Batacazo mundial de Alemania
El conjunto germano remonta ante Costa Rica para conseguir su primera victoria en Qatar, pero tras la derrota espa?ola cae eliminado en la fase de grupos por segunda vez seguida
El Mundial de Qatar, el m¨¢s extra?o del siglo, abri¨® la caja de los enigmas en el desierto de Jor, donde Alemania gan¨® su primer partido en la noche que qued¨® eliminada de rebote, consecuencia de la sucesi¨®n de accidentes que la condenaron ante Jap¨®n en su primer partido. La Copa del Mundo perdi¨® as¨ª a la selecci¨®n m¨¢s triunfante del torneo despu¨¦s de Brasil, hundida en la fase de grupos por segunda edici¨®n consecutiva. Al desastre de Rusia en 2018 sucedi¨® este otro fracaso, m¨¢s cruel pero no menos injusto, con la modest¨ªsima Costa Rica de testigo.
El f¨²tbol suele castigar la confusi¨®n entre deseos y realidades. Hansi Flick, el seleccionador alem¨¢n, crey¨® que ten¨ªa mejores jugadores de los que realmente tiene, pens¨® que Kimmich pod¨ªa ser un l¨ªder y que G¨¹ndogan era prescindible mientras en el frente de ataque se agitara el m¨¢gico Musiala. Solo acert¨® con Musiala.
La coordinaci¨®n divide a los profesionales del f¨²tbol en dos familias. Aquellos que conducen la pelota sin ver lo que sucede a su alrededor, cosa que ser¨ªa excesivo pedir a seres humanos provistos de buenas condiciones psicomotoras, y aquellos que mientras puntean la pelota con el pie van controlando visualmente a propios y extra?os mientras se desplazan. Musiala pertenece al orden de los superdotados de la sinopsis neuronal. De otro modo, con solo 19 a?os y un cuerpo todav¨ªa en desarrollo, no ser¨ªa capaz de hacer lo que repiti¨® en Qatar. Acciones como la jugada que precedi¨® al primer gol a Costa Rica, cuando mostr¨® el bal¨®n a Campbell, Waston y Tejeda, los atrajo como un se?uelo, y filtr¨® el pase a Raum para que entrara como un cuchillo a servir el gol. Keylor no alcanz¨® a tocar el bal¨®n cabeceado por Gnabry y Alemania se descubri¨® en una tierra de promisi¨®n a los 10 minutos del partido. Con un fen¨®meno del f¨²tbol en sus filas, el marcador a favor frente a un rival que no exhib¨ªa mecanismos ofensivos afinados, y con Espa?a imponi¨¦ndose a Jap¨®n por 1-0 en su partido en Doha, circunstancia que la clasificaba autom¨¢ticamente.
El estadio no se hab¨ªa llenado. El clima era m¨¢s bien fr¨ªo. En busca de emociones m¨¢s fuertes, el personal hac¨ªa la ola. En el campo, los centrales centroamericanos, Waston, Duarte y Vargas, evacuaban balones obstinadamente, apoyados por todo un enjambre concebido para impedir que Alemania alcanzara posiciones claras de tiro. Solo Musiala, con controles que romp¨ªan l¨ªneas y voluntades, parec¨ªa capaz de avanzar con claridad. Un tiro suyo, desviado por Keylor, y una jugada en la que dej¨® solo a Goretzka ¡ªdescoordinado en la finalizaci¨®n¡ª sintetizaron la fatiga alemana. Costa Rica solo procuraba ataques con lanzamientos de los centrales y saques de porter¨ªa. Sin efecto, hasta que un pase de 70 metros de Oviedo pill¨® malparado a Raum ante Fuller. El carrilero se llev¨® el rechace de R¨¹diger y su disparo a bocajarro fue oportunamente desviado por Neuer por encima del larguero. El incidente fue saludado apenas por un grupo de peregrinos costarricenses. ¡°?S¨ª se puede!¡±, gritaban.
Al regreso de los jugadores del descanso, con los reflectores encendidos otra vez, el campo se cubri¨® de una bruma extra?a. La noticia de que Jap¨®n hab¨ªa empatado a Espa?a sembr¨® de inquietud los banquillos y las gradas. Consciente de que la remontada le obligaba a ganar al menos por 8-0, Flick tom¨® medidas inmediatamente y quit¨® a G¨¹ndogan para ingresar al punta F¨¹llkrug. Como en la derrota ante Jap¨®n en la primera jornada, el movimiento priv¨® a su equipo del ¨²nico conductor competente. Devuelto Kimmich al mediocentro despu¨¦s de jugar toda la primera mitad en el lateral, Alemania se puso en manos del jugador del Bayern, que dio s¨ªntomas de nerviosismo desde que pis¨® Qatar y repiti¨® ante Costa Rica los errores que desajustaron a su equipo frente a Jap¨®n. Kimmich llevaba dos minutos solo dirigiendo las operaciones cuando Tejeda le rob¨® un bal¨®n y proyect¨® el contragolpe que ¨¦l mismo concluy¨® en el 1-1.
El estallido de j¨²bilo en la hinchada costarricense fue completo. Flick hac¨ªa cambios con desesperaci¨®n. Desde Doha anunciaron que Jap¨®n se hab¨ªa adelantado 2-1 cuando Vargas hizo tambi¨¦n el 2-1 en Jor. La carga desaforada de Alemania, los goles de Havertz y F¨¹llkrug para adelantarse en el marcador 2-4, fueron gritos ahogados en el desierto. La victoria de Jap¨®n ante Espa?a convert¨ªa a la gran jaima de Jor en un sepulcro de h¨¦roes fallidos. Ninguna haza?a val¨ªa ya de nada, al cabo de una trayectoria que Alemania torci¨® en la primera jornada, dej¨¢ndose remontar un 1-0 por los felices japoneses, l¨ªderes inesperados del Grupo E.
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