El presidente de Zaire se entrevista con el vicecanciller alem¨¢n

Menos de setenta kil¨®metros separan a los zaire?o-marroqu¨ªes de la localidad de Sandoa, despu¨¦s que el grueso de sus fuerzas, que progresa a lo largo de la l¨ªnea f¨¦rrea que conduce a Dilolo, penetr¨® sin resistencia en los poblados de Samuyembe, Kapalanga y Polete.El mando zaire?o se?al¨® nuevamente que, bajo la direcci¨®n personal de Mobutu, las fuerzas de Kinshasa han modificado la estrategia inicial consistente en avanzar en una sola direcci¨®n y ahora mantienen su presi¨®n en tres frentes: Kapanga, Sandoa y Dilolo.

El c¨¢lculo de distancias, a partir de las posiciones que las autoridades de este pa¨ªs aseguran haber reconquistado, revela que la progresi¨®n diaria de los zaire?o-marroqu¨ªes se sit¨²a entre diez y veinte kil¨®metros, sobre un terreno pr¨¢cticamente llano y con vegetaci¨®n de poca densidad caracter¨ªstica de la sabana africana.

Mientras tanto, los observadores pol¨ªticos siguen con inter¨¦s la visita oficial de una importante delegaci¨®n de la Rep¨²blica Federal de Alemania presidida por el vicecanciller y ministro de Asuntos Exteriores Hans Dietrich Gensher.

El jefe de la diplomacia alemana mantuvo ayer una entrevista con Mobutu en la ciudad de Lumumbashi. Gensher evit¨® tener que desplazarse a Kolwezi, donde Mobutu ha instalado su cuartel presidencial, para que ello no se interpretara como una implicaci¨®n de Bonn en las operaciones militares de Shaba.

La delegaci¨®n alemana ha reafirmado que su misi¨®n consiste ¨²nicamente en participar en los trabajos de la comisi¨®n econ¨®mica mixta germano-zaire?a que concluir¨¢n con la firma de un acuerdo financiero.

El Gobierno de la RFA ha acordado, por otra parte, una asistencia material a la poblaci¨®n de la regi¨®n de Shaba.

Preocupaciones

Mobutu, a cuyo genio est¨¢n destinadas las manifestaciones que se preparan para el pr¨®ximo viernes para conmemorar el d¨¦cimo aniversario del ?Movimiento Popular de la Revoluci¨®n?, no parece un hombre dispuesto a creer a pies juntillas que el fin militar del conflicto de Shaba acabar¨¢ con sus inquietudes por largo plazo.La situaci¨®n de la provincia oriental de Kivu, a la que raramente se hace menci¨®n en Kinshasa, no es todo lo satisfactoria que aparenta, como lo demuestra la presencia efectiva de grupos armados del llamado Partido de la Revoluci¨®n Popular de Laurent Kabila.

El Zaire, se asegura aqu¨ª, es lo suficientemente vasto para no sentirse preocupado por la inestabilidad de algunas zonas del Este ni por la que pudiera mantenerse en Shaba despu¨¦s de la guerra.

La panacea invocada radica en el cumplimiento del programa de estabilidad econ¨®mica, apoyado por nuevas inyecciones financieras de los aliados: B¨¦lgica, Estados Unidos, Alemania Federal y Francia.