Ritual deI pueblo vasco

Entre la ra¨ªz prehist¨®rica del ritmo, el palo sobre la piedra y el estampido seco de la metralleta, el grupo Akelarre compone este ritual, al que da un sentido de tragedia, como exposici¨®n de unas ra¨ªces raciales. Los versos de Blas de Otero o de Celaya -en castellano- suenan con mucha fuerza; las canciones -bien entonadas, con bella voz- en vascuence son profundas y tristes. Todo el movimiento de escena, y la gradaci¨®n de las luces -casi siempre bajas, tenues-, tiene un ¨¦nfasis lento.Lo m¨¢s interesante es la intervenci¨®n del bailar¨ªn-dantzari- Alejandro P¨¦rez Olaizola, que tiene una perfecci¨®n asombrosa y que ha creado una coreograf¨ªa que se sale del mero folklore para buscar, tambi¨¦n, ra¨ªces muy antiguas: resulta dura, agresiva, como debe corresponder al sentido de creaci¨®n de ?la fuerza? a la que se alude en las palabras del programa que explican el desarrollo del espect¨¢culo.

Parece ¨¦ste m¨¢s adecuado para el propio Pa¨ªs Vasco, donde cada movimiento y cada palabra tienen el significado directo de estar en su propio medio, que para la exportaci¨®n, que necesitar¨ªa una did¨¢ctica mayor, un sistema m¨¢s amplio de explicaciones. Lo que llega al p¨²blico es suficiente para hacerle prorrumpir en aplausos al final de la representaci¨®n.