Italia se despierta en guerra
Rector de la facultad de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Padua, soci¨®logo y experto en temas de "guerrilla"
?Una Italia diversa, en la cual la violencia es de casa, un pa¨ªs que despu¨¦s de a?os de guerrilla bajo cuerda que nadie quer¨ªa reconocer, de repente se ha despertado y se ha dado cuenta de estar en guerra. Una guerrilla en la cual el asesinato de Aldo Moro y la lucha armada de las Brigadas Rojas son solamente la punta emergente de un iceberg.
Italia es un pa¨ªs en el cual existe una amplia base de contestaci¨®n, a caballo de la ilegalidad, vinculada a algunas lindas culturales maduradas en estos diez ¨²ltimos a?os. Es una cultura de cr¨ªtica y de rechazo de modelos dominantes y tradicionales del pa¨ªs. En este espacio ha crecido un ¨¢rea de contestaci¨®n violenta, que se ha traducido en el movimiento armado, un complejo de grupos pol¨ªtico-militares, con una geograf¨ªa articulada en su mayor parte clandestina. Se trata de un conjunto de individuos que realizan juntos un trabajo pol¨ªtico y a veces, espor¨¢dicamente, una lucha armada.
En este espacio social, bastante amplio, han nacido y crecido las Brigadas Rojas, el por as¨ª decir ?partido armado?, una organizaci¨®n centralizada leninista con una estrategia y una t¨¢ctica muy refinadas. De los 2.000 ¨® 2.500 encuentros a fuego que se verificaron en Italia en 1977, desde la ?molotov? a la ametralladora y a la bomba de mano, s¨®lo una peque?a parte son obra de las Brigadas Rojas. S¨®lo las m¨¢s clamorosas fueron realizadas por los brigadistas. De todos modos, la sociedad s¨®lo ahora toma conciencia de esta nueva situaci¨®n que yo anunci¨¦ hace casi diez a?os.
Esta toma de conciencia demuestra que nuestra sociedad italiana est¨¢ cambiando definitivamente. Se trata de un pa¨ªs movilizado, que respira una atm¨®sfera diversa, un pa¨ªs que, inevitablemente, responder¨¢ con mayor dureza y decisi¨®n a la lucha armada.
Todo hace pensar que con la nueva estrategia del Estado cambiar¨¢ tambi¨¦n la estrategia de la gente. Al final, Italia ser¨¢ un pa¨ªs diverso. El cuadro pol¨ªtico y econ¨®mico, la actitud de los medios de informaci¨®n, la geograf¨ªa estrat¨¦gica de las fuerzas extraparlamentarias saldr¨¢n de esta prueba modificados y descompuestos. El cuadro pol¨ªtico tendr¨¢ que hacer sus cuentas con la tentativa de algunos grupos de radicalizar la situaci¨®n. Es este otro de los objetivos de las Brigadas Rojas, que intentan dividir el pa¨ªs en dos bloques.
Creo que los partidos constitucionales har¨¢n todo lo posible para cambiar la tendencia actual de la sociedad, reconstruyendo un espacio para un cierto n¨²mero de valores aceptados por todos radicalmente y que, l¨®gicamente ser¨¢n un l¨ªmite y un freno para otras coas. Alrededor de estos valores se intentar¨¢ movilizar al pa¨ªs y segar la hierba bajo los pies de la guerrilla, como se hizo en Alemania.
B¨²squeda de salida
Pero cambiar¨¢ tambi¨¦n el cuadro de la izquierda extraparlamentaria: quedar¨¢ siempre menos espacio para la ambig¨¹edad. La aceptaci¨®n o el rechazo de la lucha armada ser¨¢ un elemento fundamental que producir¨¢ una ruptura entre extraparlamentarios favorables o contrarios a la violencia. Por otra parte, no se puede tampoco excluir una divisi¨®n entre las Brigadas Rojas y lo otros grupos terroristas de guerrilla urbana, es decir, entre las dos artes distintas de la guerrilla urbana: el ?partido armado? y el ?movimiento? armado. Pero las Brigadas Rojas seguir¨¢n con sus acciones, intentando sembrar el p¨¢nico entre la gente.
El miedo, difundi¨¦ndose, buscar¨¢ una salida con la fuga, ya en acto, de los puestos de responsabilidad, incluso a nivel medio para no terminar con las piernas rotas o asesinados como Moro. Esto suceder¨¢ sobre todo en el ¨¢mbito de las personas m¨¢s medrosas y d¨¦biles. Por eso sus puestos ser¨¢n reemplazados por elementos m¨¢s duros y decididos. La consecuencia ser¨¢ un progresivo endurecimiento del cuadro del poder ejecutivo. Incluso en el ¨¢mbito econ¨®mico est¨¢ ya aumentada la incertidumbre. Todo esto nace no s¨®lo del clima de incertidumbre y de miedo psicol¨®gico que se crea y se contagia, sino tambi¨¦n del hecho real que las Brigadas Rojas castigan sobre todo a los responsables de la eficiencia y de la racionalizaci¨®n del trabajo. Por eso, construir la eficiencia se convierte en un riesgo f¨ªsico grave.
Por lo que se refiere a la guerrilla, es indudable que en esta nueva fase su geograf¨ªa y su importancia est¨¢n llamadas a cambiar. Las Brigadas Rojas han salido de esta haza?a del drama Moro por una parte odiadas y por otra temidas. En algunos sectores admiradas por eso, en alguna manera m¨¢s fuertes y m¨¢s capaces de coagular en torno a ellas la angustia.
Los otros grupos semiclandestinos, cuyos componentes son, por lo menos oficiosamente, conocidos, estar¨¢n ahora bajo tiro de la polic¨ªa y por tanto ser¨¢n m¨¢s d¨¦biles despu¨¦s de esta lucha armada contra Moro.
La propaganda de los medios de informaci¨®n han permitido que la opini¨®n p¨²blica conozca la filosof¨ªa, la t¨¢ctica, la estrategia y la historia de las Brigadas Rojas. Quien desee luchar para cambiar violentamente el sistema, hoy sabe con qui¨¦n tiene que luchar.
Los medios de informaci¨®n, a mi parecer, han ca¨ªdo en parte en la trampa de las Brigadas Rojas. Hoy, hasta la aldea m¨¢s peque?a de Italia sabe qui¨¦nes son las Brigadas Rojas y qu¨¦ pretenden. Hoy, todos y cada uno de nosotros sabe con qui¨¦n y contra qui¨¦n combatir. Las opciones est¨¢n ya pr¨¢cticamente hechas en esta Italia, en la cual nadie mataba y en la cual hoy la violencia crece hora a hora a nuestro alrededor. ,
La muerte de Moro es un golpe para la sociedad italiana, en la cual muchas cosas est¨¢n cambiando, no se sabe si para bien o para mal. Est¨¢ cambiando, en efecto, el estilo del Gobierno, quiz¨¢, incluso el mismo cuadro pol¨ªtico y constitucional, est¨¢ cambiando la forma de actuar la .lucha armada que se hace cada vez m¨¢s tecnol¨®gica contra una polic¨ªa borb¨®nica. Cambia el contexto econ¨®mico, psicol¨®gico y humano. Esta lucha armada empuja a un cambio profundo de las conciencias. No se puede olvidar que, a veces, elementos aparentemente no fundamentales pueden hacer cambiar a una sociedad esencialmente. No cabe duda que en Italia un asesinato pol¨ªtico est¨¢ ya produciendo cambios tan importantes a todos los niveles que nos obligan a ver y juzgar a este pa¨ªs con ojos diversos.
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