"El hombre que supo amar": una superproducci¨®n penosa

Por azares de producci¨®n, distribuci¨®n y exhibici¨®n, una de las pel¨ªculas m¨¢s caras de todo el cine espa?ol se estrena con dos a?os de retraso y en una sola sesi¨®n diaria. Su director es Miguel Picazo, un hombre que figurar¨¢ en la historia del cine espa?ol por su primera pel¨ªcula -La t¨ªa Tula-, pero no por ninguna de las realizadas despu¨¦s, ¨¦sta incluida.El hombre que supo amar, pen¨²ltimo filme de Picazo y anterior a Los claros motivos del deseo, estrenada hace ya un a?o es una recreaci¨®n de la vida de Juan Ciudad, luego San Juan de Dios, en la Granada del Siglo XVI.

Picazo, con evidente ambici¨®n, ha tratado de realizar un fresco de toda una ¨¦poca, con un criterio indeciso entre dos influencias antag¨®nicas: la de Zeffirelli y la de Pasolini. El Juan Ciudad de El hombre que supo amar se asemeja en muchos momentos al Francisco de Asis de Hermano Sol, hermana Luna. Y Picazo no se ahorra nada: ruidosos burdeles, putas desdentados, locos, leprosos, tullidos, moriscos quemados, violaciones, torturas, autopsias... La Maldad personificada en la Inquisici¨®n y la Verdad en la figura de Juan Ciudad. Todo es bastante tosco. Derroche de medios no controlados, desafortunadas escenas de masas, etc¨¦tera. El enfrentamiento de Juan Ciudad con las estructuras sociales, pol¨ªticas y religiosas de su tiempo es utilizado por Picazo para resumir los conflictos de una ¨¦poca bastante compleja. Y as¨ª, la pel¨ªcula cae en su m¨¢s grave defecto: un esquematismo de tono pseudodid¨¢ctico. Los di¨¢logos son falsos, demag¨®gicos, tendenciosos y efectistas. Juan Ciudad viene a ser una especie de progre adelantado a su tiempo, que ofrece una alternativa psiqui¨¢trica a los cruentos m¨¦todos de la ¨¦poca.

La falsedad del conjunto alcanza hasta a los escenarios naturales, donde la pel¨ªcula ha sido rodada. Uno no sabe si tomar la partitura como distanciadora o, simplemente, equivocada. Respecto al cap¨ªtulo de ambientaci¨®n, vestuario, peluquer¨ªa, maquillaje, etc¨¦tera, dir¨¦ lo peor: es televisivo. Y en un desastroso reparto que valora m¨¢s la cantidad que la calidad s¨®lo se salva y a ratosTimothy Dalton.