Ray Zapata vuela hacia la plata
El gimnasta no arriesga con el Zapata II y clava un gran ejercicio que devuelve a la gimnasia art¨ªstica espa?ola a un podio ol¨ªmpico 13 a?os despu¨¦s de Gervasio Deferr
13 a?os despu¨¦s de la plata de Gervasio Deferr en suelo en Pek¨ªn 2008, la gimnasia art¨ªstica espa?ola vuelve a subirse a un podio ol¨ªmpico. Lo hace gracias a Ray Zapata que, a sus 28 a?os, consigue tambi¨¦n la plata en suelo. Una medalla agridulce porque la puntuaci¨®n de Zapata fue la misma que la del israel¨ª Artem Dolgopyat (14.933). Pero, cuando hay igualdad en la ejecuci¨®n (8.433), el criterio que vale para desempatar es el de la dificultad. Y el ejercicio de Dolgopyat tuvo una pizca m¨¢s (6.600 por 6.500). El bronce fue para el chino Routeng Xiao (14.766). ¡°Soy tan feliz, he entrenado como un desgraciado¡±, dice el espa?ol, que aparece ya con el ch¨¢ndal oficial en la zona mixta sin soltar el ramo de flores y sin parar de ense?ar la medalla de plata que lleva colgada en el cuello. En el podio no pod¨ªa parar de llorar, tantas cosas en la cabeza, tantos malos momentos que, como cuenta media hora despu¨¦s, le hicieron sopesar dejar la gimnasia porque, dice, nadie cre¨ªa en ¨¦l, le tachaban de vago y le quer¨ªan fuera.
Nikita Nagornyy, ruso, el primero en salir en la final de suelo y el que llegaba con la mejor puntuaci¨®n de la clasificaci¨®n (15.066), se sali¨® de la pista en el primer salto. Y ya perdi¨® el norte, una imperfecci¨®n tras otra, y se despidi¨® de las medallas. Un rival menos, debi¨® de pensar Zapata en ese momento, y quiz¨¢s en ese momento fue cuando decidi¨® no arriesgar con el Zapata II, ese ¡°pepino de elemento¡± que, dec¨ªa el seleccionador Fernando Siscar, solo un gimnasta sumamente potente y habilidoso como ¨¦l lo pod¨ªa hacer. El Zapata II, un doble mortal en plancha con un giro y medio, se queda en un Zapata I, agrupado.
El elemento en cuesti¨®n se queda as¨ª porque as¨ª lo decidieron despu¨¦s de la clasificaci¨®n y as¨ª lo cuenta Benjam¨ªn Banjo, su t¨¦cnico. ¡°Al ver el ejercicio de la clasificatoria, vimos que hab¨ªa posibilidad de hacer unas buenas recepciones y decidimos no arriesgar y trabajar sobre la ejecuci¨®n. Y el resultado ha sido bueno¡±. Banjo califica de ¡°excepcional¡± el ejercicio de Zapata en la final. ¡°Ha clavado casi todas las l¨ªneas menos dos: la entrada de un paso peque?o y la segunda diagonal donde ha dado un paso hacia atr¨¢s. Por lo dem¨¢s ha sido excelente¡±.
Y Ray, porque para todos es Ray, a secas, mientras habla su t¨¦cnico est¨¢ lejos haci¨¦ndose fotos, dice despu¨¦s que ha salido ¡°a dar ca?a¡±. Y no para de dar las gracias a todo el que se cruza con ¨¦l en los interminables pasillos vallados de la zona mixta. ¡°Gracias a todo el mundo que me ha aguantado mucho, porque soy un pesado. Gracias a mi mujer, a mi hija, a mi psic¨®logo y a mi entrenador, que es m¨¢s pesado que yo, a mis amigos, a todo el mundo que me ha impulsado para llegar hasta aqu¨ª. Y a los que no confiaban... gracias tambi¨¦n porque, tanto como si quieren como si no, lo he conseguido¡±, suelta.
Una hora antes de la final, en la pantalla gigante del Centro de Gimnasia de Ariake aparecen las im¨¢genes de F¨¢tima G¨¢lvez y Alberto Fern¨¢ndez mordiendo la medalla conseguida este s¨¢bado en tiro ol¨ªmpico, la primera de oro para Espa?a. No se percata de ello Ray Zapata, que est¨¢ a lo que tiene que estar, a lo suyo. Pisa la pista a las cuatro de la tarde hora japonesa para realizar el calentamiento previo a la final. Y no mira arriba, mira sus manos, blancas por el magnesio, mira el suelo y pum, pum, pum, pum, retumban los sonidos de los pies, clava los saltos, uno detr¨¢s de otro. Estira las piernas, bebe agua, camina de arriba abajo, de izquierda a derecha, alrededor del tapiz. Con ¨¦l, todos sus rivales, la mayor¨ªa todav¨ªa sin pegarse el dorsal en la espalda. Ray s¨ª lo lleva. Como si ya no se aguantara m¨¢s por disputar su primera final ol¨ªmpica.
Tan concentrado estaba que pas¨® hasta de mirar las redes sociales estos d¨ªas. Uno piensa que los d¨ªas previos a una final ol¨ªmpica, un deportista piensa en lo duro que ha sido el camino para llegar a ella. Y m¨¢s en el caso de Zapata, con un ciclo ol¨ªmpico con dos operaciones, con meses de no pegar ojo, con la paternidad. Y cu¨¢ndo se le pregunta qu¨¦ le estaba pasando por la cabeza en estos ¨²ltimos d¨ªas, contesta que es complicado de explicar. ¡°Lo que he hecho para llegar hasta aqu¨ª ha sido muy duro, pero no estaba pensando en eso, sino en qu¨¦ ejercicio hacer en la final porque ten¨ªa varios y me romp¨ª la cabeza pensando cu¨¢l era el m¨¢s acertado para competir una final ol¨ªmpica. ?Tienes que arriesgar? ?Tienes que asegurar?, eran mis dudas. Me dec¨ªa: ¡®Tengo un ejercicio que es dos d¨¦cimas m¨¢s dif¨ªcil, pero igual no llego a tiempo, igual es arriesgado¡±. Finalmente, acert¨® en la elecci¨®n.
??? ?Enorme Ray Zapata en la final de suelo!
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) August 1, 2021
? Su actuaci¨®n le da una puntuaci¨®n de 14.933 y ahora toca esperar al resto de rivales para saber si logra medalla. ?Mucha suerte!
??? Vive cada momento imperdible en directo en la App de @Eurosport_ES pic.twitter.com/e6r4zy7Uzj
El pabell¨®n parece estar lleno cuando anuncian el nombre del gimnasta espa?ol porque en las gradas, los espa?oles del equipo gritan tanto que parecen 200. Son apenas 10. Suficiente para acompa?ar cada salto de Ray con un ¡°bieeeeeen¡±. Y Ray, que aunque finalmente no se arriesg¨® con el Zapata II, su nuevo elemento, sabe que ha hecho un gran ejercicio (los jueces le dieron 6,5 en dificultad y 8,433 en ejecuci¨®n) porque cuando termina tira un pu?o al aire y grita ¡°s¨ª¨ª¨ª¨ª¨ª¨ª¡± y sale corriendo a abrazarse a su entrenador y a ense?ar a c¨¢mara un babero con el nombre de su hija, Olympia. Nunca un nombre fue m¨¢s acertado. No habr¨¢ mejor regalo para ella que la medalla de pap¨¢, quien, mientras sus rivales terminan de competir, escruta la pista con cara de emoci¨®n. Y llora, llora emocionado cuando quedan solo dos atletas por competir. Y llora a¨²n m¨¢s cuando, a las 17.30, ya sabe que es medalla segura. Y, a las 17.35, llega el grito de la liberaci¨®n.
Pero, confiesa su t¨¦cnico, algunas de las l¨¢grimas eran por los nervios. ¡°Benjam¨ªn, se me va a ir, se me va ir¡±, le repet¨ªa cuando ve¨ªa a sus rivales saltar en la pista. Y no se le va. Y dice que una de las claves es que Pablo del R¨ªo, su psic¨®logo, le hizo ver que la lupa no hab¨ªa que ponerla en las medallas, sino en su ejercicio porque la medalla es solo una consecuencia de lo que se est¨¢ haciendo. Y lo que m¨¢s se repet¨ªa a s¨ª mismo estos d¨ªas no era: ¡°voy a ganar, voy a ganar, voy a ganar¡±, sino ¡°voy a ir clavando series y voy a hacer mi ejercicio¡±. El objetivo, confiesa, era una puntuaci¨®n de 15,300. ¡°No ha podido ser, pero ha estado bien igual, dir¨ªa que de puta madre porque he clavado cinco series de siete¡±.
Y al final, cuando los periodistas le preguntan por c¨®mo ha sido el camino para llegar hasta aqu¨ª (en R¨ªo 2016 no alcanz¨® la final) y por cu¨¢l ha sido el momento m¨¢s duro, contesta que justo antes de la pandemia. ¡°Ha habido momentos muy duros, las lesiones no lo han sido porque me lo he tomado como un descanso, pero estuve a punto de retirarme de la gimnasia y dejarlo porque hab¨ªa gente que no me quer¨ªa en la sala del CAR, no me quer¨ªan en absoluto, me hac¨ªan la vida imposible, me dejaban de lado para que yo me desanimara, para que lo dejara. Pero yo soy muy pesado¡±. ?Y cu¨¢ndo fue eso? ¡°Justo antes del covid, se me tach¨® de vago y cosas as¨ª. Y mira, siendo vago no se puede conseguir esto¡±, dice ense?ando la medalla. Y se va sin dejar de dar las gracias.
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