Ordenada celebraci¨®n de la Fiesta del Trabajo
Sin el menor incidente y con una fuerte carga de emotividad cientos de miles de trabajadores madrile?os desfilaron ayer, en la manifestaci¨®n convocada por CCOO y UGT, desde el paseo de las Delicias hasta la Puerta de Alcal¨¢. La convocatoria, que contaba con la adhesi¨®n de la CSUT y el apoyo de USO y la mayor parte de los partidos de izquierda y asociaciones ciudadanas y de vec?nos, fue calificada por los organizadores ?como la mayor concentraci¨®n que se hab¨ªa producido en Madrid en los ¨²ltimos cuarenta a?os. Diez mil militantes compon¨ªan el servicio de orden.
Abrieron la manifestaci¨®n las ejecutivas nacionales y provinciales de CCOO y UGT, con sus respectivos secretarios generales, se?ores Camacho y Redondo. Tras ellos las ejecutivas de la CSUT y a continuaci¨®n una fila de destacados militantes del inundo de las letras, el arte y la televisi¨®n (Buero Vallejo, Pilar Mir¨®, Bardem, entre otros, a los que luego se sumar¨ªan Antonio Gala y Patino). Inmediatamente despu¨¦s desfilaron los secretarios generales del PSOE, del PCE y del PTE, acompa?ados de varios miembros de sus ejecutivas. Y despu¨¦s las distintas federaciones sindicales y vecinales de los partidos.La manifestaci¨®n transcurri¨® bajo una intensa lluvia, que en algunos momentos fue granizo, entre gritos contra el paro, en defensa del texto de la ponencia en el proyecto de ley de acci¨®n sindical y en favor de la unidad sindical. Al pasar frente al edificio central de la AISS, en el paseo del Prado, arreciaban los gritos de ?patrimonio sindical?, en reivindicaci¨®n de su devoluci¨®n a los trabajadores. Ram¨®n Tamames, que marchaba junto a Santiago Carrillo, recib¨ªa sonriente continuos gritos de los espectadores de ?Tamames, alcalde?, ?Si, s¨ª, s¨ª, alcalde comunista para Madrid?. Otros lemas coreados hac¨ªan referencia a la ausencia de UCD (?No se v¨¦, no se v¨¦, la bandera de UCD?), a la magnitud de la manifestaci¨®n (?Aqu¨ª hay m¨¢s gente que en la plaza de Oriente?), y a la libertad de su concurrencia (?Aqu¨ª hemos venido, que no nos han traido? y ?Aqu¨ª estamos, sin bocadillo?), en contraposici¨®n de las manifestaciones franquistas.
En la Puerta de Alcal¨¢, punto final de la manifestaci¨®n, los secretarios generales de CCOO, UGT, PSOE y PCE se dirigieron a los participantes, a trav¨¦s del equipo de megafon¨ªa, antes de que se disolviera la concentraci¨®n, tras entonar, pu?o en alto, La Internacional. Marcelino Camacho, que intervino en primer lugar, se refiri¨® a ?este Primero de Mayo en libertad, que ha sido conseguido por la lucha de los trabajadores? y, tuvo un recuerdo para Pati?o y para todos los pati?os que han dado su vida o han pasado a?os en la c¨¢rcel ?para que hoy podamos celebrar este acto?. A continuaci¨®n se refiri¨® a que la lucha contin¨²a (acci¨®n sindical, paro, patrimonio, etc¨¦tera) y que el Gobierno y la patronal (para quienes tuvo dur¨ªsimas palabras) deber¨ªan tomar buena nota de la magnitud de la respuesta obrera. Finaliz¨® refiri¨¦ndose a la unidad, tema sobre el que insistir¨ªan el resto de los oradores. Nicol¨¢s Redondo, en el mismo tono, atac¨® a la patronal y al Gobierno de UCD, ?partido que no tiene un proyecto de sociedad, porque est¨¢ compuesto de franquistas vergonzantes y de socialdem¨®cratas avergonzados?. Hubo referencias a la solidaridad internacional (se mencionaron a las delegaciones del Polisario, uruguaya, palestina, argentina y chilena) y se inform¨® del env¨ªo de dos delegaciones, una de UGT y otra de CCOO, a Chile.
Felipe Gonz¨¢lez calific¨® a UCD de partido conservador ?que s¨®lo sabe conservar la sarna? y Santiago Carrillo insisti¨® en la unidad sindicatos-partidos.
Al concluir las intervenciones, los manifestantes continuar¨ªan llegando a la puerta de Alcal¨¢ media hora despu¨¦s de terminar el acto. Un grupo de manifestantes coloc¨® primero un pend¨®n de Castilla en la fuente de La Cibeles, a la que acompa?aron de inmediato una bandera republicana
Hay que destacar en la manifestaci¨®n la presencia, tras una pancarta suscrita por la Uni¨®n Democr¨¢tica de Soldados, de numerosos j¨®venes que iban cubiertos de gorras militares.
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