Holanda, vencedora de la III Copa del Mundo
Holanda se adjudic¨®, por segunda vez, la Copa del Mundo femenina, gracias a un solitario gol conseguido a poco de comenzar la segunda mitad. Espa?a, por su parte, fue incapaz de derrotar a la India, por lo que s¨®lo logr¨®, al final, la octava plaza. No faltaron tampoco en esta ¨²ltima jornada las pancartas y voces de protesta de los representantes del hockey castellano, quienes pidieron la dimisi¨®n del presidente Dualde.En cuanto a la selecci¨®n espa?ola, volvi¨® a demostrar que el hockey femenino en nuestro pa¨ªs anda bastante lejos de aspirar a algo. Los defectos principales no hay que encontrarlos en la falta de t¨¦cnica, sino, por el contrario, en la incapacidad f¨ªsica para moverse con soltura durante cerca de una hora en un terreno de juego. A las jugadoras hispanas les falta potencia f¨ªsica, carrera, reflejos, en fin, todo aquello que en realidad tampoco tiene gran relaci¨®n con el hockey. India, que no es gran cosa, venci¨® por un tanto a cero.
Por ¨²ltimo, y dentro de los encuentros finales, B¨¦lgica y Argentina terminaron empatadas a cero en su encuentro para el tercer y cuarto lugar, incluidas tres pr¨®rrogas. Comoquiera que faltaba luz, pasaban de las ocho de la tarde, la FIH, en una nueva decisi¨®n extra?a, decidi¨® conceder el tercer puesto a ambas selecciones.
La clasificaci¨®n, por tanto, queda as¨ª en las restantes posiciones: 5, Canad¨¢; 6, Jap¨®n; 7, India; 8, Espa?a; 9, Checoslovaquia, y 10, Nigeria.
Nuevos incidentes
Por otro lado, y en el cap¨ªtulo de incidencias, se?alar la asistencia de seis pancartas alusivas al presidente de la Federaci¨®n Espa?ola, as¨ª como de gritos y frases en petici¨®n de dimisi¨®n. La protesta ven¨ªa de parte de representantes de los clubs castellanos ante el abandono en que se sienten con respecto a la gesti¨®n del presidente de la Espa?ola.A la salida del recinto se mont¨® una mesa en la que se recog¨ªan firmas de todos aquellos que apoyasen sus peticiones. Hay que se?alar que a la misma se acercaron muchos espectadores de otras nacionalidades, asistentes a esta Copa del Mundo, quienes manifestaron su desagrado por la organizaci¨®n de la misma. Hay que recordar que, por ejemplo, las jugadoras ten¨ªan que vestirse en el hotel y regresar al mismo para ducharse. No exist¨ªan, por otra parte, las instalaciones precisas de lavabos y servicios p¨²blicos y quien tuviera alg¨²n tipo de necesidad fisiol¨®gica deber¨ªa guardar cola ante una peque?a roulotte aparcada a la salida del recinto. Falta saber ahora cu¨¢nto tiempo habr¨¢ que esperar a que se terminen de una vez las obras y puedan ser utilizadas por los deportistas madrile?os.
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