Miguel Herrero avisa sobre el posible ocaso del carisma personal
El portavoz del Grupo Parlamentario Centrista del Congreso, Miguel Herrero, respondi¨® ayer a la pregunta con la que titul¨® su conferencia en el Club Siglo XXI — cordiales, estomacales o hep¨¢ticos, que ?excluyen toda racionalidad?.
Miguel Herrero parti¨®, para contestar a la pregunta citada, de la procedencia de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, como punto equidistante entre los extremos de quienes pretend¨ªan la continuidad de las instituciones y quienes propugnaban su ruptura formal. Terminada la transici¨®n, realizada bajo el signo de la reforma defendida por UCD, Miguel Herrero se mostr¨® favorable ahora a recurrir a otra acepci¨®n del t¨¦rmino centro, ?como lugar donde cada cosa tiene su mejor asiento y acomodo a partir del cual toda fuerza, equidistante o no de los extremos, puede buscar y encontrar c¨®mo centrarse?.
El conferenciante rechaz¨® la configuraci¨®n inicial de UCD ?como un s¨¦quito del poder? y reclam¨® para un partido ?con aspiraciones a representar grandes sectores sociales, la articulaci¨®n de esos sectores en la base del partido>>. A?adi¨® que, de la misma manera que resultar¨ªa inconcebible que un gran partido socialista desde?ara su vinculaci¨®n a una gran central sindical socialista, ?un partido como el nuestro no puede vivir ajeno a las asociaciones familiares, profesionales y econ¨®micas, que constituyen un poderoso en tramado social, que defienden unos leg¨ªtimos intereses y profesan, no ya unas ideas, sino unas creencias coincidentes con el estilo de vida que nuestro partido quiere impulsar?.
Integraci¨®n institucional
Herrero defendi¨® la integraci¨®n institucional como ¨²nica f¨®rmula para una participaci¨®n racional de tipo democr¨¢tico, y descalific¨® la integraci¨®n en torno al carisma de una persona, ?esto es?, matiz¨®, ?a su supuesta ejemplaridad o capacidad?, por entenderla incompatible con una participaci¨®n democr¨¢tica y suponer tan s¨®lo ?una adhesi¨®n en la que afectos de todo tipo, cordiales a veces, estomacales m¨¢s frecuentemente, hep¨¢ticos en algunos casos, excluyen toda racionalidad?. ?Solamente una pasi¨®n muy ciega?, a?adi¨®, ?puede negarse a comprender que una acci¨®n pol¨ªtica personalizada en extremo s¨®lo puede ser coyuntural?.
Desde esta perspectiva. Miguel Herrero defendi¨® el sistema proporcional de elecci¨®n de la ejecutiva centrista, ajeno ?al fulanismo?. Calific¨® al sector critico o regeneracionista como ?sector progresista de UCD? y neg¨® que desde ¨¦l se haya realizado ?ataque a persona alguna, y menos a la muy respetable persona del presidente Su¨¢rez?. Sin embargo, critic¨® la posibilidad de que UCD siga siendo ?toda ella reflejo de un caudillaje personal porque, argument¨®, ?mientras el poder institucional puede ser controlado compartido, el poder personal s¨®lo puede ser influido. E influye ante el poder quien habla ante el poderoso influido, incluso el buf¨®n?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.