Dos orejas a Macandro por tres derechazos antol¨®gicos

Macandro obtuvo un gran triunfo en la corrida inaugural de la temporada en Carabanchel. Ahora bien, si nos atenemos a lo que el diestro sevillano realiz¨® en el ruedo, el triunfo hay que matizarlo. Macandro cort¨® dos orejas por tres derechazos antol¨®gicos, pero el resto de la faena fue de tono menor. Comenz¨® la faena al quinto, un toro terciado y noble, con tres derechazos modelo de tauromaquia: templados, largos, hondos. Aqu¨ª Macandro par¨®-mand¨®-templ¨®-carg¨® la suerte y se recre¨® en ella, acompa?anado con la cintura la embestida de la res. Pero ah¨ª termin¨® todo, el resto de la faena fue s¨®lo superficial pinturer¨ªa. Antes, en el segundo, tambi¨¦n terciado y noble, a Macandro le toc¨® un lote comod¨ªsimo, hubo un bello trincherazo y algunos derechazos templados. Faena entonadilla, sin hondura en la que puede destacarse el buen gusto del torero.La corrida de Beca Belmonte, mansa en l¨ªneas generales, tuvo la excepci¨®n del quinto, bravo en varas, derrib¨® en la primera, y noble en la muleta. Tambi¨¦n fue noble el segundo; cuarto y sexto se les pudo sacar partido, pues iban bien a favor de querencia. Primero y tercero sacaron sentido y fueron dif¨ªciles. Aunque no anduvieron sobrados de fiereza, y muy justos de trap¨ªo, tuvieron la virtud de la movilidad.

Gris y anodina la actuaci¨®n de Justo Ben¨ªtez, desconfiado con el primero, no adelant¨® nunca la muleta y se pas¨® el trasteo en intentonas. El cuarto fue muy bien recogido por el pe¨®n Mart¨ªn Recio, que llev¨® con acierto todo el peso de la lidia, aunque al final abus¨® de los capotazos. La faena de Ben¨ªtez fue voluntariosa y vulgar.

Palomar no pas¨® de la mediocridad. Banderille¨® facil¨®n al tercero y al cuarto junto con Ben¨ªtez. No pudo con el tercero y desisti¨® de la faena tras una peligrosa voltereta. Al sexto no logr¨® meterlo en la muleta tras insulsa porf¨ªa.