Nadal se estrenar¨¢ por la v¨ªa m¨¢s dif¨ªcil en Roland Garros: Zverev a la vista

Hac¨ªa mucho tiempo que el sorteo del cuadro de un grande no suscitaba tanta expectaci¨®n como el de este Roland Garros que comenzar¨¢ sin escatimar, a lo grande, con una cantidad ingente de dinamita sobre la pista. Se presupon¨ªa que a Rafael Nadal, ausente el curso pasado y hoy d¨ªa sin el halo de protecci¨®n que le conced¨ªa en otras ¨¦pocas el ranking, pod¨ªa tocarle un hueso a las primeras de cambio porque la realidad no ofrec¨ªa escapatoria para esa primera ronda; sin embargo, no solo no hubo suerte para ¨¦l, sino que el sorteo depar¨® uno de los escenarios m¨¢s ¨¢speros que pod¨ªa configurar, al menos sobre el papel. De entrada, el tenista espa?ol, que el 3 de junio cumplir¨¢ 38 a?os y afronta la recta final de su carrera tras 23 temporadas en la ¨¦lite profesional, se topar¨¢ con el alem¨¢n Alexander Zverev, uno de los jugadores m¨¢s en forma del circuito y reciente campe¨®n del Masters 1000 de Roma.

En medio de un presente plagado de dudas, con Novak Djokovic titubeante, Carlos Alcaraz entre algodones y Jannik Sinner intentando recuperar la buena senda tambi¨¦n, Zverev asoma como uno de los adversarios m¨¢s temibles tanto por el rendimiento ofrecido en las ¨²ltimas fechas, as¨ª como por su destacable progresi¨®n sobre tierra batida. Instalado en el cuarto pelda?o de la lista mundial, el de Hamburgo, de 27 a?os, ha aterrizado en Par¨ªs presentando candidatura, despu¨¦s de haber ofrecido una exhibici¨®n recientemente en Roma. En el Foro It¨¢lico, donde las condiciones juego son probablemente las m¨¢s similares a Roland Garros, concedi¨® ¨²nicamente un set antes de elevar el sexto Masters 1000 de su carrera ¡ªel 22? trofeo de su trayectoria¡ª y posicionarse as¨ª de cara al major franc¨¦s.

Para empezar, por tanto, una final para Nadal, quien al menos puede encontrar consuelo en la insinuaci¨®n del cuadro para las dos siguientes estaciones; si logra sortear al alem¨¢n, se topar¨ªa con te¨®ricos rivales mucho m¨¢s amables, caso de David Goffin (115?) y Tallon Griekspoor (27?). Eso s¨ª, en los octavos de final volver¨ªa a inclinarse el terreno con las amenazas de Holger Rune o Karen Khachanov, y en los cuartos podr¨ªan asomar Daniil Medvedev o el din¨¢mico Alex de Mi?aur. Ya en las semifinales, fuegos artificiales, siempre y cuando el dubitativo Djokovic lograse enderezar la marcha y progresar, y en una hipot¨¦tica final ¡ªteniendo en cuenta las campanadas que deparan siempre los grandes torneos¡ª tal vez se encontrar¨ªa con Alcaraz o Sinner. Dicho sea de paso, ni el espa?ol (tres del mundo) ni el italiano (dos) est¨¢n para tirar cohetes.

Nadal lleg¨® el lunes a Par¨ªs y desde entonces ha ido incrementado el tono y el volumen de los entrenamientos. Tras un tanteo el primer d¨ªa, ante unos 4.000 aficionados, ha ido peloteando con tenistas de nivel como Medvedev, Rune, Sebastian Korda o Stanislas Wawrinka con el objetivo de poder competir a un nivel superior al ofrecido un par de semanas antes en el Foro It¨¢lico, donde cedi¨® contra Hubert Hurkacz (9?) en la segunda aparici¨®n; ante el polaco le falt¨® chispa y acierto, al igual que en la ronda previa ante Zizou Bergs. El mallorqu¨ªn, pues, se impone dar un salto considerable para poder trasladar las buenas sensaciones de los ensayos a los partidos, pero el horizonte dibujado por el sorteo de este jueves plantea una situaci¨®n muy peliaguda. Los tres pr¨®ximos d¨ªas continuar¨¢ rod¨¢ndose, y el lunes o el martes se estrenar¨¢ frente a Zverev.

Alcaraz y el brazo

Inmerso en un feliz momento deportivo, el alem¨¢n encara el torneo en mitad de una preocupante circunstancia personal, sabiendo que el d¨ªa 31 deber¨¢ declarar ante el tribunal de Berl¨ªn por un presunto caso de maltrato su expareja durante una discusi¨®n en 2020. El gigant¨®n (1,98) y Nadal se han cruzado diez veces, con un balance de 7-3 favorable al de Manacor, superior adem¨¢s en cinco de las seis ocasiones que pleitearon sobre arena; precisamente, la ¨²ltima de ellas corresponde al pulso de hace dos a?os en la Chatrier, donde Zverev tuvo que abandonar al sufrir una grave lesi¨®n en el tobillo, cuando hab¨ªa cedido la primera manga pero el partido estaba muy igualado: 7-6(8) y 6-6 (3h 13m).

La fortuna, pues, no se ha aliado con Nadal en su despegue, mientras que Carlos Alcaraz, la otra gran baza espa?ola, divisa un comienzo a priori m¨¢s pl¨¢cido. El murciano, de 21 a?os, sigue mimando el antebrazo derecho ¡ªlastimado desde principios de abril, m¨²sculo ¡°pronador redondo¡±¡ª y apura estos ¨²ltimos d¨ªas para ponerse a tono; tuvo que renunciar a Roma y previamente a Montecarlo y Barcelona, de modo que solo pudo jugar en Madrid, donde intervino condicionado por las molestias. Semifinalista el curso pasado en Par¨ªs, abordar¨¢ en el estreno a un rival de la fase previa y luego podr¨ªa toparse con el ingl¨¦s Jack Draper, el estadounidense Korda ¡ªsu verdugo hace dos a?os en el Principado¡ª, el ca?onero Ben Shelton en los octavos y Andrey Rublev en los cuartos; si prospera, Sinner podr¨ªa ser ineludible antes de un episodio definitivo el 9 de junio.

En el cuadro femenino, la primera representante espa?ola, Sara Sorribes (46?), se enfrentar¨¢ a la rumana Bianca Andreescu (234?), mientras Cristina Bucsa (72?) se medir¨¢ con una rival procedente de la fase previa, al igual que Jessica Bouzas, que ha accedido por primera vez al cuadro final del grande parisino; Rebeka Masarova (94?) afrontar¨¢ un duro cruce con Marketa Vondrousova (6?), finalista en 2019, y Paula Badosa (140?) se encontrar¨¢ con la brit¨¢nica Katie Boulter (28?). La catalana intentar¨¢ mantener el buen tono ofrecido recientemente en Roma, aunque la tercera ronda ya deparar¨ªa un potencial duelo con la n¨²mero dos, la bielorrusa Aryna Sabalenka. Este jueves se confirm¨® tambi¨¦n la presencia de la aragonesa Irene Burillo, quien a sus 26 a?os debutar¨¢ en un major tras haber conseguido superar el proceso clasificatorio.

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