Hermosos toros de Pepe Luis V¨¢zquez

El viento, en muchos momentos huracanado, que sopl¨® durante toda la corrida, desluci¨® bastante. A esto hay que a?adir que los toros de Pepe Luis V¨¢zquez, implecables de presentaci¨®n, salieron muy justitos de fuerza. Daba grima ver aquellos toros, tan serios, bien armados, hondos y enmorrillados, venirse abajo al menor encuentro con el caballo.Meritorio triunfo de Salvador Farelo, que estuvo valent¨ªsimo, torero de poca clase pero de mucha entrega. Domina como pocos el toreo de rodillas, no se limita a aguantar y dar el mantazo por alto sino que corre la mano y embarca las embestidas. Muy emocionantes los afarolados de rodillas, con los que recibi¨® a sus dos toros. Deja llegar al astado y se lo pasa con gran aguante y limpieza. Su primer toro se detendr¨ªa por falta de fuerzas y ten¨ªa media arrancada. Farelo comenz¨® la faena de muleta con el pase cambiado por la espalda y fue arrollado, lanzado al aire y en el suelo corneado con furia. Se levant¨® milagrosamente ileso, y realiz¨® una faena, de valor y de aguante, consintiendo mucho al toro. Al perderle la cara fue de nuevo volteado, con la taleguilla destrozada, pero sin un rasgu?o volvi¨® a la cara del toro para matarlo de un pinchazo hondo y dos golpes de descabello. En el quinto, un precioso retinto, tore¨® muy cruzado, adelant¨® la pierna contraria, y trag¨® paquete en derechazos y naturales, alguno muy templado, otros una l¨¢stima, sal¨ªan tropezados. Farelo se sabe el oficio y tiene un valor espartano, puede dar sorpresas en cuanto le pongan en una corrida de importancia.

Tin¨ªn, molesto por el aire y ante la embestida incierta del primero ali?¨® por la cara desconfiado. Con el cuarto estuvo m¨¢s decidido pero no lleg¨® a acoplarse. Le falta ilusi¨®n a este torero, pasa como una sombra por la plaza.

El mexicano Santoyo es hijo de ganadero y al parecer goza de una situaci¨®n econ¨®mica desahogada. Y esto se nota. No se para jam¨¢s con los toros, s¨®lo torea por la cara, un tanto perfilero, la pierna retrasada. Hizo dos faenas sin temple, con abundancia de adornos y desplantes, m¨¢s al p¨²blico que al toro.