Bruckner y el Orfe¨®n Universitario de Valencia

Una brillante versi¨®n de la obertura de Il Solitario, de Eslava, recuperada para el repertorio con ocasi¨®n del reciente centenario del m¨²sico navarro, abri¨® el concierto dirigido por Garc¨ªa Asensio a la Sinf¨®nica de RTVE. Despu¨¦s, Luis Rego, no s¨®lo buen pianista sino -principalmente- estupendo m¨²sico, protagoniz¨® con muchas calidades la Pieza de concierto, Op. 92, de Schumann. Virtuosista con fundamento, es decir, para expresar ideas musicales, rica en ideas y tan interesante y bella en lo pian¨ªstico como en lo orquestal, la p¨¢gina schumanniana, tan poco escuchada, vali¨® a Rego, Garc¨ªa Asensio y la RTVE un triunfo leg¨ªtimo.De las tres ¨²ltimas ?misas? de Ant¨®n Bruckner, quiz¨¢ sea la tercera, en fa menor, la m¨¢s hermosa. Plena de fervor -tan religioso como musical-, contiene en s¨ª misma no pocas ideas del posterior gran sinfonismo bruckneriano y, lo m¨¢s significativo, responde al mismo ideal ¨¦tico, est¨¦tico y meramente sonoro; al mismo concepto dimensional y a un ?encantamiento? de la materia que, a partir de ideas sencillas, muchas veces basadas en el gregoriano, otras seguidoras de un rico contrapuntismo, alcanzan un expresivismo contrastado en sus valores de intimidad y exteriorizaci¨®n. Sin duda, la Misa en fa menor se alza como una de las cimas de la religiosidad musical del romanticismo y viene a resumir un largo repertorio que va desde el vienismo de Haydn, Mozart y Schubert hasta, las aportaciones de Liszt y Verdi, pasando por Cherubini y Beethoven. Excelente la labor del Orfe¨®n Universitario de Valencia (director, Eduardo Cifre) del que se destac¨® como solista la soprano Angeles Peters que hizo cuanto pudo, al lado de los ya conocidos Sinovas, Leoz y Catania. Ver trabajar as¨ª a una gran formaci¨®n amateur es siempre atractivo, pues nos habla de una voluntad activa hacia la m¨²sica, cual la que practica el Orfe¨®n valenciano. S¨®lo por recibir tan brillante visita merec¨ªa la pena el concierto, aun sin contar con la gran profesionalidad de solistas y orquesta y la batuta segura, firme, encendida, del titular de la Sinf¨®nica radiotelevisiva. Grandes aplausos rubricaron la interpretaci¨®n de la Misa, muy especialmente dirigidos a la gran tormaci¨®n coral.