Cortina: "Se envi¨® a Sol¨ªs a Marruecos porque yo estaba desgastado como negociador"

El ex ministro Cortina respondi¨® as¨ª a algunas de las preguntas que le fueron formuladas por los diputados:?No vean fantasmas en el viaje del se?or Sol¨ªs a Marruecos. Se hizo con mi aprobaci¨®n y yo mismo prepar¨¦ el viaje. Yo estaba desgastado como negociador ante Marruecos y se pens¨® en la posibilidad de que viajase a negociar otra persona f¨ªsicamente m¨¢s atractiva que yo. Tambi¨¦n particip¨¦ en la decisi¨®n de que fuese el ministro de la Presidencia el que acudiese a Agadir, en los d¨ªas en que hab¨ªa entrado en el Sahara la marcha verde. ?

?No ha habido diplomacias paralelas. Yo he quedado inc¨®lume como defensor de la pol¨ªtica de autodeterminaci¨®n del pueblo saharaui. Pero lo cierto es que tambi¨¦n yo tengo responsabilidades como las tienen los dem¨¢s miembros del Gobierno. ?

?Nosotros hab¨ªamos decidido el 23 de mayo de 1975 que nos ir¨ªamos del Sahara. Posteriormente el conflicto provocado por la marcha verde hizo que nos fu¨¦semos de verdad. En todo caso, no creo que se pueda hablar de capitulaci¨®n ante Marruecos. Pienso que la riqueza del Sahara nunca hubiese compensado el esfuerzo que Espa?a hubiera tenido que hacer en el plano militar.?

?Nosotros transferimos a Marruecos y Mauritania unas responsabilidades que de cualquier forma hubi¨¦ramos tenido que transferir al pueblo saharaui. Si los que nos han sucedido en la administraci¨®n del territorio han hecho del mismo otro uso distinto son ellos los que est¨¢n al descubierto.?

? Las sugerencias del plan Waldheim se estrellaron en todo momento con la negativa de Hassan. Entonces nosotros cogimos el relevo de Waldheim y sus sugerencias nos sirvieron para elaborar nuestros propios planes. ?

?Marruecos introdujo la m¨ªstica del anexionismo, de la que Hassan logr¨® imbuir a sus ministros, a la oposici¨®n entera y a todo el pueblo marroqu¨ª. Y cuando en pol¨ªtica se introduce un elemento de este tipo es muy dif¨ªcil razonar y dialogar. Imposible.?

?No hubo posibilidad de instrumentar ninguna otra pol¨ªtica que la que se sigui¨®, al servicio ¨²nicamente de Espa?a, con may¨²scula y no de intereses menores, o partidistas, como se ha dicho, que les aseguro no los hubo.?

?Si la poblaci¨®n saharaui se hubiera mantenido unida en torno a las autoridades espa?olas otra hubiera sido la suerte del Sahara. Pero como se convirti¨® en un elemento perturbador junto con el elemento perturbador marroqu¨ª se precipitaron los acontecimientos.?