Los empresarios de la construcci¨®n de Le¨®n prolongan el cierre patronal

La asamblea de empresarios de la construcci¨®n de Le¨®n ha decidido mantener hasta el pr¨®ximo mi¨¦rcoles el cierre patronal iniciado a finales de la pasada semana en medio centenar de empresas, como respuesta a la convocatoria de huelgas intermitentes hechas, a su vez, por Comisiones Obreras y CSUT, que reclaman para el nuevo convenio colectivo incrementos salariales por encima del acuerdo-marco (entre el 16% y el 20%).

El cierre patronal, seg¨²n fuentes empresariales, afecta a unas 45 empresas y 5.000 trabajadores, sobre un total de 350 y 8.000, respectivamente, lo que limita el lock-out al ¨¢mbito de las grandes y medianas empresas, en un sector que tradicionalmente ha venido presentando un alto grado de atomizaci¨®n.A instancias de Comisiones Obreras, que junto con la CSUT controla el 80% de la afiliaci¨®n sindical del sector, la Delegaci¨®n Provincial de Trabajo estudiaba ayer la posibilidad de remitir una circular a las empresas inst¨¢ndolas a reabrir los centros de trabajo. Esta decisi¨®n, sin embargo, fue pospuesta hasta la celebraci¨®n, a ¨²ltima hora de la tarde, de una nueva reuni¨®n de las comisiones negociadoras del convenio convocadas por la delegaci¨®n. Bas¨¢ndose en la inminencia de esta circular, Comisiones Obreras hab¨ªa llamado, a su vez, a nuevas asambleas en los centros de trabajo para la tarde de ayer.

El cierre patronal fue notificado oficialmente el domingo en varios anuncios publicados por la prensa de Le¨®n, en los que se calificaba de infundadas las motivaciones de la huelga y se advert¨ªa que en el caso de que ¨¦sta volviera a replantearse los pr¨®ximos d¨ªas 26, 27 y 28, el lock-out se har¨ªa indefinido y se rebajar¨ªan las contraofertas empresariales en la negociaci¨®n del convenio.

En el fondo del conflicto radica la pugna entre las centrales sindicales -Comisiones Obreras y CSUT, de una parte, y UGT, de otra- por hacer saltar o cumplir, en cada caso, el contenido del acuerdo-marco, as¨ª corno en el temor por parte de las centrales mayoritarias de que el nuevo convenio pueda ser firmado bilateralmente por UGT y la patronal dentro de la banda de incrementos salariales del acuerdo-marco (del 13% al 16%). Se da la circunstancia de que esta central no ha firmado la ¨²ltima convocatoria de huelga, acusando al resto de los sindicatos de instrumentalizar el convenio en su contra. Hasta ahora, el techo de las ofertas de la patronal se cifraba en un 15 % de incrementos salariales, frente al 16% reivindicado por UGT, y el 20% de Comisiones y CSUT.

En la radicalizaci¨®n del conflicto parece haber influido tanto el car¨¢cter mayoritario de estas ¨²ltimas centrales, como el papel preponderante que la patronal del sector juega en la Fede (Federaci¨®n Leonesa de Empresarios, integrada en la CEOE, cuyo presidente, Angel Parero Fl¨®rez, es a la vez presidente del sector de construcci¨®n). A la postura de fuerza adoptada por ambas partes debe a?adirse el descontento existente entre los trabajadores, que, seg¨²n han reconocido la totalidad de las centrales y la propia patronal, alcanzaron escasos incrementos salariales durante el ¨²ltimo convenio. En estas circunstancias UGT figura como la ¨²nica alternativa de los empresarios para frenar la conflictividad en el sector y, a la vez, para facilitar las negociaciones.