Xabier Zubiri y Rafael Caldera investidos doctores "honoris causa" por la Universidad de Deusto
El fil¨®sofo espa?ol pronunci¨® una "lecci¨®n" sobre "La Eucarist¨ªa, forma suprema de Jesucristo"
El fil¨®sofo Xabier Zubiri y el profesor Rafael Caldera, ex presidente democristiano de Venezuela, fueron investidos doctores honoris causa por la Universidad de Deusto, en acto acad¨¦mico celebrado ayer en Bilbao con motivo del centenario de la fundaci¨®n de la facultad de Teolog¨ªa de O?a (Burgos), adscrita en la actualidad al centro regido por los jesuitas.
El acto estuvo presidido por el consejero vasco de Cultura, Pedro Etxenike, al que acompa?aban en la mesa presidencial diversas autoridades pol¨ªticas, eclesi¨¢sticas y acad¨¦micas.Entre estas ¨²ltimas, el rector de Deusto, padre Dionisio Aranzadi, glos¨® la personalidad de Zubiri y de Caldera antes de dar paso a Pedro La¨ªn Entralgo, encargado de hacer el laudatio del fil¨®sofo guipuzcoano.
?Zubiri?, dijo La¨ªn, ?ha sabido elevarse a las alturas de la metaf¨ªsica, viviendo en solitario la luz y la melancol¨ªa del fil¨®sofo?. La ?actualidad? de la obra de Zubiri reside, para La¨ªn Entralgo, en su ?autenticidad?, que le hace ocupar un ?puesto singular en la historia de la filosof¨ªa y en la del pensamiento espa?ol?. La integridad y la precisi¨®n ser¨ªan los otros dos rasgos del fil¨®sofo, tan alejado de la ret¨®rica y la met¨¢fora como cercano al rigor de quien espera ?ser? en la verdad.
La¨ªn cit¨® a Zubiri al definir la vocaci¨®n humana del fil¨®sofo, que ?advierte que la existencia humana posee car¨¢cter misivo, es decir, que, m¨¢s que "tener" una misi¨®n "es" esa misma misi¨®n, consciente de haber sido enviado a la existencia por algo o alguien que desde lo m¨¢s ¨ªntimo de s¨ª le impulsa a vivir".
La vocaci¨®n propia del fil¨®sofo consistir¨ªa, as¨ª, en una silenciosa llamada interior a realizar ese impulso, dando raz¨®n intelectual de la realidad en un momento determinado, en un puntal kairos hist¨®rico.
Tras la imposici¨®n de los atributos del doctorado concedido, Zubiri pronunci¨® la lecci¨®n inaugural, que vers¨® sobre el tema La eucarist¨ªa, forma suprema de Jesucristo.
Citando el ?¨¦ste es mi cuerpo?, de san Pablo, Zubiri inici¨® su lecci¨®n distinguiendo la presencia ?real y f¨ªsica de Cristo en el pan? y el ?modo y raz¨®n formal de dicha presencia?. Jesucristo ?est¨¢ en el pan como actualidad y no como acto, haci¨¦ndose parte de s¨ª mismo como realidad personal?.
En la parte final de su disertaci¨®n, Zubiri se refiri¨® a la comuni¨®n como ?raz¨®n formal de la eucarist¨ªa?, en la que lo esencial es el acto de ?comer reunidos? como forma de ?participaci¨®n en un solo cuerpo con Cristo?.
La laudatio al ex presidente de Venezuela Rafael Caldera corri¨® a cargo del profesor Antonio Obieta, quien diferenci¨® en la obra de Caldera dos aspectos: tanto los pol¨ªticos como los universitarios. Examin¨® especialmente el profesor Obieta la biograf¨ªa del nuevo doctor honoris causa y se detuvo en el an¨¢lisis de algunas de sus obras.
Rafael Caldera, por su parte, tras se?alar los lazos que unen al pueblo venezolano y al pueblo vasco, se mostr¨® partidario de potenciar todav¨ªa m¨¢s las relaciones que existen entre el pueblo espa?ol y el venezolano. ?No es aceptable ?, dijo, ?la pretendida decrepitud del viejo mundo, y menos a¨²n excusable la perenne inmadurez del nuevo. Los pueblos de Am¨¦rica Latina y Espa?a tienen deberes que no admiten dilaci¨®n. Es hora ya de que nuestra voz se escuche robusta, sosteniendo la dignidad prioritaria de la persona humana y proclamando la paz como un estado activo de coexistencia entre hombres y naciones?.
Babelia
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