Imprevisible reacci¨®n

Con cierta sorpresa, dados los ¨²ltimos acontecimientos de orden p¨²blico y pol¨ªtico, la Bolsa empez¨® la semana francamente bien, con una importante subida del ¨ªndice general.La reacci¨®n se inici¨® en el grupo el¨¦ctrico, donde hab¨ªa dinero para las acciones y, sobre todo, para las dos compa?¨ªas en ampliaci¨®n Hidrola y Uni¨®n, que vieron recuperar tambi¨¦n sus derechos de suscripci¨®n hasta cota, impensadas. La explicaci¨®n aparente es que el p¨²blico est¨¢ entrando por cupones de cara a la la desgravaci¨®n fiscal, circunstancia que se daba tambi¨¦n otros a?os, pero que en ¨¦ste tiene m¨¢s importancia, dada la seriedad con que se va acometiendo la reforma fiscal de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Esta mayor animaci¨®n en El¨¦ctricas contagi¨® a los dem¨¢s corros y, pr¨¢cticamente todos ven mejorar sus respectivos ¨ªndices sectoriales.En Construcci¨®n e Inmobiliaria Dragados no pudo casarse operaci¨®n por falta de contrapartida de papel, y mejoran Vallehermoso, Urbis, etc¨¦tera.

En Qu¨ªmicas hab¨ªa dinero y Petr¨®leos y Explosivos, sus dos vedetes, suben varios enteros.

Pero realmente el milagro -o la triqui?uela- tuvo lugar en el departamento bancario, donde entidades que ten¨ªan papel se permitieron el lujo de subir sus cotizaciones para no desentonar de las dos o tres (verbigracia: Central) que ten¨ªan dinero claro. En consecuencia, se logran subidas vistosas como los quince enteros que gana el Santander, los diez de Bilbao, Hispano, Fomento, etc¨¦tera.

Al cierre la situaci¨®n era esperanzadora, con m¨¢s dinero que papel sin que acertemos a explicarnos exactamente por qu¨¦.