"Diario del Pueblo" usa una f¨¢bula de Mao para elogiarle en su aniversario
Una carta y una f¨¢bula conmemoraron ayer en los diarios de Pek¨ªn el aniversario del nacimiento, en 1893, del presidente Mao Zedong, en lo que se supone un homenaje, aunque en ning¨²n momento se explica, siquiera, el por qu¨¦ de su publicaci¨®n.Mao, fundador de la Rep¨²blica Popular China, ten¨ªa 83 a?os en el momento de su muerte, ocurrida en el a?o 1976.
El peri¨®dico oficial Diario del Pueblo califica a Mao, en un editorial, de viejo tonto, pero en tono elogioso, ya que se trata del personaje de una f¨¢bula mao¨ªsta por excelencia.
El cuento relata c¨®mo el viejo tonto viv¨ªa en una casa frente a la que hab¨ªa dos monta?as gigantescas. Un d¨ªa convoc¨® a sus familiares y les propuso barrerlas del mapa. En ese momento se acerc¨® un viejo listo, quien, al enterarse del proyecto, por poco se muere de risa.
Pero el viejo tonto explic¨® que si ¨¦l no acaba con las monta?as, lo har¨ªan sus hijos, sus nietos o sus biznietos.
Mao, en la clausura del VII Congreso del Partido Comunista Chino, lanz¨® el lema de ?el viejo tonto mueve monta?as?, y record¨® que, en la f¨¢bula, Dios se conmovi¨® por la confianza del viejo tonto y le ayud¨® en su proyecto. Para Mao, ese Dios era el pueblo, que acud¨ªa en ayuda del viejo tonto para remover los grandes obst¨¢culos que dificultaban el progreso del pa¨ªs: el imperialismo, el feudalismo y el burocratismo.
Al elogiar Diario del Pueblo a aquel viejo tonto, en este caso el propio Mao, que supo ganarse y emocionar a su pueblo para avanzar hacia el socialismo, lamenta que, de pronto, se convirtiera en Dios, y el pueblo (dios), en viejo tonto.
De esta forma, los elogios se convierten, de hecho, en una velada cr¨ªtica a la figura de Mao, que ?se endios¨®?, lo que mueve a los observadores a preguntarse si la carta de Mao que ayer publicaron los diarios chinos (tras su difusi¨®n por la agencia Nueva China) es o no un homenaje en su honor.
La misiva, fechada el 27 de noviembre de 1937, iba dirigida a su primo Wen Yunchang, comunic¨¢ndole que no pod¨ªa favorecerle con un buen trabajo si se un¨ªa a ¨¦l en la guerra contra el Jap¨®n; tan s¨®lo podr¨ªa darle la comida y la ropa, y ni siquiera pagarle el viaje.
Al reflejar este ejemplo de honestidad es posible que el diario oficial trate de ponerle como ejemplo para critica r a aquellos dirigentes que practican el nepotismo. Hay quien opina que la carta podr¨ªa venir a demostrar que Mao sab¨ªa romper con su familia si ello fuera necesario.
Su viuda, Jiang Qin, est¨¢ siendo juzgada en estos momentos, y sobre ella pesa la posibilidad de la pena de muerte, por supuestos cr¨ªmenes contrarrevolucionarios. Parece como si los dirigentes actuales quisieran explicar al pueblo chino que la familia es una cosa, y otra, muy diferente, la pol¨ªtica, comentan algunos observadores. El juicio qued¨® interrumpido hace dos d¨ªas sin explicaci¨®n oficial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.