La integraci¨®n en el Mercado Com¨²n, un desaf¨ªo para la industria del juguete

Tras ese mundo de ilusi¨®n y fantas¨ªa que se polariza para la gente menuda en torno a Santa Claus o los Reyes Magos, existe una industria juguetera que en nuestro pa¨ªs (excluido el subsector de mu?ecas) proporciona ocupaci¨®n directa a unos 10.000 trabajadores, otras 2.500 personas trabajan a domicilio, y alcanza una producci¨®n conjunta estimada en m¨¢s de 20.000 millones de pesetas.

En 1978, seg¨²n datos de la C¨¢mara de Comercio de Alicante, la exportaci¨®n espa?ola de juguetes alcanz¨® la cifra de 3.838 millones de pesetas, lo cual equivale casi a un 20% de la producci¨®n. De esta exportaci¨®n aproximadamente el 50% se dirige hacia los pa¨ªses de la Comunidad Econ¨®mica Europea.Alicante, Valencia, Barcelona, Madrid y Zaragoza constituyen las principales provincias productoras, de juguetes. Las ciudades de lbi y Denia son los dos n¨²cleos destacados en esta industria. El Pa¨ªs Valenciano, en datos globales, produce las tres cuartas partes de los juguetes manufacturados espa?oles y re¨²ne el 67% de las exportaciones jugueteras de nuestro pa¨ªs.

En Espa?a hay unas quinientas f¨¢bricas dedicadas a la fabricaci¨®n del juguete en su mayor¨ªa, peque?as o medianas en cuanto ascenso laboral.

A la vista de los datos facilitados por los industriales del sector, reflejados en el cuadro 1, se observa que el 90% de las empresas jugueteras tienen menos de 101 empleados.

Fuerte consumo de materias primas

La industria juguetera utiliza gran variedad de materias primas y productos semielaborados, tales como: fleje, chapa, tubo, pl¨¢stico, litograf¨ªa, pintura, componentes, cartonaje, envases y embalajes, calcoman¨ªas, n¨ªquel, cromo y madera, entre otros. Aunque el consumo de unas u otras materia primas es variable seg¨²n la l¨ªnea de producci¨®n, puede estimarse la siguiente distribuci¨®n media: pl¨¢stico (22 %), envase y embalaje (17 %) metal (11%), pintura (6%), litograf¨ªa (6%) y otros (38%).

La mayor parte de las materia primas y componentes utilizados son de fabricaci¨®n nacional; la importaci¨®n afecta ¨²nicamente a algunos tipos de pl¨¢sticos, cromo y n¨ªquel para ba?os galvanizados.

Sofisticaci¨®n creciente

Cada vez es mayor la diversidad de productos manufacturados por la industria juguetera. A t¨ªtulo ilustrativo, pueden mencionarse: coches y veh¨ªculos de ruedas para juegos infantiles, tales corno bicicletas, triciclos, patinetes, caballos mec¨¢nicos, autos de pedales, coches de mu?ecas y an¨¢logos; modelos reducidos para recreo, juguetes con mecanismo de resorte, juguetes con mecanismos el¨¦ctricos, juguetes sin accionamiento mec¨¢nico o de resorte, globos y piezas y accesorios.

La producci¨®n es cada vez m¨¢s sofisticada, y buen reflejo de ello es, entre otros baremos, la estructura de empleo en el sector. Cada d¨ªa es mayor el n¨²mero de t¨¦cnicos y licenciados ocupados en estas industrias, no s¨®lo de los problemas de producci¨®n, sino tambi¨¦n para el control de calidad y la seguridad del juguete, aspecto vital para la exportaci¨®n, al ser cada d¨ªa m¨¢s exigentes las normativas vigentes en los pa¨ªses desarrollados sobre estos temas.

El 8% de las plantillas del sector corresponde a cuadros t¨¦cnicos y mandos intermedios; el 6,33%, a administrativos; el 6,27%, a oficiales de taller; el 3,7 %, a licenciados y t¨¦cnicos superiores; el 2,7%, a cargos directivos, y el 73%, a peonaje (casi el 50% del mismo es mano de obra femenina).

Problemas estructurales y coyunturales

Los problemas estructurales y coyunturales que aquejan actualmente al sector juguetero, seg¨²n Fernando Sintes Obrador, director t¨¦cnico de la C¨¢mara de Comercio de Alicante, son muy parecidos a los que inciden sobre la peque?a y mediana empresa en general. Hay una constante baja de productividad que se traduce sistem¨¢ticamente en una p¨¦rdida de competitividad en los mercados extranjeros y en el mercado nacional, frente a la competencia del juguete de importaci¨®n, que desde hace unos a?os irrumpe con creciente fuerza en Espa?a. Hay tambi¨¦n un gran minifundio industrial, que no tendr¨ªa mayor importancia, dado el mayor poder de creatividad e imaginaci¨®n que siempre tiene la industria peque?a, si no fuera porque impide el aprovechamiento integral de las econom¨ªas de escala e impide alcanzar la masa cr¨ªtica en la ejecuci¨®n de importantes funciones empresariales (compras, exportaci¨®n e investigaci¨®n, entre otras).

La falta de redes comerciales propias en el extranjero, la carencia de marcas comerciales internacionales fuertes, la poca investigaci¨®n comercial realizada y una insuficiente promoci¨®n en los mercados exteriores constituyen asimismo -seg¨²n Fernando Sintes- un punto d¨¦bil del sector, en especial de cara a la integraci¨®n en unidades econ¨®micas de orden superior.

Otro factor rese?able es la descapitalizaci¨®n de las empresas, debida en parte a la crisis actual, y la ausencia de fuentes de financiaci¨®n adecuadas.

Perspectivas de futuro

A partir de la globalizaci¨®n de la importaci¨®n de los juguetes en Espa?a se inici¨® la penetraci¨®n de art¨ªculos europeos en el mercado juguetero espa?ol. Su incidencia ha sido hasta ahora escasa en cuanto a partidas, pero de alta calidad y de marcas de reconocida fama. Es previsible, seg¨²n apunta un estudio de la C¨¢mara de Comercio de Alicante, que el ingreso de Espa?a en la Comunidad Econ¨®mica Europea produzca a corto plazo una reducci¨®n de nuestras exportaciones jugueteras y plantee serios problemas de adaptaci¨®n a nuestros fabricantes, hasta el punto de que muchas empresas marginales desaparecer¨¢n.

En general, seg¨²n Fernando Sintes, el juguete espa?ol compite en calidad y dise?o con el juguet europeo. Su ventaja competitiva ha radicado principalmente en su buena relaci¨®n calidad/precio; no obstante, en los ¨²ltimos a?os, debido al fuerte incremento de costes, tal ventaja se ha ido reduciendo de forma altamente progresiva. La capacidad europea para lanzar series hasta diez veces superiores a la capacidad de nuestras industrias jugueteras puede reducir a la nada la mencionada ventaja. Por otra parte, al existir en la actualidad unos reducidos aranceles en la CEE para el juguete espa?ol, no parece probable que su total eliminaci¨®n vaya a provocar un radical incremento de nuestras exportaciones.

A largo plazo, seg¨²n los industriales, el futuro de este sector va a depender de la capacidad de reacci¨®n de las empresas espa?olas, en especial en el terreno de la comercializaci¨®n, por lo cual opinan que la Administraci¨®n deber¨ªa facilitar l¨ªneas de cr¨¦dito a trav¨¦s del IRESCO, con objeto de crear redes comerciales en el exterior y potenciar marcas a nivel comunitario.

El peligro mayor para nuestra industria, sin embargo, procede de la competencia que plantean los pa¨ªses del Extremo Oriente. En el juguete de baja calidad tienen ya, pr¨¢cticamente, la partida ganada. Y hay que tener en cuenta que nuestra integraci¨®n en la CEE nos obligar¨¢ a aplicar a aquellas producciones la Tarifa Exterior Comunitaria (TEC), que es aproximadamente la mitad de la que actualmente les aplicamos.