El estado de salud de "Apala" se deteriora
Los tres m¨¦dicos de San Sebasti¨¢n tampoco pudieron visitar ayer en Marsella al militante vasco Miguel Angel Apalategui, Apala. El ministro de Justicia, Alain Peyrefitte, no respondi¨® a la petici¨®n que en tal sentido le hab¨ªan hecho el viernes. La madre, Josefa Ayerbe, permaneci¨® con su hijo la media hora que duran oficialmente las visitas y lo encontr¨® m¨¢s d¨¦bil que los d¨ªas anteriores.
El Partido Socialista, el primero de la Uni¨®n de la Izquierda, se manifest¨® ayer en favor de la liberaci¨®n de Apala. Los comit¨¦s y organismos que se han solidarizado con ¨¦l piensan que el asunto es puramente pol¨ªtico, que se resolver¨¢ a este nivel y, en consecuencia, preparan una campa?a de acci¨®n m¨¢s amplia desde Par¨ªs.Los tres m¨¦dicos que hab¨ªan venido de San Sebasti¨¢n, el jueves ¨²ltimo, regresaron ayer sin haber podido visitar a Apala. Antes de salir de Marsella se declararon dispuestos a volver en cuanto el Ministerio de Justicia (el ¨²nico organismo que puede autorizar la visita) se manifieste positivamente. No se exclu¨ªa esta posibilidad en los pr¨®ximos d¨ªas, como tambi¨¦n se especulaba sobre el traslado de Apala al hospital la semana que viene, cuando regrese de vacaciones el m¨¦dico-jefe de la prisi¨®n de Les Beaumettes.
Nos declar¨® su madre: ?Hoy lo encontr¨¦ muy d¨¦bil, por primera vez vino a la sala de visita acompa?ado por un empleado de la c¨¢rcel, a causa de su estado.? La madre le cont¨® la jornada de ayer, en Marsella, y cuando le advirti¨® que le encontraba muy mal, Apala respondi¨®: ?A¨²n estoy de pie y lo estar¨¦ mientras pueda.? En todos los medios pol¨ªticos, m¨¦dicos o de la informaci¨®n se lamentaba la deterioraci¨®n grave de la salud de Apala, pero nadie comprend¨ªa muy bien c¨®mo el Gobierno franc¨¦s afrontar¨ªa un desenlace fatal de la huelga de hambre del militante vasco.
Unica salida
La ¨²nica puerta de salida, se comentaba ayer de una manera general, ser¨ªa que la justicia se pronunciase r¨¢pidamente, negando la extradici¨®n, pero se conven¨ªa tambi¨¦n que el asunto se ha colocado a nivel pol¨ªtico y que s¨®lo los Gobiernos de Madrid y Par¨ªs decidir¨¢n y se responsabilizar¨¢n. Por esta raz¨®n, los comit¨¦s de apoyo a Apala declararon que esperaban hasta el lunes pr¨®ximo para decidir una reuni¨®n en Par¨ªs que planificar¨ªa las caracter¨ªsticas de la acci¨®n futura en favor del militante encarcelado.Para que esta acci¨®n resulte m¨¢s eficaz, ayer, los tres miembros del comit¨¦ Apala de Marsella, que tambi¨¦n hac¨ªan huelga de hambre, la suspendieron. Uno de ellos, Claude, Kaufinger, miembro del Movimiento de Cristianos por el Socialismo, se trasladar¨¢ a Par¨ªs la semana pr¨®xima para tomar contacto con la Liga de los Derechos del Hombre y con el Partido Socialista, con el fin de unificar la acci¨®n: ?El tribunal de Aix-en Provence, que instruye el asunto, ha sido superado -nos declar¨®-; en lo sucesivo todo se ventilar¨¢ a nivel nacional.?
Respondiendo a la carta que le hab¨ªa dirigido el comit¨¦ Apala, el senador y alcalde de Aix-en-Provence, F¨¦lix Ciccolini, socialista, respondi¨® en los siguientes t¨¦rminos: ?Sin compartir los objetivos y. m¨¦todos de Apalategui, el Partido Socialista considera que la prolongaci¨®n de su detenci¨®n provisional y, llegado el caso, su extradicci¨®n, no est¨¢n justificadas.? El comit¨¦ referido tambi¨¦n se dirigi¨® a los otros dos partidos de la Uni¨®n de la Izquierda (comunistas y radicales de izquierda); ayer, el diario La Marsellesal comunista, en un editorial de primera p¨¢gina, por primera vez, tom¨® posici¨®n ante el caso Apala, sugiriendo su liberaci¨®n y su documentaci¨®n de refugiado pol¨ªtico como ¨²nica salida justa.
Ayer, el director de una agencia francesa de prensa llam¨® a su corresponsal en Marsella para comentarle: ?Parece que este asunto Apala es muy importante, ?no??. La an¨¦cdota rebela c¨®mo el affaire ha desbordado todas las previsiones. Por su lado, los militantes vascos, espa?oles y franceses, est¨¢n completamente convencidos que ?s¨®lo la movilizaci¨®n de la opini¨®n salvar¨¢ a Apala?. Su grave situaci¨®n, adem¨¢s, tras casi un mes de huelga de hambre, ya empieza a provocar el inter¨¦s y el an¨¢lisis de expertos en medicina.
En este aspecto, el m¨¦dico marsell¨¦s, Pierre Assas, que se ha interesado por el caso Apala, nos manifest¨®: ?Si yo fuese el m¨¦dico de la prisi¨®n, no le impedir¨ª¨¢ hacer la huelga de hambre aunque muriese. Y con esto no es que yo deseara su muerte. En su caso, la huelga de hambre es un acto pol¨ªtico y yo no tengo por qu¨¦ obstaculizar su trayectoria. Esto es como el aborto: yo podr¨ªa desaconsejarlo, pero no impedirlo. A las autoridades pol¨ªticas, sin embargo, yo les har¨ªa un informe objetivo de su situaci¨®n.? Este m¨¦dico, desde su punto de vista profesional, analiz¨® la evoluci¨®n de Apala en los siguientes t¨¦rminos: ?Lo que m¨¢s me impresiona es la ligereza manifestada por las autoridades francesas ante el asunto; deliberadamente dan la impresi¨®n de que todo les da igual; la actitud del magistrado de Aix-en-Provence, que anunci¨® el veredicto para el 14 de octubre, es aberrante. En fin, todo, desde el punto de vista humano, es muy grave.?
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