Latinoam¨¦rica y el lejano sue?o de construir otro campe¨®n en el tenis
La presencia aislada de Schwartzman en el Masters de 2020 es el ¨²ltimo vestigio de una representaci¨®n que ha ido perdiendo jerarqu¨ªa desde el declive de Del Potro
Desde Argentina, en palabras para el diario La Naci¨®n, se abre dolorosamente Juan Mart¨ªn del Potro, el gigante que logr¨® meter el miedo en el cuerpo a los tres gigantes en la era de la absoluta tiran¨ªa. ¡°Sigo en el proceso de entender c¨®mo es la vida sin el tenis, porque me cuesta, es la verdad. Hoy me sigue costando¡±, admite el argentino, torturado por las lesiones: mu?ecas vuelta al aire y r¨®tula hecha trizas, quir¨®fanos y m¨¢s y m¨¢s doctores; un sinf¨ªn de avatares que terminaron consumiendo a un tenista que lleg¨® lejos pero que, de no haber sido tan castigado por la inclemencia f¨ªsica, podr¨ªa perfectamente haberse ganado un espacio de mayor privilegio en la historia de su deporte. Alcanz¨® el tercer puesto del ranking, conquist¨® la Davis, dos medallas ol¨ªmpicas (bronce en 2012 y plata en 2016) y se march¨® con un grande entre las manos, el US Open de 2009; precisamente, el ¨²ltimo gran t¨ªtulo logrado por un jugador latinoamericano.
A partir de su declive, de los diez a?os posteriores de amagos y de sufrimiento del gigant¨®n, retirado en 2022 porque su cuerpo le dijo basta, una suerte de p¨¢ramo. Produce Am¨¦rica Latina, pero la posibilidad de que d¨¦ con otro campe¨®n se antoja lejana hoy d¨ªa. No falta presencia entre los cien mejores ¡ªseis argentinos, dos chilenos y un brasile?o¡ª, pero Del Potro lleg¨® hasta donde pudo y el ¨¦xito se recuerda cada vez de forma m¨¢s pret¨¦rita. Desfil¨® por ¨²ltima vez en la reuni¨®n maestra en la edici¨®n de 2013, frenado por Roger Federer y Novak Djokovic en la fase de grupos, y a partir de ah¨ª, solo un chispazo aislado, el de Diego Schwartzman en 2020. Tampoco super¨® el bonaerense el corte inicial y ahora domina con pu?o de hierro Europa, pese a que este a?o se hayan filtrado en la foto un par de excepciones, las del estadounidense Taylor Fritz y el australiano Alex de Mi?aur. De Sudam¨¦rica no hay rastro.
A?ora el aficionado los viejos tiempos, ni que hablar de Guillermo Vilas, vencedor del Masters en el 74, Melbourne, y en los lugares de mayor lustre: dos veces triunf¨® en el major de Australia (1978 y 1979), una en Roland Garros (1977) y otra en Nueva York (1977). Vinieron luego el rel¨¢mpago del ecuatoriano Andr¨¦s Gom¨¦z y los R¨ªos, Gaudio o Coria, y por supuesto la huella del brasileiro Guga Kuerten, quien toc¨® la cima, se adue?¨® de la arena hasta que aterriz¨® un marciano de nombre Rafael y se coron¨® tambi¨¦n como maestro; sucedi¨® en Lisboa, 2000, prevaleciendo sobre el mism¨ªsimo Andre Agassi. Despu¨¦s, antes de la ascensi¨®n de Del Potro, recogi¨® el testigo un formidable competidor como David Nalbandian, el ¨²ltimo maestro latinoamericano, en 2005, Shangh¨¢i.
¡°Sorprend¨ª a todo el mundo¡±, expres¨® entonces, despu¨¦s de tumbar a Federer por 6-7(4), 6-7 (11), 6-2, 6-1 y 7-6 (3), tras cuatro horas y 33 minutos. Ten¨ªa 23 a?os y quebr¨® una secuencia de 35 victorias consecutivas del legendario suizo, cuyos esquemas saltaron por los aires. Tres a?os antes, el argentino hab¨ªa perdido la final de Wimbledon ante Lleyton Hewitt. ¡°Lo que ahora quisiera es que la temporada no concluyera. Tengo ganas de jugar m¨¢s torneos. Mi moral est¨¢ por los aires¡±, transmit¨ªa entonces el ganador, superior en la fase de grupos a Ivan Ljubicic y Guillermo Coria, y tambi¨¦n a Nikolai Davydenko en las semifinales. Nalbandian se retir¨® en 2013, consciente de que su tiempo se hab¨ªa acabado con Federer, Djokovic y Nadal sobre el tapete, y luego le dio por pilotar en ralis. A partir de ¨¦l, un sue?o truncado, el de Del Potro, y el fogonazo de Schwartzman.
¡°Yo quer¨ªa ser n¨²mero uno. Y sent¨ªa que pod¨ªa serlo. Pero me romp¨ª la rodilla. Me qued¨® siempre esa¡ esa espinita de que bueno, no s¨¦, por algo pas¨® lo que pas¨® y fue un aprendizaje. Pero, despu¨¦s, cumpl¨ª por dem¨¢s las expectativas que ten¨ªa con el tenis y para m¨ª fue un honor haber hecho mi carrera al lado de Novak, de Rafa, de Roger, de Wawrinka, de Murray, de Ferrer. Me voy a dormir tranquilo diciendo: ¡®Ya estoy, ?qu¨¦ m¨¢s le puedo pedir al tenis?¡±, contesta el de Tandil a La Naci¨®n, mientras la opci¨®n de tocar de nuevo la gloria se contempla como m¨¢s y m¨¢s dif¨ªcil porque no hay proyecto de figura alguno en ciernes. Sin ¨¦l en escena, la ¨²ltima esperanza real, se proyecta un paisaje limitado para un tenis que observa con resignaci¨®n el presente y revive con tanto gusto como a?oranza el pasado.
ADI?S AL REV?S A UNA MANO
En consonancia con la tendencia de los últimos años, la presente edición del Masters ofrece un dato revelador: por primera vez desde los ochenta, no hay ningún competidor que emplee el revés a una mano.
La media de edad de los ocho últimos clasificados es de 25,3, prácticamente calcada a la de hace un año (25,2), y figuran solo dos tenistas maestros, Zverev (2018 y 2021) y Medvedev (2020).
La jornada de apertura ofrece los siguientes duelos: Medvedev-Fritz (no antes de las 14.00, Movistar+) y Sinner-De Miñaur (no antes de las 20.30). También se estrenará el catalán Marcel Granollers en el dobles, junto a Horacio Zeballos.
Él y el argentino se enfrentan (no antes de las 18.00) a Harri Heliövaara y Henry Patten. Es la novena presencia del español en la Copa de Maestros y triunfó en 2012, con Marc López.
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