Canorea vende sus acciones en la empresa de Las Ventas

Diodoro Canorea ha vendido sus acciones de Taurina Hispalense a los socios de la entidad S¨¢nchez Flor, Canell, Cantos y Mart¨ªn Berrocal. De esta forma queda fuera de la sociedad, aunque no se desvincula del arrendamiento de Las Ventas, pues, por contrato, contin¨²a siendo responsable ante la Diputaci¨®n de la gesti¨®n de la empresa.Canorea fue el ganador de la subasta de 1978 para la explotaci¨®n del coso, con una oferta que rebasaba los 161 millones de pesetas, y, por tanto, el empresario de la plaza de Madrid a partir de la temporada 1979. Paralelamente constituy¨®, junto a otros socios, Taurina Hispalense, con el exclusivo objeto de explotar Las Ventas. Por un documento privado, se establec¨ªa que Canorea no pod¨ªa actuar como empresario al margen de los acuerdos que adoptara la sociedad.

Para la temporada 1980 (la anterior se resolvi¨® con fuertes p¨¦rdidas), Canorea solicit¨® el cambio de titularidad a favor de Taurina Hispalense, lo cual fue aceptado por la Diputaci¨®n, si bien aqu¨¦l continuaba siendo responsable ante la Corporaci¨®n de la gesti¨®n de la empresa en orden al cumplimiento de todos los t¨¦rminos del contrato de arrendamiento.

Inmediatamente despu¨¦s de producirse el cambio de titularidad entr¨® en la sociedad Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Berrocal, quien sustituy¨® a Canorea en el cargo de consejero delegado. Este continu¨® con las acciones que ten¨ªa, y durante el a?o hizo gestiones para conseguir la mayor¨ªa y recuperar el perdido control de la sociedad. Su enfrentamiento con Berrocal lleg¨® a trascender a los ¨¢mbitos taurinos y a la Prensa, pues el nuevo consejero delegado hizo reiteradas manifestaciones descalificadoras de su antecesor.

Seg¨²n las condiciones de venta de las acciones, Canorea queda liberado, respecto a Taurina Hispalense, de los compromisos econ¨®micos derivados del desarrollo de la temporada 1980.