Programa ruso en la Orquesta de la RTVE

El ¨²ltimo programa de la Orquesta de RTVE estaba dedicado ¨ªntegramente a m¨²sica rusa. En primer lugar, una selecci¨®n de la suite de Shostackovitch El Perno. P¨¢gina ingeniosa, brillante, excelentemente escrita, de un Shostackovitch lleno de humor, influido al tiempo por Stravinsky y Milhaud; fue muy bien expuesta, con vitalidad e iron¨ªa, por Kondrashin y la orquesta, dentro de los l¨ªmites a los que el ritmo habitual de ensayos somete en el caso de obras tan virtuos¨ªsticas como ¨¦sta.Despu¨¦s, el Concierto para piano, de Scriabin. Obra hermosa, de un romanticismo decadente que no carece de encanto, bien lejano del Scriabin misticista y filos¨®fico, pero, al mismo tiempo, coherente con lo que ha de venir, fue excelentemente tocada por Josep Colom. Colom posee un precioso sonido, claro y transparente, y una t¨¦cnica flexible y poderosa; su versi¨®n del concierto huye de la grandilocuencia y de la exaltaci¨®n, para mantenerse en un tono ¨ªntimo y sobrio, de lirismo moderado; el que el concierto careciera, en momentos, de unidad no es imputable a los int¨¦rpretes, sino a la obra misma. Colom fue acompa?ado con sensibilidad por Kondrashin, que se adapta perfectamente al esp¨ªritu del solista.

Kondrashin nos demostr¨® en su versi¨®n de la Pat¨¦tica que tiene algo que cada d¨ªa es menos frecuente, y no s¨®lo en la m¨²sica: ideas. Su Pat¨¦tica es interesante y original. Aunque es evidente que no es un director preocupado por la perfecci¨®n t¨¦cnica, que deja bastante que desear, lo cierto es que tiene la t¨¦cnica suficiente para conseguir lo que quiere (que no es poco); y, desde luego, sabe muy bien lo que quiere. Su Tschaikowsky no evita la grandilocuencia o la vulgaridad por el camino del refinamiento, de la delicadeza preciosista. Kondrashin no va por el detalle sino por el?conjunto y su Pat¨¦tica es vital, en¨¦rgica, incisiva.