Viejas novedades de la Orquesta Nacional
Obras de Chausson. Pfitzner y Chaikovski. Orquesta Nacional. Director: J. Conl¨®n. Solista: A. Quintanilla. Teatro Real. D¨ªas 30, 31 de enero y 1 de febreroSoy partidario de escuchar novedades, aunque sean ?viejas novedades?; no tanto de amontonarlas como hizo el viernes pasado el maestro James Conlon en su concierto con la ONE. La Sinfon¨ªa de Chausson, m¨¢s inscrita en el c¨ªrculo franckiano por t¨¦cnica que por sensibilidad, se compagin¨® mal con un concierto violoncell¨ªstico de Hans Piftzner, el encarnizado combatiente contra el ?peligro futurista? y la ?nueva est¨¦tica musical de la impotencia?. Concierto, por otra parte, juvenil y reconstruido por Osthoff sobre la reducci¨®n pian¨ªstica de la partitura.
Reaccionario, ?¨²ltimo rom¨¢ntico? y todo lo que se quiera, Pfitzner fue m¨²sico de gran oficio y fuerte temperamento. Val¨ªa la pena haber escuchado cualquiera de los otros dos conciertos violoncell¨ªsticos, dedicados a Cassad¨® y a Hoelscher, respectivamente. Del primero queda una grabaci¨®n hist¨®rica demostrativa de cuanto decimos.
En todo caso, al Concierto en la menor no le faltan bellezas dentro de un lirismo espiritualista con cierta dosis enf¨¢tica. Y sirvi¨® para una excelente actuaci¨®n de Alvaro Quintanilla. Seguro, bello de sonido, riguroso y flexible de concepto, comunicativo, Quintanilla se comport¨® en verdadero concertista. Con lo que obtuvo un triunfo total.
De la Sinfon¨ªa de Chausson, hay que resaltar la buena versi¨®n lograda por el director invitado James Conlon, un americano de buenas dotes, tanto sinf¨®nicas como dram¨¢ticas, cuya carrera se desarrolla con fulgurante brillantez. Los pentagramas del disc¨ªpulo de Franck, no exentos ni mucho menos de refinamiento arm¨®nico y orquestal, mucho m¨¢s franc¨¦s que paragermano, fueron entendidos por Conlon muy agudamente: supo fabricar y mover la materia sonora como si se tratara de una arcilla dotada de transparencia. Chausson fue un m¨²sico po¨¦tico y en sus soluciones, por raz¨®n de instinto, se acerca ocasionalmente a la po¨¦tica debussyana.
El ¨¦xito se redonde¨® con el fulgurante poema de Chaikovski Francesca de Rimini
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