Yugoslavia, una bandera y el nacionalista croata que apoyar¨¢ a la selecci¨®n Argentina
Tom¨¢s Bilanovic Sakic tuvo cinco minutos de fama en 1990, cuando interrumpi¨® la victoria de Yugoslavia en el Mundial de Baloncesto de Argentina para ondear la bandera de Croacia
![El serbio Vlade Divac (#12) de la selecci¨®n de b¨¢squetbol de Yugoslavia mira la bandera de Croacia con la que Tom¨¢s Bilanovic Sakic protestaba en la cancha.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VRFBQCFS65CTNCVESEIX6HLMMI.jpeg?auth=0eb9b2387994323817a34ff36593942e80ecaa96eb01e74e53f13220a5f6e499&width=414)
La relaci¨®n deportiva entre Argentina y Croacia, que este martes definir¨¢n al primer finalista de Qatar 2022, puede abordarse a partir de un dato poco conocido de una celebridad: el ¨¢rbol geneal¨®gico de Diego Maradona consta de antepasados croatas porque su bisabuelo materno, Mateo Karioli?, naci¨® en la isla de Kor?ula, regi¨®n de Dalmacia, parte de la actual Croacia. No en vano, seg¨²n aseguran en la iglesia Cat¨®lica Croata de Buenos Aires, la madre del ¨ªdolo, Dalma Salvadora (m¨¢s conocida como Do?a Tota), y la hija mayor del matrimonio de Maradona, Dalma Nerea, son nombres inspirados en Dalmacia. Pero la semifinal tambi¨¦n tiene una historia inversa: el argentino an¨®nimo con ra¨ªces croatas que resquebraj¨® un deporte yugoslavo que ya se desmembraba junto a la inminente guerra de los Balcanes, un conflicto que dejar¨ªa 130.000 muertos y millones de desplazados.
Tom¨¢s Bilanovic Sakic es el intruso que en la final del Mundial de Baloncesto de Argentina 1990 -que Yugoslavia le gan¨® a Uni¨®n Sovi¨¦tica- tuvo su ¨²nica aparici¨®n en el deporte profesional, no como atleta, sino como catalizador pol¨ªtico y patri¨®tico: simulando que era reportero gr¨¢fico, ingres¨® al campo de juego del estadio Luna Park de Buenos Aires con un c¨¢mara de fotos para distraer y una bandera croata -entonces un pueblo sin Estado- para militar su causa nacional, un acto que disparar¨ªa la pelea entre dos pr¨®ceres del b¨¢squet balc¨¢nico y mundial.
![Vlade Divac y Drazen Petrovic.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4BB37AL3ZV6SLGEYELZFEYOGHA.jpg?auth=518698d3ad6cad7a0dd1e3c560e082f2e92c974b7d5fae2d7f79b0af91e8fb3d&width=414)
En medio de los festejos por el t¨ªtulo yugoslavo ¨Cel pa¨ªs que un¨ªa a las rep¨²blicas de Serbia, que inclu¨ªa a Kosovo y Vojvodina, m¨¢s Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina-, el serbio Vlade Divac intent¨® arrebatarle la bandera al hincha desconocido y dispar¨® el enojo del croata Drazen Petrovic. Desde entonces, ambos dejaron de ser amigos y compa?eros de selecci¨®n y se convirtieron en adversarios irreconciliables hasta la muerte del croata, en 1993.
La historia, que incluy¨® acusaciones de traidores a la patria, inspir¨® muchas obras, incluido un magn¨ªfico documental como Hermanos y Enemigos (Once Brothers, producido por ESPN), pero casi siempre sin la participaci¨®n del tercero en discordia, el de la bandera como punto de fuga de la pelea: durante a?os, ¨²nicamente una foto mostr¨® a un hombre de 40 a?os, sin nombre ni nacionalidad, forcejando con Divac. Se trataba, se supo en 2017, de Bilanovic Sakic, un argentino hijo de croatas, que reci¨¦n en 2017 dar¨ªa una ¨²nica entrevista a un medio local y que de inmediato volver¨ªa a desaparecer.
![El momento en que Bilanovic Sakic muestra la bandera croata.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GWCZ7LBWUZDRZCILGASQTABOMM.jpeg?auth=73b96277fb4a9d083c45351be02be05ff731484416cd767251279e588e3a4c15&width=414)
Ten¨ªa motivos para hacerlo: su padre, Dinko Sakic, fue extraditado de la Argentina en 1998 ¨Ccon 78 a?os¨C como un exjerarca nazi y enviado a Croacia, donde al a?o siguiente ser¨ªa condenado a 20 a?os de prisi¨®n por un tribunal de Zagreb que lo encontr¨® culpable de ¡°cr¨ªmenes contra la comunidad¡± como jefe del campo de concentraci¨®n y exterminio de Jasenovac ¨Ccerca de Zagreb, el mayor de Yugoslavia- durante la Segunda Guerra Mundial. Acusado de ser Ustacha, la organizaci¨®n croata que colaboraba con el nazismo, Dinko muri¨® en prisi¨®n en Zagreb, en 2008. Su esposa, Nada Luburic, tambi¨¦n fue denunciada en 1998 de genocidio y cr¨ªmenes de guerra, pero neg¨® los cargos y pidi¨® no ser extraditada.
Este martes, Bilanovic Sakic seguir¨¢ el Argentina-Croacia desde su anonimato de siempre en Santa Teresita, el pueblo costero sobre el oc¨¦ano Atl¨¢ntico en el que vive, 350 kil¨®metros al sur de Buenos Aires, y en el que tambi¨¦n resid¨ªa su padre hasta que un canal de TV argentino alert¨® en 1998 que se trataba de un criminal de guerra. Nacionalista de sus dos banderas, la de su pa¨ªs de nacimiento y la de sus padres, Tom¨¢s Bilanovic hinchar¨¢ este martes por Argentina, el pa¨ªs en el que naci¨® hace 73 a?os en Rosario, 300 kil¨®metros al norte de Buenos Aires, adonde se radicaron sus padres tras haber llegado al pa¨ªs en 1947.
Tras haberse mudado a San Justo, en la periferia de Buenos Aires, los Sakic llegaron a Santa Teresita en los noventa. El an¨®nimo que hizo pelear a Petrovic y Divac elige vivir desapercibido ¨Cy lo consigue- a pesar de que todas las semanas, desde hace varios a?os, conduce un programa de televisi¨®n en su ciudad. Bilanovik Sakic ni en p¨²blico ni en privado hace referencia a su participaci¨®n espectral en el Mundial de Baloncesto. ¡°Con lo que dije una vez ya est¨¢ bien¡±, responde cuando periodistas, tambi¨¦n europeos, intentaron acercarse.
![Dinko Sakic enrta a un edificio de la justicia argentina para enfrentar un juicio de extradici¨®n, el primero de mayo de 1998.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/KCAHL5MFNJFXFH3WH6WPUW67WA.jpg?auth=c2adb1b673e664a11c6bae260c917facd4fc55f7af7a75cee6699ecbc9c611ce&width=414)
Lo que dijo Bilanovic Sakic a fines de 2017 ¨Ccuando tambi¨¦n reconoci¨® que hinchar¨ªa por Argentina ante Croacia en el Mundial de Rusia del a?o siguiente- fue que ten¨ªa decidido su ingreso al Luna Park despu¨¦s de que terminara Yugoslavia-Uni¨®n Sovi¨¦tica: ¡°Sab¨ªa que la televisi¨®n internacional todav¨ªa no hab¨ªa cortado la transmisi¨®n¡±, declar¨®. ¡°Mostr¨¦ la bandera con el escudo croata, en vez de con la estrella comunista, y enseguida se me vinieron unos tipos de la embajada yugoslava con las manos en los bolsillos. Pens¨¦ que ten¨ªan armas. Divac me agarr¨® la bandera y yo lo corr¨ª. Petrovic se qued¨® a un costado. Se me acercaron unos hinchas brasile?os y les empec¨¦ a contar que Yugoslavia era una formaci¨®n artificial bajo un r¨¦gimen comunista, el de (el mariscal) Tito. Ese d¨ªa empezaron a llamar a mi casa desde Australia, Europa y todos lugares del mundo. Siempre tuve contactos con la comunidad croata, y la gente estaba feliz. El mundo hab¨ªa visto una bandera que era negada desde 1945. Quedaba claro que esa selecci¨®n no era Yugoslavia, que tambi¨¦n hab¨ªa croatas¡±.
Croacia se independizar¨ªa en 1992 y Petrovic, que hab¨ªa jugado en el Real Madrid en la temporada 1988/89 -considerado por algunos especialistas como el mejor jugador de baloncesto europeo-, morir¨ªa en un accidente de autos en 1993, cuando era figura en los New Jersey Nets. Fiel a su devoci¨®n por los grandes deportistas, Maradona segu¨ªa la NBA y admiraba a Petrovic, por lo que visti¨® su tumba en el primer Argentina-Croacia de f¨²tbol, jugado en Zagreb en junio de 1994, y dej¨® un ramo de flores y una camiseta n¨²mero 10 sobre la l¨¢pida. Diego ten¨ªa sangre croata como el otro argentino an¨®nimo que se cruz¨® en la biograf¨ªa de Petrovic.
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