El Madrid post-Bernab¨¦u, l¨ªder en la Liga y en ganacias
El Real Madrid post-Bernab¨¦u no puede quejarse de su suerte. La nueva junta directiva respira tranquila en los primeros compases de una Liga que ve a su equipo l¨ªder en solitario deportiva y cremat¨ªsticamente. Ya han ca¨ªdo en Chamart¨ªn dos rivales directos para el t¨ªtulo y que han dejado, reventa aparte, unos cincuenta millones de beneficio. Las deudas as¨ª, con ?pan? y puntos, son mucho menos.
Por algo adem¨¢s aporta cinco hombres a los diecisiete que ha convocado Kubala para el pr¨®ximo partido contra Yugoslavia en Zagreb, donde el duelo puede tornarse en real, demasiado real.
Aunque el presidente madridista, Luis de Carlos, se lamentaba a comienzos de la Liga por la imposibilidad de reforzar el equipo, no cabe duda que los fallos defensivos pretemporada fueron m¨¢s ruido ante equipos extranjeros -Hamburgo, Racing White, Flamengo- que las nueces eternas del f¨²tbol espa?ol sin exquisiteces, por muy Valencia o Barcelona que se llamen. El campe¨®n del ¨²ltimo torneo ha demostrado m¨¢s entidad que sus rivales y aunque la Liga es muy larga conviene no olvidar que la regularidad no es tan f¨¢cil de conseguir cuando se tiene un desorden como el valenciano o una lentitud y descuido de los marcajes como el Barcelona. El Madrid, al menos, pese a seguir con defectos centrocampistas y vivir de la fuerza de Stielike, tiene el m¨¦rito de haber reencontrado a Juanito y Santillana.
Precisamente el delantero centro blanco, que ha demostrado estar en mejor forma que Rub¨¦n Cano, debe ser uno de los pocos cambios en la selecci¨®n que vuelva a Yugoslavia para jugar el d¨ªa 4 en la Eurocopa. Porque de aquel equipo que el 30 de noviembre del pasado a?o gan¨® por 0- 1 en Belgrado y permiti¨® a Kubala renovar por dos a?os su contrato seis meses despu¨¦s en Montevideo, s¨®lo Pirri, aunque ya le sustituy¨® Olmo por lesi¨®n nada m¨¢s empezar el partido, Camacho y Carde?osa, cada uno por su motivo no estar¨¢n en Zagreb. El abandono del capit¨¢n, la lesi¨®n sospechosa sin recuperar del que fue mejor lateral izquierdo de Europa y el hundimiento del jugador b¨¦tico en Segunda Divisi¨®n, con su trauma del posible traspaso millonario al Barcelona incluido, han sido las causas. Pero Miguel Angel Marcelino, Olmo, Migueli, San Jos¨¦, Asensi, Leal y Juanito no parecen discutibles. Los dos restantes centrocampistas deben ser, seg¨²n los llamados, Del Bosque y Ur¨ªa. Tampoco hay m¨¢s donde escoger, por lo visto.
Kubala, para no perder la costumbre, no arriesgar¨¢. Se juega mucho en este envite, y quiz¨¢ por eso -una vez m¨¢s- se ha llegado al compromiso en el silencio de una nula preparaci¨®n. En realidad, como el f¨²tbol espa?ol no cambia, la selecci¨®n bastante tiene con que el pr¨®ximo domingo no haya Liga y que los convocados se re¨²nan el viernes a mediod¨ªa. En cuatro d¨ªas, los Olmo, Miguel? y Asensi, que las pasaron moradas ante San Jos¨¦ Del Bosque, Juanito y Santillana el s¨¢bado, deber¨¢n ?aprenderse? los trucos (?) de Kubala todos juntitos. Para disimular en ese juego de ?ir tomando contacto? que nos va a llevar sin darnos cuenta hasta el Mundial-82 con la misma cantinela, ir¨¢n el zaragocista V¨ªctor, un centrocampista al que ?descubri¨®? el seleccionador el domingo frente al Atl¨¦tico de Madrid; el valencianista Botubot y los gijoneses Joaqu¨ªn y Mor¨¢n -¨¦ste por Dani-. De renovaci¨®n, pues, casi, nada, porque tampoco nada se ha hecho en ese sentido. Y menos, de delanteros. Se ir¨¢ claramente a defender.
De todas formas para Kubala y para Porta, aun con el mismo equipo de Belgrado, el peligro de un desastre permanece por muchos problemas que tenga Yugoslavia. Y es que los desastres con contratos firmados alegremente nunca han sido buenos. Nadie se rasgar¨ªa las vestiduras -ning¨²n hincha de la selecci¨®n que grite en los campos porque no los hay, eso se ha conseguido- si a Zagreb se fuera con un equipo joven ?a jug¨¢rsela?. Pero si se hubiera hecho una planificaci¨®n, que por obra y gracia de Kubala y Porta ahora no existe. El ?caramelo? de los sub-21 es algo que todav¨ªa hay que probar para cre¨¦rselo. Por el momento, en el bal¨®n redondo de este pa¨ªs s¨®lo hay, con seguridad, insultos y agresiones a los ¨¢rbitros -siempre los mismos- cuando se pierde. El inmovilismo, aunque la AFE haya dicho ya cosas en contra, a¨²n manda.
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