Los tr¨¢mites de divorcio entre Carlos Hugo de Borb¨®n e Irene de Holanda a¨²n no son oficiales
La princesa Irene de Holanda, esposa de Carlos Hugo de Borb¨®n, ex presidente del Partido Carlista, parece haber iniciado los tr¨¢mites legales de divorcio, seg¨²n fuentes oficiosas holandesas, que no pudieron ser confirmadas anoche. La hija mayor de la hasta hace unos meses reina de Holanda, que abdic¨® el pasado 30 de abril en su hija Beatriz, ha puesto el asunto en manos de una oficina de abogados de La Haya, seg¨²n las mismas noticias.
Seg¨²n una informaci¨®n publicada ayer por el diario Deer Telegraf, de Amsterdam, el de mayor difusi¨®n de Holanda, los tr¨¢mites del divorcio no son a¨²n oficiales, debido a las dificultades que provienen por parte de Carlos Hugo. Los abogados de Irene de Holanda estar¨ªan tratando de convencer al ex presidente del Partido Carlista para que aceptar¨¢ esta petici¨®n, apoyada por la familia real holandesa.Carlos Hugo de Borb¨®n Irene de Holanda se casaron por la Iglesia en Roma, para lo cual la princesa se convirti¨® previamente al catolicismo, en abril de 1964, y tienen cuatro hijos: Carlos Javier, de diez a?os; Jaime, de nueve; Margarita, de ocho, y Carolina, de seis.
Las desavenencias entre el matrimonio, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al mismo, se remontan hace varios a?os, incluso antes de 1978, a?o en que Carlos Hugo pudo regresar a Espa?a despu¨¦s de su exilio de diez a?os, motivado por la expulsi¨®n del pa¨ªs decretada por el Gobierno franquista de la ¨¦poca. No obstante, la separaci¨®n definitiva se produjo el 6 de septiembre de 1980 en que, seg¨²n un comunicado oficial del servicio de informaci¨®n del Estado holand¨¦s, la princesa Irene y sus hijos se trasladaron al palacio real de Amsterdam obligados por problemas de salud de los hijos del matrimonio Carlos Javier y Carolina, que padec¨ªan enfermedades de tipo al¨¦rgico, y para los que m¨¦dicos holandeses encontraron poco recomendable el clima de Madrid.
Mientras tanto, Carlos Hugo de Borb¨®n, cincuenta a?os, economista, nacido en Par¨ªs, segundo de los seis hijos del matrimonio de Javier de Borb¨®n Parma y Magdalena de Borb¨®n Bousset, manten¨ªa su residencia en Madrid, donde atend¨ªa sus negocios particulares.
Carlos Hugo de Borb¨®n, que se hab¨ªa presentado a las elecciones de 1979 una vez legalizado el Partido Carlista, y que no hab¨ªa obtenido esca?o de diputado, hab¨ªa renunciado a la presidencia del partido en noviembre de 1979. Su alejamiento del Partido Carlista pudo haber sido tambi¨¦n motivo de desavenencia en el matrimonio, al no estar de acuerdo Irene de Holanda, que al parecer manten¨ªa un proyecto de crear grupos feministas dentro del partido, a ra¨ªz de las tesis de su libro Mujer y sociedad.
Un detalle a considerar es que la pareja alquil¨® un chal¨¦ en La Moraleja a principios de a?o, e Irene eligi¨® personalmente el mobiliario. Hace un mes ese chal¨¦ fue puesto en alquiler a un precio que ronda las 300.000 pesetas mensuales, pero con la condici¨®n de que el futuro inquilino se marchara en el plazo de ocho meses, es decir al t¨¦rmino del curso escolar 1980-1981 en Holanda, y a que al parecer el matrimonio ten¨ªa proyecto de regresar a Madrid en las siguientes vacaciones de verano.
Carlos Hugo de Borb¨®n, que reside en Madrid de lunes a jueves y que el resto de la semana visita a su familia en Amsterdam, se encontraba anoche en el palacio real de Holanda, adonde hab¨ªa llegado ayer mismo. La noticia de un posible divorcio entre Carlos Hugo e Irene no pudo ser confirmada anoche en ninguna fuente oficial y se estaba a la espera de que el servicio de informaci¨®n del palacio real emitiera un comunicado.
Irene de Holanda, que ha seguido cursos en la Universidad Libre de Amsterdam en los ¨²ltimos meses, ha sido vista acompa?ada asiduamente por Ronnie Wolf, de unos cincuenta a?os, ayudante de campo del padre de Irene.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.