La b¨²squeda de los sospechosos del asesinato de Schleyer se extiende por Europa
La mayor redada de la historia alemana ha costado ya una vida: la de un trabajador griego que, por razones que se desconocen, no atendi¨® la orden de detener su coche cuando se lo exigi¨® un polic¨ªa. La v¨ªctima no parece que se diese a la fuga al o¨ªr la orden policial, pero el agente le alcanz¨® con un disparo en la espalda.
La ?caza del hombre? con la cooperaci¨®n del pueblo alem¨¢n en pleno, la dimisi¨®n del ministro de Justicia de Baden-Wuerttenberg y un nuevo punto oscuro relacionado con los ?suicidios materiales? de la c¨¢rcel de Stammheim ocupan ahora el primer plano de la vida pol¨ªtica alemana.La b¨²squeda de diecis¨¦is activistas, considerados ocho de ellos como ?especialmente peligrosos?, se extiende de un modo particular a cuatro pa¨ªses: adem¨¢s de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Francia, Holanda y Suiza. La nueva nota enviada por la ?Fracci¨®n del Ej¨¦rcito Rojo? a la agencia francesa AFP, en Marsella, en la que se repite la voluntad de lucha de los activistas y se fija un plazo de tres meses para recomenzar la violencia, ha creado en la polic¨ªa alemana un verdadero clima de guerra civil. Seg¨²n la comunicaci¨®n, ?el 20 de enero pr¨®ximo volar¨¢n por los aires los primeros coches de fabricaci¨®n alemana?. Se trata, seg¨²n los remitentes, ?de desmontar en toda Europa el entramado de la econom¨ªa capitalista alemana?. Las manifestaciones de solidaridad con lo que hasta ahora han representado las figuras clave de la organizaci¨®n Baader-Meinhof ha despertado en la RFA un sentimiento de cohesi¨®n de los alemanes con su Gobierno. Los medios de informaci¨®n de este pa¨ªs califican sin restricciones de ?campa?a antialemana? las manifestaciones y atentados contra representaciones de grandes empresas germanas y consulados en Italia, B¨¦lgica, Francia, Holanda, Grecia y Turqu¨ªa. La presencia del comando GSG en Mogadiscio, y de polic¨ªas alemanes en Mulhouse parece haber abierto las puertas a una cooperaci¨®n in situ, all¨ª donde aparezcan indicios de terrorismo, entre las polic¨ªas alemana y del pa¨ªs en que se observen. La atractiva recompensa de 800.000 marcos por una pista significativa y el tradicional esp¨ªritu de cooperaci¨®n con la polic¨ªa del alem¨¢n medio parecen haber actuado eficazmente: los tel¨¦fonos puestos a disposici¨®n de los denunciantes en dieciocho ciudades federales se mantienen pr¨¢ctica mente bloqueados.
La autopsia de Schleyer
La autopsia practicada en el cad¨¢ver de Hans-Martin Schleyer ratific¨® que fue asesinado de tres disparos en la cabeza y que el asesinato se cometi¨® en la ma?ana del martes pasado.
La autopsia fue practicada en Moulhouse (regi¨®n de Alsacia, al este de Francia), donde se encontr¨® el cad¨¢ver.
El presidente de Alemania Federal, Walter Scheel asistir¨¢ el pr¨®ximo martes a las honras f¨²nebres por Schleyer, que tendr¨¢n lugar en Stuttgart.
Se cree que el canciller federal Helmut Schmidt, as¨ª como losie fes de Gobierno de los diferente Estados federales y representantes de los partidos asistir¨¢n tambi¨¦n.
En cuanto al ministro de Justicia de Baden, Bender, tercero en dimitir a consecuencia de la muertes de Stammhelm (antes lo hicieron eliefe de la prisi¨®n especial y el responsable de la seguridad interior de la c¨¢rcel), ha de clarado que su retirada ?no significa que no asuma sus resporisabilidades, si las hubo?. A duras penas la retirada de Bender ha sido aceptada por el jefe del Gobierno regional, Filbinger, con quien el dimitido colabora desde 1972.
Las especulaciones de la polic¨ªa sobre las dos pistolas y del cuchillo de cocina escondidos en las celdas se orientan ahora hacia tres supuestas cartas escritas por Gudrun Ensslin pocas horas antes de morir. Estas cartas ir¨ªan dirigidas al subsecretario de la Canciller¨ªa, Schueler, y habr¨ªan de remitirse a su destinatario si ?pasaba algo grave? en la prisi¨®n. Los dos eclesi¨¢sticos que recibieron el encargo testifican que Gudrun no habl¨® en modo alguno de suicidio.
Tard¨ªamente se ha confirmado tambi¨¦n que Andreas Baaller habl¨® durante una hora, poco antes del desenlace final, con un funcionario de la Canciller¨ªa, al que comunic¨® que antes del momento clave -parece que anticip¨® la posibilidad de un suicidio- quer¨ªa hablar personalmente con el subsecretario Schueler y con, el ministro Wischnewski. Estos signos hacen a¨²n m¨¢s inexplicable el que no se hubiese montado en las horas decisivas una vigilancia interna para evitar el ?suicidio? colectivo en las celdas. El suicidio de los dirigentes principales de la ?Fracci¨®n del Ej¨¦rcito Rojo? significaba una sentencia de muerte inmediata contra Schleyer.
Un cargamento de explosivos fue encontrado ayer por los funcionarios de la prisi¨®n de Stuttgart, en la que estaban internados los tres terroristas que se quitaron la vida recientemente.
En una de las celdas del s¨¦ptimo piso, sometida a condici¨®n de m¨¢xima seguridad como todas las dem¨¢s de las ocupadas por los terroristas de la Baader-Meinhof, fue hallado un paquete de explosivos de unos 270 gramos, oculto en la pared.
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