A medio camino

Muchas cosas caben, en efecto, debajo de un minue y mucho de humanidad puede caber en la narraci¨®n int¨ªmista, desordenada, como es desordenado el flujo de las sensaciones y los recuerdos, a trav¨¦s de una mente y su traducci¨®n en una novela de una vida en un momento de crisis personal, pasional, generacional, pol¨ªtica y social -o sea, total o poco menos- que el narrador va dejando escrita y descrita tal y como fluye, lo cual ya es el principio no s¨®lo de un orden, sino de una soluci¨®n.?Qu¨¦ sucede en Piel de fondo que no sea dentro del cerebro del protagonista? No demasiado; que el estudiante toma parte en alguna revuelta universitaria, que recibe un telegrama que le dala noticia de la muerte del padre en el mismo cuarto de la pensi¨®n y en el preciso momento en que la sobrina de la patrona se le mete en el mismo, con intenciones de retozo; alg¨²n vagabundeo, un trozo de camino al viajar. Poco, en definitiva, si se le despoja de su suspensi¨®n en una larga y turbulenta calicata en el interior, en una weltanschaung de las que alguna vez se presentan en el esp¨ªritu de un joven al que se le disparan en todas las direcciones sus sentidos y potencias.

Como objeto, y tema de novela a la vez, es v¨¢lido, y la cuesti¨®n estriba en el modo narrativo. Nos parece que en Piel de fondo existe la sensaci¨®n de magma de la materia narrada y su ebullici¨®n, pero no es claro su inter¨¦s al ser contada y, por otra parte, no se hace conseguida, aunque s¨ª intentada, la voluntad de que discurra y se organice dentro del experimentalismo. La novela queda a medio camino.