C¨®mo se elige en Argelia entre "s¨ª" o "no"

Una papeleta de color blanco con la inscripci¨®n ?s¨ª? tras la pregunta ??Est¨¢ usted de acuerdo para la elecci¨®n a la presidencia de la Rep¨²blica del candidato propuesto por el congreso del FLN??, y otra de color naranja, con id¨¦ntica pregunta y la palabra ?no?, m¨¢s abajo. Ambas son entregadas a cada elector, junto a un sobre de peque?as dimensiones.En Bab-El-Ued, el barrio m¨¢s popular de Argel, este corresponsal asiste a los trabajos del colegio electoral n¨²mero 75. Una gran mayor¨ªa de hombres y muy pocas mujeres, casi todas ellas con el tradicional velo.

La mesa electoral est¨¢ dirigida por un grupo de j¨®venes estudiantes. Hay una separaci¨®n del local: a un lado los hombres y al otro las mujeres. A ambos extremos, los cub¨ªculos tapados con sendas mantas o construidos en madera, en los que cada elector har¨¢ su selecci¨®n lejos de miradas indiscretas.

Una parte de los hombres vota tambi¨¦n por sus mujeres o familiares del sexo contrario. Al preguntarles la raz¨®n afirman invariablemente: ?mi mujer est¨¢ enferma...?, o ?se ocupa de los ni?os en la casa?. En la aplicaci¨®n de los objetivos de la Carta Nacional argelina, los que conciernen a la liberaci¨®n de la mujer ser¨¢n los m¨¢s conflictivos.

La localidad de Adras, al suroeste de Argel, y la de Tebessa, cerca de la frontera con T¨²nez, han sido las que arrojan el mayor n¨²mero de votantes: m¨¢s del 75% de los inscritos, a las seis horas de abrir los colegios. En el n¨²mero 75 de Bab-El-Ued no hay cola alguna. Los caf¨¦s no han cerrado y algunos comentan que muchos electores no cumplir¨¢n su deber porque la jornada es festiva, el sol radiante y la temperatura invitan a salir al campo o a la playa.

En la pared, los lemas del reciente congreso del FLN y las consignas trazadas por los delegados de las kasmas o c¨¦lulas del partido, en torno a la necesaria disciplina de voto y a la movilizaci¨®n del electorado. La foto de Benjedid Chadly, en color, parece la de un se?or en gm¨¢tico.

Yahiaui representaba el temoral radicalismo y la posibilidad de que ?hasta se cerraran las fronteras?. Nadie sabe de d¨®nde vino esa campa?a contra quien siempre se tuvo por el candidato m¨¢s probable. Chadly tendr¨¢ que apoyarse en la nueva direcci¨®n pol¨ªtica: m¨¢s que un hombre fuerte, como Bumedian, tratar¨¢ de ser un excelente ¨¢rbitro entre las tendencias que se reparten el poder en Argelia.