Los norteamericanos Daniel Nathans y Hamilton Smith y el suizo Werner Arber, premios Nobel de Medicina
Dos cient¨ªficos norteamericanos y uno suizo fueron galardonados ayer con el premio Nobel de Medicina de 1978, por sus descubrimientos en el campo de la gen¨¦tica, que pueden ser de gran ayuda en el tratamiento del c¨¢ncer y la diagnosis de los defectos cong¨¦nitos, adem¨¢s de ser de importancia crucial para el proceso de creaci¨®n de los llamados ni?os-probeta.El Instituto Carolina, de Suecia, encargado de la concesi¨®n de este premio Nobel, que est¨¢ dotado este a?o con casi 165.000 d¨®lares (m¨¢s de doce millones de pesetas) anunci¨® ayer que hab¨ªa sido otorgado a los investigadores norteamericanos Daniel Nathans y Hamilton Smith, y al cient¨ªfico suizo Werner Arber.
Nathans y Smith trabajan en la Universidad John Hopkins, en Baltimore (Maryland), muy cerca de Washington. Los dos cient¨ªficos han clesarrollado descubrimientos efectuados por el suizo Arber, en el campo de las enzimas de restricci¨®n ,y su aplicaci¨®n a la gen¨¦tica molecular.
Estas enzimas se utilizan como cuchilos qu¨ªmicos para cortar los cromosomas en el n¨²cleo de las c¨¦lulas y separar los genes donde se contienen los mensajes hereditarios. La llamada ingenier¨ªa gen¨¦tica, que se ha desarrollado enormemente en los ¨²ltimos a?os, est¨¢ teniendo una de sus primeras aplicaciones m¨¦dicas en la diagnosis precoz de los defectos cong¨¦nitos. Es asimismo de importancia fundamental para la fertilizaci¨®n de ¨®vulos en un laboratorio, y se cree que puede ser de gran ayuda en el futuro para la prevenci¨®n y el tratamiento del c¨¢ncer.
Daniel Nathans, de cincuenta a?os, es director del departamento de microbiolog¨ªa de la facultad de Medlicina de la Universidad John Hopkins. Casado y padre de tres hijos, Nathans trabaj¨® tambi¨¦n para la Sociedad Norteamericana de Lucha contra el C¨¢ncer y en el departamento de gen¨¦tica del Instituto Weiamann, en Israel.
Hamilton Smith, de 47 a?os, trabaja en la misma facultad de la Universidad John Hopkins, y hace tres a?os pas¨® un curso acad¨¦mico en el departamento de biolog¨ªa molecular de Zurich. Est¨¢ casado y es padre de cinco hijos.
Doce horas diarias de trabajo
?Estoy absolutamente encantado?, dijo Daniel Nathans a los periodistas poco despu¨¦s de conocer la decisi¨®n del Instituto Carolina. ?Me alegro mucho de compartir este premio Nobel con mi colega Hamilton Smith y, por supuesto, con el doctor Arber, quien nos proporcion¨® la base para nuestros estudios.?
Nathans, que seg¨²n sus colaboradores trabaja entre diez y doce horas diarias, se excus¨® r¨¢pidamente de hacer m¨¢s declaraciones, porque, dijo, ?tengo que darme prisa. Debo ir a mi laboratorio?.
La esposa de Hamilton Smith, Elizabeth, dijo que su marido qued¨® muy emocionado al saber que hab¨ªa ganado el premio Nobel de Medicina, y que ?tuvo que sentarse?. La se?ora Smith defini¨® a su esposo como ?un hombre muy modesto?, y,dijo que, como todas las ma?anas del curso acad¨¦mico, Hamilton Smith acudi¨® ayer a dar sus clases. ?Uno no puede dormirse en los laureles?, explic¨®.
Los dos cient¨ªficos galardonados con esta edici¨®n del Nobel de Medicina (que el a?o pasado fue concedido a tres investigadores norteamericanos) coincidieron en declararque no sospechaban que pudieran ganar el premio.
En Estocolmo, el profesor Peter Reichar, del Instituto Carolina, dijo que los descubrimientos de los tres cient¨ªficos en el ¨¢rea de las enzimas de restricci¨®n, han abierto un nuevo camino en la ciencia gen¨¦tica. ?Se trata de una nueva era, una tercera ¨¦poca, despu¨¦s de que Mendel descubriera los genes, y Avery, Watson y Crick descubrieran la estructura del DNA (¨¢cido desoxirribonucleico).?
Las enzimas de restricci¨®n, descubiertas por Arber, y aplicadas a la gen¨¦tica por Nathans y Smith, parecen esenciales a la hora de investigar por qu¨¦ causas una c¨¦lula normal se convierte en cancerosa. Asimismo, mediante estas enzimas se puede detectar la salud de un ¨®vulo antes de fecundarlo artificialmente y volver a implantarlo en el ¨²tero. Adem¨¢s, las enzimas de restricci¨®n se consideran de la mayor importancia para las investigaciones que pretenden descifrar el c¨®digo de la vida y para la diagnosis precoz de los defectos de nacimiento.
Fuentes cient¨ªficas autorizada se apresuraron a explicar ayer que los beneficios de estas investigaciones en la lucha contra el c¨¢ncer no se plasmar¨¢n en algo inmediato, sino que se trata de avances que se realizan en un largo proceso. Con este m¨¦todo de investigaci¨®n, en el que las citadas enzimas se utilizan como herramientas se podr¨¢ llegar a conocer por qu¨¦ las c¨¦lulas se convierten en cancerosas y si existe o no virus en el origen del proceso, lo que es de capital importancia a la hora de buscar un tratamiento eficaz contra e c¨¢ncer.
Profesor en Basilea
En cuanto al investigador suizo Werner Arber, tiene 49 a?os y trabaja en la Universidad de Basilea, Suiza. El doctor Arber realiz¨® investigaciones anteriormente en California, en las universidades de erkeley y Southern. Arber, que es catedr¨¢tico de microbiolog¨ªa, tra baja en el Biozentrum, un centro de investigaci¨®n financiado por el Es tado suizo y por las grandes com pa?¨ªas farmac¨¦uticas.
El profesor Arber naci¨® en 1929 en Graenichen (Aargau), Suiza. Curs¨® estudios de ciencias naturales en la Eidgenoessischen Technischen Hochschule, de Zurich, donde se diplom¨® en 1953. Est¨¢ casado y es padre de dos hijos.
En la secretar¨ªa del centro biol¨®gico de la Universidad de Basilea, donde es profesor de microbiolog¨ªa desde 1971, se ha dicho que sencillamente no tienen medio de ponerse en contacto con ¨¦l para decirle que le han concedido el premio Nobel de Medicina. ?Sali¨® con su familia para unas vacaciones por cualquier parte de los Alpes suizos. No dej¨® direcci¨®n y, senci llamente, no podemos encontrarlo?, dijo a los periodistas el ayudante del profesor Arber, Fritz Zoller, agregando ?pueden imaginar se ustedes que en la Universidad estamos enormemente contentos. Me gustar¨ªa que iz¨¢ramos una bandera?.
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