Los Harlem Globe Trotters, cincuenta a?os de baloncesto-espect¨¢culo

Los c¨¦lebres Harlem Globe Trotters (Trotamundos), equipo de gigantes negros reclutados entre muchos de los mejores del baloncesto profesional norteamericano, han vuelto una vez m¨¢s a Europa. Desde el pasado d¨ªa 21, concretamente, se encuentran en Espa?a, y ma?ana y pasado estar¨¢n en el Palacio de Deportes de Madrid. Hoy ?act¨²an? en Valladolid y terminar¨¢n su gira espa?ola mi¨¦rcoles y jueves en Oviedo y Le¨®n, respectivamente. Este a?o cumplen sus cincuenta a?os de existencia. Su historia de continuo show para el baloncesto es un tema digno de resaltar, as¨ª como su car¨¢cter de pioneros en la integraci¨®n de los jugadores negros, marginados mucho tiempo, en el baloncesto profesional norteamericano y en el resto de deportes.

Aunque en este caso el deporte adquiere caracteres claramente circenses, merece la pena fijarse en la historia de los trotters. Su nacimiento fue en 1927, en Chicago. Era la ¨¦poca en que los grandes hoteles presentaban como espect¨¢culo principal para sus clientes magn¨ªficas orquestas del mejor jazz de Nueva Orleans. Abe Saperstein tuvo la idea de hacer bailar a cinco jugadores negros de baloncesto a ritmo de jazz. Era el equipo del hotel Savoy, el ?Savoy Big Five?.El ¨¦xito, naturalmente, fue enorme y se sucedieron en el ?espect¨¢culo? toda clase de malabarismos y juegos circenses. Como entonces el deporte profesional en Estados Unidos estaba reservado exclusivamente a los blancos -ese apartheid s¨®lo acab¨® entre 1945 y 1946, empezando por el beisbol- Saperstein concibi¨® que ¨²nicamente intervinieran en su show jugadores de color. Adem¨¢s, en los a?os siguientes, los trotters jugaron contra los mejores equipos profesionales integrados por blancos en la ¨¦poca -como los Minneapolis Lakers- y los vencieron. Al igual que en la actualidad, donde s¨®lo existen algunas excepciones Bill Walton, por ejemplo, principal art¨ªfice de que este a?o la liga de la NBA haya sido para el Portland, sobre el Filadelfia, los negros ya impon¨ªan su ley del mejor baloncesto. Ahora son los Erving, Rusell, McAdoo o el impresionante Kareem Abdul Jadaar, ex Lew Alcindor. Curiosamente, el primer jugador profesional negro norteamericano fue Chuck Cooper, en 1950. En la d¨¦cada siguiente, los trotters reclutaron a los mejores profesionales, entre ellos el legendario Wilt Chamberlain, retirado recientemente, o Connie Hawkins. Harlem, sus ghettos, con su prestigioso campeonato ?Rucker Pro Tournament? era un vivero inagotable de grandes jugadores.

En los a?os sesenta se produjo el divorcio definitivo entre los trotters y las ligas profesionales, en especial con la m¨¢s importante, la NBA. Este paso fue el principio del fin de la era Saperstein, la del fundador. A su muerte, en 1966, los Harlem Globe Trotters iban a convertirse en un negocio mucho m¨¢s floreciente. Si con Saperstein las cifras barajadas eran limitadas -el intento de crear la ABL, otra liga profesional para rivalizar con la NBA s¨®lo dur¨® a?o y medio el cambio, iba a ser considerable. Lo 13.000 d¨®lares -unas 900.000 pe setas- por a?o que cobraba Marques Haynes, su gran figura, uno de los mejores dribladores del mundo -se ha dicho que pod¨ªa botar tres veces el bal¨®n en el suelo en un segundo- son ahora el salario m¨ªnimo. En 1967 los derechos de propiedad de los trotters fueron vendidos en m¨¢s de tres millones y medio de d¨®lares -unos doscientos en pesetas, suma incre¨ªble entonces- a tres j¨®venes empresarios de Chicago. Surgi¨® as¨ª la Globe Trotters Communications Inc, sociedad comercial con emisoras de radio y tiendas de art¨ªculos deportivos. En 1972 tuvo ya m¨¢s de dos millones de d¨®lares de beneficios -m¨¢s de 130 millones de pesetas y de ellos casi la mitad proven¨ªan de taquillas conseguidas por los trotters.

En la actualidad, los Harlem Globe Trotters tienen nuevo due?o y nueva residencia. En mayo de 1976, Metromedia, una firma de televisi¨®n y publicidad, compr¨® los derechos por doce millones de d¨®lares -m¨¢s de ochocientos millones de pesetas- La sede pas¨® de Chicago a Los Angeles, ya cerca de Hollywood. Indudablemente se debe tratar de un negocio pr¨®spero para arriesgar tales cantidades. Los trotters tienen actualmente dos series en televisi¨®n, una de ellas de dibujos animados. Los inicios all¨¢ en Chicago, 1927 e incluso antes, en 1922, pues tuvieron su precedente en los New York Rens -los Reaneissances, formados por el propietario del casino con ese nombre- quedan ya lejos.

Sin embargo, debe quedar bien claro que su fama ya no es en el estricto sentido deportivo. Entre 1940 y 1950 los Harlem Globe Trotters fueron, sin duda, el mejor equipo del mundo. A partir de entonces, sucesivas derrotas con los Minneapolis Lakers y la posterior separaci¨®n definitiva de las ligas ?oficiales? y las independientes marcaron caminos muy diferentes.

Con atracciones circenses en los intermedios y el mejor de los circos en pista con sus propias acciones, los trotters no son ni mucho menos los que m¨¢s cobran entre los jugadores profesionales norteamericanos. Pero cuentan con algo muy importante: su p¨²blico, en su gran mayor¨ªa ni?os.