Claude Faraldo: "No se necesita mnguna cultura para hacer una pel¨ªcula"
Entrevista con el realizador de "Themroc"
Nacido en 1935, Claude Faraldo tiene cinco largometrajes en su haber -Claudio o La jeune morte (1965), Bof! (1971), Themroc (1972) Tabarnac (1974) y Les fleurs du miel (1975) y dos obras teatrales. En la actualidad prepara el rodaje de Les fions au soleil, que tendr¨¢ como protagonistas a G¨¦rard D¨¦pardieu y Jacques Dutronc. Claude Faraldo asisti¨® el pasado mi¨¦rcoles al estreno madrile?o de su pel¨ªcula Themroc y mantuvo un coloquio con los espectadores al final de la proyecci¨®n. Unas horas antes mantuvo la siguiente entrevista con .-?C¨®mo lleg¨® usted a hacer pel¨ªculas?
-Yo carezco de lo que se llama una cultura, una formaci¨®n intelectual. Desde los trece a?os he trabajado. He sido camionero y militaba pol¨ªticamente. Fue durante una huelga que decid¨ª romper con el partido y m¨¢s tarde deje; el trabajo. Anduve de un lado para otro, sin hacer nada, viviendo.
Conoc¨ª a una mujer que me dijo: ??Por qu¨¦ no dejas de hablar y todas esas cosas que est¨¢s siempre contando las pones en un gui¨®n? Yo t¨² ayudar¨¦.? As¨ª escrib¨ª mi primer gui¨®n. Mi primera pel¨ªcula no quise que se viera porque me di cuenta de que era una pel¨ªcula esteticista, en la que hab¨ªa intentado hacer arte, hacer bonitas im¨¢genes. Y creo que no hay que hacer esto. Hay que hacer pel¨ªculas que demuestren a la gente que ellos tambi¨¦n pueden hacerlas, que hacer cine no es tan dif¨ªcil y que no se necesita ninguna cultura ni preparaci¨®n especial para hacer una pel¨ªcula. Mayo del 68 hab¨ªa permitido que se estrenase una obra teatral m¨ªa y esto hizo que se hablara algo de m¨ª. Gracias a ello pude realizar Bof!
-?Considera que sus pel¨ªculas ilustran de alguna manera el esp¨ªritu del mayo franc¨¦s?
-No. He hecho mis pel¨ªculas a partir de ah¨ª. Mayo del 68 me permiti¨® hacerlas porque entonces hubo un gran per¨ªodo de crisis y confusi¨®n. Los comerciantes del cine no sab¨ªan qu¨¦ era lo que le gustaba a la gente, estaban confundidos, gracias a eso pude hacer un filme como Themroc, desgraciadamente eso pas¨®. Ahora ser¨ªa imposible rodar un filme as¨ª en Francia, sin di¨¢logos, sin m¨²sica, etc¨¦tera.
-?Est¨¢ contra la qualit¨¦ habitual del cine franc¨¦s?
-Absolutamente. Hay que hacer un cine que sirva a la gente para algo. Las pel¨ªculas de Bergman no sirven ni siquiera a los intelectuales, puesto que les cuentan historias que ellos conocen de sobra. Historias mezquinas del tipo ?Te quiero, luego, ?me debes algo! ?, es un cine burgu¨¦s, sobre culpabilidades cristianas desfasadas, un cine que va contra la libertad del individuo. Y Bergman tiene talento, es un gran t¨¦cnico, pero trafica con viejas ideas, que ya no tienen sentido. Sus pel¨ªculas tienen una factura considerable. Bergman no hace cine para que los dem¨¢s puedan hacerlo o imitarle, el cine de Bergman, me dice: ?Usted oc¨²pese de cargar cajas, que el cine ya lo hago yo. ? No soy un cin¨¦filo, apenas voy al cine. De todas formas, hay pel¨ªculas que me gustan. Por ejemplo, Milos Forman, amigo m¨ªo desde hace muchos a?os, ha hecho un filme estupendo en Am¨¦rica -Alguien vol¨® sobre el nido del cuco-, en que la gente se, detiene en el lado psicol¨®gico y cl¨ªnico de la historia. Yo paso de eso completamente, lo que me gusta es que ese filme es Am¨¦rica, tal y como Forman la ve. Ultimamente, muchas cosas han cambiado. Hace a?os, un obrero dejaba de trabajar y sent¨ªa verg¨¹enza, ya no era nadie. Ahora te encuentras a un tipo que te dice: ?Llevo dos a?os en paro y voy a intentar renovarlo por un a?o m¨¢s?, y esto est¨¢ muy bien. ?n Themroc hablo de esto. Tambi¨¦n hablo de que hacer el amor con tu hermana est¨¢ muy bien, si ella est¨¢ de acuerdo. Hay que acabar con los viejos tab¨²es burgueses. Yo descubr¨ª la libertad muy tarde. Me refiero a tu libertad individual, ¨ªntima, que es muy importante.
-?En qu¨¦ condiciones econ¨®micas se realiz¨® Themroc?
-En Themroc trabaja mucha gente, pero cobrando muy poco. La pel¨ªcula cost¨® 130 millones de francos viejos. Pero lo importante es otra cosa. En Themroc hay algunas escenas en el Metro; yo no pod¨ªa pagar permisos para rodar all¨ª ni pagar extras, as¨ª que tuvimos que entrar a la fuerza y rodar la escena en hora y media, el tiempo que tardaron en venir a prohib¨ªrnoslo. Rod¨¢bamos meti¨¦ndonos entre la gente con la c¨¢mara y un foco a las seis de la ma?ana. ?Y ni siquiera m¨ªraban a la c¨¢mara! Est¨¢bamos en cierta forma forzando a la gente, era algo muy violento, nos arriesg¨¢bamos a que nos partieran la cara. No digo esto por contar una an¨¦cdota, sino para ilustrar el contexto tan duro en que se realiz¨® la pel¨ªcula. Todo ello marca el estilo del filme y supone un contacto muy real con la vida, sin los trucos del falso cine-verdad. Hay gente que me dice: ?Claude, sabes escribir bonitos di¨¢logos, ?no est¨¢s ya un poco harto de tus historias de obreros que mandan todo a la mierda?? Me aconsejan que cambie de tema, que haga pel¨ªculas de aventuras ... Quiz¨¢ tengan raz¨®n. Pero creo que lo que hago no es f¨¢cil ni c¨®modo. Yo hago una pel¨ªcula por una necesidad muy poderosa de conectar con la gente.y de mostrar determinadas cosas. Mis pel¨ªculas son reacciones vitales, no funcionan por referencias a otras pel¨ªculas o a la cultura en general. Son parte de mi vida. No me gusta la gente que hace pel¨ªculas de una manera y luego vive de otra. Hay que ser sincero, contar las cosas que realmente vives y cre¨¦s. Con mis pel¨ªculas intento cambiar la vida.
Themroc, largometraje estrenado el pasado mi¨¦rcoles en Madrid, con M¨ªchel Piccol¨ª, Beatrice Romand y Maril¨² Tol¨® en sus papeles protagonistas, se enclava en ese estilo vanguardista cuya base originaria pudo haber sido ?la nueva ola? de los Godard, Truffaut y Chabrol, matizado y enriquecido por el paso de los a?os y los acontecimientos sociales y pol¨ªticos de una Europa contradictoria y apasionada.
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