Pies de barro
Los hermanos Agnelli, patronos del ? gigante ? de la industria privada del autom¨®vil italiano, amenazan al Gobierno de su pa¨ªs con cerrar las puertas de sus factor¨ªas (que ocupan a 350.000 trabajadores) y llevar sus negocios a otra parte del mundo, culpan a los sindicatos de los n¨²meros rojos de Fiat, y presionan a la CEE para que se dicten medidas proteccionistas para el autom¨®vil europeo. La prestigiosa firma italiana atraviesa una gravj¨ªsima crisis que a duras penas puede ocultar: ?Fiat tiene las ruedas pinchadas?, titulaba hace unas semanas el diario italiano Rep¨²blica, despu¨¦s que la prestigiosa revista Business Week se ocupara de la dif¨ªcil situaci¨®n de la empresa de los Agnelli.El imperio turin¨¦s no es lo que fue. Dentro y fuera de Italia Fiat ha visto descender sus ventas y encuentra serias dificultades para hacer frente a la ofensiva de las multinacionales norteamericanas y japonesas sobre los mercados europeos. En Italia acusa a los sindicatos de su precaria situaci¨®n por causa de la baja productividad (en 1979 se pierden nueve millones de horas de trabajo en sus factor¨ªas, equivalente a la producci¨®n de:200.000 autom¨®viles) y en el exterior replantea sus proyectos (pide la colaboraci¨®n de Peugeot-Citro?n para Am¨¦rica del Sur, ralentiza sus negociaciones en Polonia y se bate en discreta retirada en todos sus frentes de expansi¨®n).
El grupo Fiat, muy diversificado en los ¨²ltimos a?os (agricultura, siderurgia, qu¨ªmicas y seguros, entre otras empresas), contin¨²a, sin embargo, dedicando el 65% de sus actividades sectoriales al autom¨®vil y los veh¨ªculos industriales,. Seg¨²n datos de la compa?¨ªa, el holding habr¨ªa conseguido en 1979 una cifra de negocios de m¨¢s de 19.000 millones de d¨®lares (1.330 millones de pesetas) y unos beneficios de 6.300 millones de Pesetas, pese a los n¨²meros rojos de las industrias automovil¨ªsticas y de veh¨ªculos industriales. Estas cifras han resultado harto sospechosas para Bussiness Week, que las ha atribuido a ?habilidades contables? de la direcci¨®n financiera y a las inversiones en valores italianos ajenos a la explotaci¨®n .
En Italia se dice, parodiando con algunas variantes otra famosa frase, que ?cuando Fiat marcha, la econom¨ªa italiana marcha?. Ello ha debido de llevar al PCI, que controla sindicalmente las factor¨ªas de Agnelli, a apoyar expl¨ªcitamente a la Fiat -se sospecha un compromiso de paz social y ayuda parlamentaria- tras su conferencia monogr¨¢fica sobre este tema de finales de febrero, y al Gobierno italiano a congelar el acuerdo suscrito entre la empresa estatal Alfa Romeo y la japonesa Nissan. En esta situaci¨®n, la empresa de los AgnelIi, que firm¨® el 11 de junio un acuerdo con el INI para hacerse cargo de la gesti¨®n de Seat y pasar posteriormente a controlar la mayor¨ªa de su capital, tendr¨¢ que hacer frente en breve a un desembolso de 2.400 millones de pesetas, acudiendo a la ampliaci¨®n de capital prevista en el mencionado acuerdo.
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