Solicitan que el caso de "El crimen de Cuenca" pase a la jurisdicci¨®n civil
La pel¨ªcula se proyectar¨¢ el lunes en el Festival de Berl¨ªn
?El pasado jueves fueron citados, por primera vez, el director de la compa?¨ªa de distribuci¨®n y el productor de El crimen de Cuenca por, el juzgado militar permanente para notificar oficialmente el auto de secuestro de la citada pel¨ªcula?, declar¨® el abogado Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez (hijo) en el transcurso de una rueda de prensa convocada por el productor, Alfredo Matas, y la realizadora, Pilar Mir¨®.
?La notificaci¨®n?, explic¨® el abogado, ?no fue de procesamiento, sino de secuestro de un bien, en este caso la pel¨ªcula. El crimen de Cuenca tiene previsto exhibirse, con car¨¢cter de estreno mundial, en el Festival Internacional de Cine de Berl¨ªn el pr¨®ximo lunes, 25 de febrero. El productor Alfredo Matas se?al¨® que una vez seleccionada la pel¨ªcula por el festival, nadie, salvo el propio festival, puede retirar la pel¨ªcula, y ello en funci¨®n del reglamento interno del certamen.La situaci¨®n jur¨ªdica de la pel¨ªcula en relaci¨®n con los militares comenz¨® el pasado jueves. El filme se secuestr¨® ?por posibles injurias a la Guardia Civil? y el letrado de la productora presentar¨¢ el correspondiente recurso para solicitar que se inhiba la jurisdicci¨®n militar y pase el asunto a la jurisdicci¨®n civil. ?Quiero aclarar?, declar¨® el productor, ?que la pel¨ªcula no pretende atacar a nada ni a nadie. Est¨¢ basada en unos hechos hist¨®ricos, e incluso el caso Grimaldos se recoge en un libro de Jim¨¦nez de As¨²a sobre errores ju diciales. La complicada trayectoria jur¨ªdico- administrativa de la pel¨ªcula se puede sintetizar de la siguiente manera: el 27 de noviembre de 1979 se present¨® ante el Ministerio de Cultura un escrito solicitando la licencia de exhibici¨®n de la pel¨ªcula. A partir del 13 de diciembre de 1979 la Direcci¨®n General de Cinematograf¨ªa comunic¨® a la productora que la Administraci¨®n hab¨ªa estimado que la pel¨ªcula pod¨ªa contener escenas constitutivas de delito, por lo que la pasaba al ministerio fiscal. Seg¨²n el decreto de 11 de noviembre de 1977, el ministerio fiscal dispon¨ªa de dos meses para pronunciarse al respecto. Por v¨ªa indirecta, la productora se enter¨® de que se hab¨ªa dictado un auto de secuestro de las copias por orden del Juzgado Militar n¨²mero cinco. El 15 de febrero del presente a?o, transcurridos los dos meses, se present¨® un escrito por el que se solicitaba que el Ministerio de Cultura otorgara la correspondiente licencia de exhibici¨®n, ya que el ministerio fiscal no se hab¨ªa pronunciado. En la actua lidad est¨¢n a la espera de que el ministerio conteste al escrito. El abogado de la productora insisti¨® en la necesidad de que el Ministerio de Cultura se defina sobre el tema, concediendo o negando la licencia, pero defini¨¦ndose.
La realizadora Pilar Mir¨® se mostr¨® menos esperanzada que el productor y el abogado sobre las actuaciones del Ministerio de Cultura. ?El Ministerio ha estado tan pasivo que hasta el viaje a Berl¨ªn lo hacemos de -manera particular, cuando lo normal es que invite el Ministerio. Por otra parte, nos consta que poco antes de que se cumpliera el plazo de los dos meses, la Direcci¨®n General de Cinematograf¨ªa pas¨® la pel¨ªcula a las correspondientes comisiones de calificaci¨®n. La pel¨ªcula fue clasificada "S" y le dieron especial calidad. Cuando intervinieron los militares qued¨® en suspenso. Personalmente, me parece que la situaci¨®n del director general de cine es confusa y lamentable. El secuestro me parece anticonstitucional. ?
Comisi¨®n por la libertad de expresi¨®n
La apertura del proceso de creaci¨®n de una comisi¨®n pro libertad de expresi¨®n, a la que ya se ha incorporado un amplio repertorio de partidos pol¨ªticos, centrales sindicales, agrupaciones profesionales y organizaciones y entidades relacionadas con el mundo del arte, del libro, de la ense?anza y de la cultura en general, fue la resoluci¨®n m¨¢s importante que adopt¨® la asamblea celebrada el jueves en el Club de Amigos de la Unesco.En la asamblea se present¨® un dossier de los acontecimientos registrados a lo largo del ¨²ltimo a?o contra el derecho a la libre expresi¨®n y un escrito dirigido a la opini¨®n p¨²blica y a los estamentos ejecutivos que se pondr¨¢ en circulaci¨®n para reunir firmas que suscriban ?la m¨¢s en¨¦rgica protesta ante estos hechos inquisitoriales contra la libre circulaci¨®n de ideas?, y la exigencia del inmediato sobreseimiento del proceso contra Luis Mart¨ªnez Ros, editor del Libro rojo del cole -?h¨¢bilmente sincronizada con el debate parlamentario sobre el Estatuto de Centros Docentes?- y el de tantas otras causas pendientes.
Otro asunto incluido en el orden del d¨ªa de la asamblea fue el de los fondos sobrantes del festival de libertad de expresi¨®n que se celebr¨® cuando el proceso de Els Joglars, unas 280.000 pesetas, que se acord¨® dedicar a la publicaci¨®n de pegatinas y carteles con el mismo motivo que entonces se utiliz¨®, una careta tachada. Tambi¨¦n con fines propagand¨ªsticos, y para pagar las fianzas por libertad provisional de los casos de procesamiento como el que sufre Mart¨ªnez Ros, se decidi¨® establecer un fondo permanente vinculado a la comisi¨®n pro libertad de expresi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.