoso farolillo rojo, el empate pudo ser un alivio. Pero no lo fue. El Valencia, con uno m¨¢s desde la expulsi¨®n de Pape Gueye en el minuto 68, tuvo al Villarreal contra las cuerdas. A partir de ese momento se lanz¨® al cuello de su oponente, pero el equipo de Marcelino aguant¨® todos los golpes en una segunda mitad ag¨®nica y al menos salv¨® un punto.
El empate fue un gran bot¨ªn para un Villarreal superado en muchas fases del partido por un Valencia que, a falta de inversi¨®n y refuerzos, ni dos millones en fichajes, le puso entrega y garra, dos valores incorruptibles en este grupo de Baraja que tiene un inicio de Liga temible en el que, despu¨¦s de un punto de 12 posibles, todav¨ªa le falta visitar al Atl¨¦tico y recibir al Girona. Un gran Luis Rioja, una de sus pocas novedades, fue el m¨¢s desequilibrante.
Pero a este Valencia le falt¨® filo. En el tramo final del partido acribill¨® por todos los flancos a Diego Conde. El Villarreal, en inferioridad y en una noche pegajosa y h¨²meda, resisti¨® como pudo todas las embestidas e impidi¨® que el Valencia sumara una victoria que tuvo al alcance y que no logra en Mestalla desde hace casi medio a?o.
El Villarreal se tir¨® m¨¢s de medio partido detr¨¢s de la pelota. No consegu¨ªa hacer el f¨²tbol que le gusta a Marcelino. El Valencia mordi¨® desde el primer minuto. No tiene mucho m¨¢s. Y funcionaba. El premio, de hecho, solo tard¨® 25 minutos, los que tard¨® Hugo Duro en mandar, al fin, un mensaje feliz a la hinchada que llena los grader¨ªos cada partido con un gol que ilumin¨® a su equipo. El Valencia daba buena imagen. La zaga era un dique donde Mosquera volv¨ªa a reinar y Luis Rioja, bien complementado con Jes¨²s V¨¢zquez, le daba aire al conjunto blanquinegro por la banda izquierda. Diego Lopez inflam¨® la derecha tras el tanto. Mestalla lat¨ªa poderosa al ver a un Valencia que respond¨ªa.
Los de Baraja hicieron 47 minutos notables, pero en el ¨²ltimo de la prolongaci¨®n dejaron que el Villarreal combinara en el centro del campo sin oposici¨®n hasta que le lleg¨® el bal¨®n a Ayoze, que golpe¨® desde fuera del ¨¢rea y sorprendi¨® a Mamardashvili. La inocencia, la falta de mordiente, lo que no se compra con millones, conden¨® al Valencia.
Marcelino sent¨® a Parejo, incapaz de gobernar el partido en los primeros 45 minutos. Pero el Valencia, tras un inicio de la segunda mitad algo titubeante, retom¨® el dominio hasta someter en el campo al Villarreal. Solo le falt¨® marcar por segunda vez.
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