Hoy se subasta el hotel Sarri¨¢, de Barcelona, por ejecuci¨®n de una demanda del Banco Hipotecario
Para hoy est¨¢ prevista la venta en p¨²blica subasta del hotel Sarri¨¢ de Barcelona, como consecuencia de un auto de secuestro promovido por el Banco Hipotecario contra la sociedad Valora, SA, propietaria del inmueble y controlada por Antonio van de Walle, amigo personal de Adolfo Su¨¢rez.
En julio de 1974, cuando Adolfo Su¨¢rez era presidente de la Empresa Nacional de Turismo, SA (Entursa), perteneciente al INI, esta sociedad tom¨® en arrendamiento por treinta a?os el hotel Sarri¨¢. Entursa tambi¨¦n formaliz¨® varias hipotecas sobre el edificio, por un valor total de 750 millones de pesetas. Por otro lado, el Tribunal Supremo, en sentencia del 22 de diciembre de 1976, orden¨® formalmente el derribo de la parte superior del edificio, construido con una ordenanza ilegal promulgada por el Ayuntamiento barcelon¨¦s que presid¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa de Porcioles. Pese a que dicha orden fue comunicada al Ayuntamiento de Barcelona, a¨²n no ha sido cumplida.La gestaci¨®n y trayectoria de la empresa Valora, SA, es sumamente compleja. Aparecen en ella ?sociedades puente?, pr¨¦stamos complicados, de origen alem¨¢n y suizo, y buenas relaciones con la Administraci¨®n espa?ola de los ¨²ltimos a?os del anterior r¨¦gimen.
M¨¢s de mil millones de pr¨¦stamos hipotecarios
Ahora es un banco estatal el que ejecuta la garant¨ªa de su cr¨¦dito y saca a subasta el edificio hotelero. Los pr¨¦stamos hipotecarios de los que este ¨²ltimo es garant¨ªa sobrepasan los mil millones de pesetas. Dentro de ellos figura el del Banco Hipotecario, que es de unos doscientos millones. Los restantes acreedores hipotecarios, al parecer inactivos en el terreno judicial, son el Banco Mercantil e Industrial (cien millones) -hoy integrado en el Hispano-, el Banco Condal (cien millones) y Entursa (750 millones). A estas deudas hipotecarias deber¨ªan sumarse, seg¨²n una amplia informaci¨®n publicada por la revista Opini¨®n en agosto y septiembre de 1977, una deuda de seiscientos millones a una financiera alemana y otra de la misma cantidad, procedente de una financiera suiza. El garante de este ¨²ltimo cr¨¦dito es el Banco Coca (hoy integrado en Banesto).Todo ello da como deuda total de Valora, SA, por el hotel Sarri¨¢, 2.250 millones de pesetas. En la primera quincena del mes de octubre, los empleados del hotel fueron a la huelga por no haber cobrado los complementos del convenio de hosteler¨ªa. En este marco financiero y laboral sale hoy a subasta, por cuatrocientos millones de pesetas, el edificio del hotel.
El aspecto urban¨ªstico del tema es tambi¨¦n de importancia. En los a?os 1970 y 1971, dentro de los buenos negocios que caracterizaron la ¨¦poca de Porcioles, el Ayuntamiento de Barcelona modific¨®, en julio de 1977, el art¨ªculo 173 de la ordenanza de edificiaci¨®n del Ayuntamiento de Barcelona, premiando con un 40% de incremento el volumen edificable de los edificios que ten¨ªan que ser destinados a hoteles de lujo. Se afirm¨® que la ciudad los necesitaba, en la perspectiva del sue?o de Porcioles: la realizaci¨®n de una exposici¨®n universal, en Barcelona, en 1980.
Negocio urban¨ªstico
Con ello exist¨ªa la posibilidad de llevar a cabo un negocio provechoso: comprar un terreno a precio de mercado -obtenido a partir de la calificaci¨®n urban¨ªstica que le correspondiera- y luego solicitar y obtener un premio de edificabilidad del 40%, a trav¨¦s de la ordenanza municipal de hoteles de lujo.La modificaci¨®n de la ordenanza en favor de los futuros hoteles de lujo aprobada por el Ayuntamiento Porcioles fue anulada por sentencia del Tribunal Contencioso-Administrativo de Barcelona del 23 de octubre de 1973, ratificada por el Tribunal Supremo el 14 de junio de 1975. Ello convirti¨® en nulos de pleno derecho -m¨¢xima sanci¨®n legal para las infracciones que pueden cometer los acuerdos de la Administraci¨®n- los actos efectuados en base a la ordenanza anulada.
Pero mientras se estuvo tramitando el pleito, sobre la posteriormente lograda anulaci¨®n de la ordenanza, el Ayuntamiento de Barcelona concedi¨® licencias de edificaci¨®n, en base a la ordenanza impugnada, para la construcci¨®n de cuatro hoteles de cinco estrellas: Princesa Sof¨ªa, Sheraton, Hilton y Sarri¨¢. Contra tales licencias se iniciaron en su d¨ªa procedimientos judiciales.
Por lo que respecta al hotel Sarri¨¢, la licencia fue anulada por sentencia del Tribunal Contencioso de Barcelona, de 14 de noviembre de 1975, ratificada por el Tribunal Supremo en 22 de diciembre de 1976. Ambas sentencias ordenaron el derribo del 40% del volumen que se construy¨®, que sobrepasaba la altura de la manzana en que estaba situado el edificio. Seg¨²n se determin¨® en ejecuci¨®n de sentencia, aquel volumen corresponde a 4.428 metros cuadrados de edificaci¨®n. Equivale, al parecer, a seis pisos del hotel.
Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, hace ya un a?o y medio que la autoridad judicial se dirigi¨® oficialmente al Ayuntamiento de Barcelona para que la sentencia fuera ejecutada, es decir, que se derribara lo que deb¨ªa derribarse. Las mismas fuentes indican que el Ayuntamiento se dirigi¨® a Valora, SA, preguntando c¨®mo se pod¨ªa derribar lo establecido por la autoridad judicial, y afirmando que, de no ejecutarlo la propia empresa, deber¨ªan efectuarlo los servicios t¨¦cnicos municipales. Pero desde entonces no ha pasado nada, y lo edificado ilegalmente sigue ah¨ª, tres a?os despu¨¦s de la sentencia del m¨¢s alto tribunal espa?ol.
Indemnizaci¨®n para derribar
Inicialmente, Valora SA se resist¨ªa al derribo del edificio, pero el pasado mes de abril un representante de la empresa matiz¨® aquella postura, y afirm¨® que si deb¨ªa derribar lo ordenado por la autoridad judicial, solicitar¨ªa, l¨®gicamente al Ayuntamiento, una indemnizaci¨®n de tres mil millones de pesetas. De ir las cosas por este camino, podr¨ªa darse una situaci¨®n jur¨ªdica muy curiosa. Por un lado, la empresa podr¨ªa solicitar la indemnizaci¨®n del municipio, pero, por otro, este ¨²ltimo podr¨ªa defenderse, alegando e intentando demostrar que la empresa conoc¨ªa la ilegalidad desde el principio. En todo caso, lo que fue el porciolismo ser¨ªa objeto de un debate p¨²blico.Entursa -presidida entonces por Adolfo Su¨¢rez- concedi¨® un primer cr¨¦dito hipotecario garantizado por el edificio del hotel de cuatrocientos millones el 24 de julio de 1974, es decir, despu¨¦s de que el Tribunal Contencioso-Administrativo de Barcelona hubiese ya anulado, el 23 de octubre de 1973, la modificaci¨®n de la ordenanza de la edificaci¨®n llevada a cabo por el Ayuntamiento Porcioles, en favor de los hoteles de lujo. Claro est¨¢ que la sentencia a¨²n no estaba ratificada por el Supremo, como luego lo fue. S¨ª hab¨ªa una primera sentencia contraria a la garant¨ªa misma del cr¨¦dito que pod¨ªa haber incitado a, como m¨ªnimo, una mayor prudencia.
M¨¢s discutibles parecen los posteriores pr¨¦stamos hipotecarios de Entursa -de diciembre de 1976 y enero de 1977, cuando Su¨¢rez ya no la presid¨ªa-, cuando, precisamente en el mismo diciembre de 1976, el Tribunal Supremo -que hab¨ªa considerado ya antes ilegal la modificaci¨®n de la ordenanza, por sentencia firme de 14 de junio de 1975- se pronunci¨® esta vez sobre el derribo de parte del edificio. Por una parte, no puede decirse que las hipotecas favorecieran el proceso judicial, sino que pod¨ªan constituir un inconveniente a la hora de ejecutar la sentencia. Por otro lado, parece poco prudente admitir como garant¨ªa un edificio tan directamente afectado por una decisi¨®n judicial inapelable.
Entursa fue creada en 1964 con participaci¨®n del INI, que cubri¨® la totalidad del capital social. El pasado a?o su balance presentaba la cifra de 1.200 millones de pesetas de capital social, el doble de inmobilizado neto, unas inversiones en 1978 del orden de los 320 millones de pesetas y una plantilla de casi 1.750 personas. Administra los hoteles de los Reyes Cat¨®licos, de Santiago, San Marcos, de Le¨®n; La Muralla de Ceuta, Jerez; Iberia, de Las Palmas, y Sarri¨¢, de Barcelona. En el pasado ejercicio, los ingresos de la sociedad fueron de algo m¨¢s de mil millones de pesetas.
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