AP se qued¨® sola en la defensa de su voto particular sobre el t¨ªtulo de las autonom¨ªas
Afianza Popular (AP) se qued¨® sola ayer en la defensa de su voto particular contra la totalidad del t¨ªtulo VIII del proyecto constitucional, que trata de la regulaci¨®n auton¨®mica del Estado. Su propuesta fue derrotada por diecisiete votos a favor, 248 en contra y dos abstenciones. El debate en torno al voto particular de AP dio lugar a un turno extraordinario de intervenciones, en el que los portavoces de todos los grupos parlamentarios expusieron sus propios planteamientos a este respecto. Por primera vez desde que se inici¨® el debate constitucional en el Pleno del Congreso subi¨® a la tribuna de oradores el secretario general del PSOE, Felipe Gonz¨¢lez. Ofrecemos a continuaci¨®n un resumen de las intervenciones m¨¢s destacadas.
Miguel Roca (Minor¨ªa Catalana). El se?or Fraga se ha referido a su preocupaci¨®n ante este t¨ªtulo. Todos estamos preocupados porque el futuro pol¨ªtico de Espa?a no es monopolio de nadie. Quisiera insistir en que aqu¨ª no se debate ahora el art¨ªculo segundo, sino el ,titulo VIII, en el que en ninguna ocasi¨®n se habla de nacionalidades; reconducir el debate a este t¨¦rmino obedece a cierta frustraci¨®n o a principios no tan leg¨ªtimos como parece suponer. Ese art¨ªculo ya ha sido aprobado y ser¨ªa bueno que lo acat¨¢ramos como acataremos la Constituci¨®n.Nos oponemos, no con indignaci¨®n pero si con sentimiento, a que se diga que el t¨ªtulo supone la destrucci¨®n del Estado. Eso no es cierto, y adem¨¢s, por el contrario, para que el Estado supere los problemas que tiene planteados era necesario acometerlo con gallard¨ªa y coraje. Respecto a que AP se oponga a la expresi¨®n autogobierno quiero recordar que se introdujo en la ponencia con el voto favorable del se?or Fraga y que es una expresi¨®n com¨²nmente aceptada por todos los estudiosos de este tema.
Aqu¨ª hay dos alternativas: cambiar o no cambiar. Cambiar supone un riesgo, pero no hacerlo supone uno mayor, y el riesgo peor de todos ser¨ªa hacer creer que algo est¨¢ cambiando, pero que en definitiva no cambie nada. Ese ser¨ªa el gran fracaso del proceso democr¨¢tico espa?ol.
Enrique Tierno (Grupo Mixto). Hemos sido elegidos para intentar resta?ar las heridas nacionales, para evitar que pueda existir un epitafio como el tan famoso de ?aqu¨ª yace media Espa?a, la enterr¨® la otra media?. Tenemos que contribuir a ello ahora que estamos en un momento delicado, en un momento en el que el Pa¨ªs Vasco puede empeorar.
No podemos echar le?a al fuego. Si el pa¨ªs contin¨²a creyendo que aqu¨ª no afrontamos los problemas aut¨¦nticos, el pa¨ªs pudiera mirarnos con indiferencia y que ocurriera como hace 104 a?os, que un militar, en medio de la indiferencia popular, disolvi¨® el Parlamento. La organizaci¨®n territorial que establece este t¨ªtulo no es tan mala ni tan perversa como se ha dicho, y yo le pedir¨ªa al se?or Fraga, que ha tenido muestras de rectificaci¨®n a Io largo del debate, que reflexione. Mart¨ªn Toval (Socialistas de Catalu?a). El t¨ªtulo VIII, tal y como ha quedado, es v¨¢lido. Ante el tema de las autonom¨ªas, los que no sean generosos ser¨¢n separadores del Estado, y los que no sean responsables, separatistas. Nosotros estamos contra los nacionalismos que atenten contra la solidaridad con el resto de Espa?a y decimos s¨ª al nacionalismo no opresor y solidario. Hemos colocado un mismo techo para todas las autonom¨ªas, luego la realidad ir¨¢ produciendo niveles distintos, pero manteniendo el esp¨ªritu de solidaridad e igualdad.
Decimos un no rotundo a la desintegraci¨®n de Espa?a, naci¨®n de nacionalidades, un no a la desintegraci¨®n del Estado, pero las autonom¨ªas no son ning¨²n peligro, como tampoco son un privilegio, porque, adem¨¢s, la propia Constituci¨®n lo impide.
Xabier Arzallus (PNV). Me ha llamado la atenci¨®n las palabras del digno representante de AP sobre su deseo de que las autonom¨ªas vayan de abajo a arriba, lo que nosotros hemos defendido siempre. Pero el se?or Fraga despu¨¦s no mantiene el desarrollo de esa idea y ataca las Soberan¨ªas compartidas. Nosotros planteamos que tenemos un marco hist¨®rico. con cientos de a?os de convivencia y participaci¨®n, y 150 a?os de rebeli¨®n constante y convivencia forzosa. Tenemos hoy una oportunidad de solucionar este problema y no creemos que un paso atr¨¢s. cuando el paso adelante fue mal dado, sea regresivo, sino que, por el contrario. puede ser un paso hacia la concordia.
Nosotros hemos venido con un serio esfuerzo de integraci¨®n y para encontrar una Constituci¨®n moderna, acomodada a nuestras necesidades. nuestro propio encaje. Admiro muchas cualidades del Se?or Fraga. admiro su amor a Espa?a, pero su Espa?a es totalmente distinta de la nuestra. Venimos dispuestos a asumir sinceramente esta Constituci¨®n si recoge nuestro encaje. Ruego al se?or Fraga que crea en nuestra sinceridad: hace 102 a?os exactamente otro diputado vasco dijo en este hemiciclo: ? La causa que hemos sostenido ha sido, es y ser¨¢ la causa de la raz¨®n, de la historia y de la justicia.?
L¨®pez Raimundo (Grupo Comunista). Las actitudes separatistas que se registraron en el pasado fueron la contrapartida del centralismo. Esgrimir ahora que las autonom¨ªas pueden conducir a ese separatismo es un espantajo reaccionario.
Nuestro grupo comparte lo que han dicho otros diputados respecto a que las autonom¨ªas no supongan un privilegio. pero siempre que en nombre de este principio no se retrase el proceso auton¨®mico de las zonas que tienen ya una gran tradici¨®n.
Manuel Fraga (AP). No es c¨®modo combatir s¨®lo por una causa. por importante que sea. pero nosotros seguiremos haci¨¦ndolo. No se ha demostrado aqu¨ª que en el t¨ªtulo VI II no haya una clara ruptura del Estado espa?ol. Yo he hablado de autogobierno. pero nunca en el Sentido de soberan¨ªa compartida: pero puesto que el se?or Roca dice que nuestro texto es mejor. apru¨¦bese, pero eso s¨ª, entero. Estoy de acuerdo en que hay que resta?ar heridas nacionales. pero sin abrir otras. No he sido yo el que ha hablado del general Pavia y es justamente para evitar que sucedan estas cosas por lo que queremos que se plantee este tema con prudencia. No queremos ser separadores ni separatistas. Y respecto al se?or Arzallus. me gustar¨ªa decirle que le admiro y pondero la moderaci¨®n con la que ha hablado hoy, porque comprendo que mis palabras hayan podido dolerle. El sabe que yo je he pedido que su partido asuma protagonismo en este tema y que deseo la mejor suerte para Vasconia, m¨¢s ahora en que fuerzas oscuras la ponen en peligro, a ella y a Espa?a.
Jose Luis Meil¨¢n (UCD). Se trata de reflejar la realidad espa?ola, sin ignorarla y sabiendo que tenemos el agobio de muchos a?os de retraso. Sabemos por qu¨¦ v¨ªa no hay que marchar y sabemos que hay que encontrar nuevas respuestas. El Sistema resultante de este t¨ªtulo ser¨¢ m¨¢s complicado que el sistema actual. pero hay que ser conscientes de que hay que acometer la reforma del Estado. Nosotros queremos una respuesta sin dogmatismos.
Este dictamen es susceptible de ajustes y mejoras, pero nos oponemos al voto particular de AP porque nos parece insuficiente para afrontar los problemas actuales.
Felipe Gonz¨¢lez (Grupo Socialista). La estructuraci¨®n del Estado es el tema clave de esta Constituci¨®n y hay que ser prudentes al acometerlo, pero sabiendo que prudencia no es incompatible con audacia. Estamos haciendo un esfuerzo para dotar a nuestro pa¨ªs de una Constituci¨®n en 1978. cuando aparece en toda Europa la idea de la supranacionalidad. a partir del respeto hacia las naciones que la integran y hacia la personalidad de sus regiones. La integraci¨®n europea demanda el mantenimiento de la unidad, pero demanda tambi¨¦n el respeto a esa personalidad.
Los socialistas no hemos sido nunca duzsos respecto a nuestra actitud sobre la unidad. pero no nos parece sensato incompatibilizar unidad incluso con federalismo. Creemos, sin embargo, que este no es el momento hist¨®rico para hacer un planteamiento federalista. que puede ser el resultante de todo un proceso.
Partimos de un punto importante: nadie aqu¨ª ha defendido el Estado centralista y uniformista. Hay, eso s¨ª, una Orama distinta de concepciones autonomistas. todas ellas absolutamente respetables en la democracia. porque las ¨²nicas no respetables son las que quieren imponer la voluntad de una minor¨ªa sobre una mayor¨ªa. El provecto establece un techo igual para todos, pero un techo no cicatero, para que quepan los m¨¢s ex dirigentes en su planteamiento auton¨®mico.
Ha habido hechos que podr¨ªan calificarse de muy graves, pero que en nada influyen en la racionalidad del planteamiento auton¨®mico. Hay que despegarse de esos hechos inmediatos y no caer en la tentaci¨®n de liar unos y otros acontecimientos. No vamos a ceder m¨¢s que ante voluntades mayoritarias, nunca ante voluntades minoritarias que quieren imponerse por la fuerza. Nosotros no entramos en la discusi¨®n te¨®rica sobre el origen del planteamiento auton¨®mico. que cada cual haga el suyo: pero que todos lleguemos a configurar un marco com¨²n. Tampoco hace mos planteamientos hist¨®ricos, si no que partimos de la realidad que tenemos: un Estado fuertemente centralista. Se ha hablado de la igualdad de tratamientos en los procesos auton¨®micos, pero igualdad no significa uniformidad, los hombres son iguales porque tienen derecho a ser diferentes. En las autonom¨ªas habr¨¢ diferentes ritmos, y pretender imponer uno ¨²nico ser¨ªa un error. La historia no admite experimentos de laboratorio, pero si los admitiera se demostrar¨ªa que al separar tal o cual parcela del territorio espa?ol se producir¨ªa una rebeli¨®n popular rapid¨ªsima para volverse a integrar. El riesgo de la segregaci¨®n s¨®lo puede nacer de un disparate centralista y no de un proceso auton¨®mico. Los procesos auton¨®micos ser¨¢n dif¨ªciles y van a crear infinidad de problemas, problemas que tenemos la responsabilidad de abordar con car¨¢cter generoso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Viajes oficiales
- Cortes Constituyentes
- Constituci¨®n de las Autonom¨ªas
- Pol¨ªtica nacional
- Plenos parlamentarios
- Constituci¨®n Espa?ola
- Estatutos Autonom¨ªa
- Contactos oficiales
- Congreso Diputados
- Legislaci¨®n auton¨®mica
- Comunidades aut¨®nomas
- PP
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Parlamento
- Partidos pol¨ªticos
- Relaciones exteriores
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Estatutos
- Normativa jur¨ªdica
- Legislaci¨®n
- Justicia