Djokovic, un lobo de madrugada, pero, ?medio lleno o medio vac¨ªo?

Eran las 3.06 de la madrugada cuando Novak Djokovic, modo lobo, aullaba en la central de Roland Garros despu¨¦s de atrapar una sufrid¨ªsima victoria contra Lorenzo Musetti, fant¨¢stico el de Carrara hasta que el episodio entr¨® en la zona Nole; esto es, cuando a la gran mayor¨ªa empieza a fallarle las fuerzas y se le encoge el brazo, el serbio se crece y procede: de la angustia a un demoledor parcial de 10-1, de los v¨¦rtigos y de verse fuera a la grandeza y a estar ah¨ª otra vez, infinitamente posicionado, ya en los octavos de Roland Garros. 7-5, 6-7 (6), 2-6, 6-3 y 6-1, despu¨¦s de 4h 29m. ?Qu¨¦ esperar de ¨¦l?

¡°Quiero dar las gracias a todos vosotros, al p¨²blico y a todo el mundo que se ha quedado hasta estas horas. He escuchado que es el partido que m¨¢s tarde ha acabado aqu¨ª [el l¨ªmite lo fijaba el Nadal-Sinner de 2020, entonces resuelto a las 1.26], as¨ª que estoy encantado de ser parte de la historia¡±, agradec¨ªa el n¨²mero uno, que no da puntada sin hilo y adem¨¢s de haberse convertido en el nuevo plusmarquista de la noche parisina, cazaba otro r¨¦cord, este todav¨ªa de mayor valor; con 369 victorias, las mismas que registr¨® el suizo Roger Federer antes de su retiro, ya es el tenista con el registro m¨¢s elevado en los Grand Slams.

A Djokovic no le qued¨® m¨¢s remedio que intervenir cuando el foco de Par¨ªs ya estaba en las brasseries del centro. Noct¨¢mbulo a la fuerza, debido al peque?o desaguisado que ha originado la lluvia esta edici¨®n, salt¨® a la pista a las 22.40 de la noche, cuando deber¨ªa haberlo hecho hacia las 20.15. La organizaci¨®n, sin embargo, recoloc¨® el partido entre Bergs y Dimitrov ¡ªaplazado el d¨ªa previo por el agua¡ª en la central y ah¨ª comenz¨® el enredo que acentu¨® despu¨¦s ¨¦l mismo, al no ser capaz de sellar el desempate del segundo set y sumirse en uno de esos remolinos en los que cae de vez en cuando.

En cualquier caso, escap¨® del l¨ªo con una majestuosa reacci¨®n final que le gu¨ªa hacia el choque del lunes con el argentino Francisco Cer¨²ndolo. ¡°Es imposible irse a dormir ahora con toda esta adrenalina, as¨ª que, si alguien monta una fiesta, ?me apunto!¡±, bromeaba antes de retirarse de la pista, aplaudido por los presentes y tambi¨¦n por su esposa y los miembros de su equipo, a los que reclam¨® varias veces ayuda en busca del volantazo que finalmente se dio; pero, esta vez, nada de malos modos. Sencillamente necesidad pura y dura.

Del apuro a ¡°la gran ola¡±

¡°He estado en verdaderos problemas. Hubo momentos en los que no sab¨ªa qu¨¦ hacer¡­ Realmente han sido los aficionados los que me han aportado la energ¨ªa necesaria para remontar. Cuando empezaron a corear mi nombre, me convert¨ª en un tenista distinto¡±, expon¨ªa a los periodistas que aguardaban sus respuestas en una improvisada zona mixta, mordi¨¦ndose la lengua ¡ª¡±tengo mi opini¨®n [sobre el horario], pero no quiero entrar en esto; hay cierta belleza en ganar a estas horas¡±¡ª y asegurando que, en la recta final del pulso, hab¨ªa sentido una sensaci¨®n similar a la de ¡°surfear una gran ola¡±.

Djokovic, pues, ya se ha adentrado en la zona franca del torneo, pero de esta ¨²ltima aparici¨®n se extrae una doble lectura. Los hay quienes anteponen la exhibici¨®n final de m¨²sculo, esa capacidad para rehacerse y voltear las cosas tan suya; pero, al mismo tiempo, est¨¢n esos otros que siguen insistiendo en el dif¨ªcil momento por el que atraviesa el balc¨¢nico, pr¨¢cticamente irreconocible en un curso en el que todav¨ªa no ha alzado ning¨²n t¨ªtulo y que guerrea ahora en el Bois de Boulogne convertido en una verdadera inc¨®gnita, un d¨ªa m¨¢s a trompicones y con susto de por medio. La din¨¢mica del presente.

Al aterrizar en Par¨ªs, el jefe del circuito ¡ªexpuesto estos d¨ªas a la p¨¦rdida del trono, en favor del italiano Jannik Sinner¡ª desliz¨® una frase que pas¨® inadvertida, pero que describe la realidad del momento, enigm¨¢tico a m¨¢s no poder. ¡°Son varias cosas las que han sucedido en los ¨²ltimos meses, pero no quiero entrar en eso. Espero que lo entiendan. Es solo que no quiero abrir la caja de Pandora y hablar de eso¡±, afirm¨® misterioso, diciendo sin decir. Por eso, y por la extra?a secuencia firmada esta temporada, la pregunta flota en el ambiente: ?Ante qu¨¦ Djokovic estamos hoy? ?Medio lleno o medio vac¨ªo?

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