ETA exige la publicaci¨®n de informaci¨®n sobre torturas para liberar a los c¨®nsules

La difusi¨®n en diversos medios de comunicaci¨®n privados y oficiales -incluidos peri¨®dicos, cadenas de radio y TVE- de los informes que sobre torturas en Espa?a han realizado Amnist¨ªa Internacional y la Comisi¨®n de Derechos Humanos del Parlamento y de las dieciocho diapositivas que sobre el estado del cuerpo de Jos¨¦ Arregui llegaron de forma an¨®nima a manos de Euskadiko Ezkerra, son las condiciones exigidas por ETApm a trav¨¦s de un comunicado ?para la liberaci¨®n de los representantes diplom¨¢ticos arrestados?.

Mientras tanto, fuentes del cuerpo consular en Bilbao - del Gobierno Civil de Vizcaya desment¨ªan rotundamente que en los ¨²ltimos d¨ªas, -se haya producido el abandono de la provincia de una treintena de representantes y funcionarios consulares acreditados en la capital vizca¨ªna.El comunicado de ETApm dice textualmente, al referirse a las condiciones para la liberaci¨®n de los c¨®nsules de El Salvador, Austria y Uruguay, secuestrados en la noche del pasado jueves: ?Ante el ocultamiento y obstrucci¨®n sistem¨¢tica de los medios de comunicaci¨®n del Estado, controlados por UCD, ETApm exige la publicaci¨®n del documento ¨ªntegro publicado por Amnist¨ªa Internacional sobre torturas en el Estado espa?ol en el mes de septiembre, en los siguientes medios de comunicaci¨®n: cadena SER, cadena COPE, Radio Nacional de Espa?a, Televisi¨®n Espa?ola, EL PAIS, Diario 16, los medios de Prensa del Estado dependientes antes del Movimiento y todos los diarios de Euskadi?.

?Asimismo exigimos que se divulgue en los medios citados el informe ¨ªntegro realizado por la Comisi¨®n de Derechos Humanos del Parlamento vasco sobre torturas y malos tratos por parte de la polic¨ªa y de la Guardia Civil en las comisar¨ªas y cuarteles y las practicadas en las c¨¢rceles de Herrera de la Mancha y Soria?.

?Por ¨²ltimo?, concluye el comunicado de ETApm, ?exigimos la exhibici¨®n de las dieciocho diapositivas que, an¨®nimamente, han llegado a manos de Euskadiko Ezkerra sobre el estado del cuerpo de Jos¨¦ Arregui, tras la tortura, en Televisi¨®n Espa?ola, en horas de m¨¢xima audiencia, y en los diarios mencionados anteriormente?.

En su edici¨®n del 3 de diciembre de 1980, EL PAIS public¨® un ampl¨ªsimo extracto, que ocupaba ¨ªntegramente una. de las p¨¢ginas de la secci¨®n de Nacional, del informe oficial de Amnist¨ªa Internacional sobre torturas en Espa?a.

Por lo que se refiere a las torturas y malos tratos en establecimientos penitenciarios, comisar¨ªas y cuarteles, este peri¨®dico, igualmente, se ha hecho eco en numerosas ocasiones de las denuncias formuladas en tal sentido por parlamentarios, grupos pol¨ªticos y asociaciones de defensa de los derechos humanos.

Igualmente, EL PAIS, en su edici¨®n del pasado domingo d¨ªa 15, public¨® dos de las fotograf¨ªas obtenidas del cad¨¢verde Joseba Arregui, en las que se pod¨ªan apreciar claramente los hematomas y heridas denunciados.

Desde el momento en que se conoci¨® el contenido del comunicado surgieron las dudas sobre la segunda condici¨®n impuesta para la liberaci¨®n de los tres c¨®nsules secuestrados, dado que hasta la fecha la Comisi¨®n de Derechos Humanos del Parlamento Vasco no ha realizado ni hecho p¨²blico el informe cuya difusi¨®n exige ETApm.

As¨ª lo confirmaba a EL PAIS el miembro de la mencionada comisi¨®n, Xabier Olaberrai, militante y parlamentario de Euskadiko Ezkerra, quien declar¨®: ?Se trata sin duda de un error de transcripci¨®n del mensaje o de la propia ETApin. Creo que lo que los polis-milis desean es que se publique el informe que en las comisar¨ªas y cuarteles realiz¨® en Euskadi, y luego en Herrera de la Mancha y Soria, la Comisi¨®n de Derechos Humanos del Parlamento espa?ol, informe que est¨¢ paralizado en el Parlamento porque UCD se niega a firmarlo?.

Sin pistas de los secuestrados

Pilar Calleja afirma que a su marido le aseguraron los secuestradores ?que donde le iban a llevar estar¨ªa con unos compa?eros y con conocidos ?. No se tiene, por el momento, el menor rastro ni siquiera sospecha de d¨®nde puedan estar reunidos -parece que todos juntos- los c¨®nsules secuestrados. Los rastreos de la polic¨ªa y Guardia Civil se han repetido sin ¨¦xito en las provincias vascas desde la ma?ana del viernes.Asimismo, se ten¨ªa controlada la zona fronteriza con Francia. Del otro lado, en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, tampoco las investigaciones policiales hab¨ªan servido para nada. As¨ª lo reconoc¨ªa el lunes por la ma?ana el subprefecto de la zona, que asegur¨® que toda el ¨¢rea fronteriza y el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s hab¨ªan sido minuciosamente rastreados, con apoyo incluso de helic¨®pteros.

El c¨®nsul de Dinamarca, P¨ªo Lindegaard, desment¨ªa a EL PAIS la noticia que circul¨® durante el pasado fin de semana en torno a una posible ?fuga en masa? de representantes del cuerpo consular en Bilbao, que hab¨ªa afectado a m¨¢s de una treintena de ellos. ?Eso es rigurosamente falso?, dijo. Debo desmentir la noticia de manera tajante. S¨®lo conozco uno o dos casos de compa?eros que se hayan ido. El resto, como es habitual, march¨®, en la noche del viernes, a pasar fuera de la capital el fin de semana. Otros fueron a Madrid para recibir instrucciones de sus respectivos embajadores. Esta informaci¨®n, falsa, provoca un efecto deplorable del cuerpo consular, porque quedamos en mal lugar. Nos ha dolido mucho ?.

El consejo directivo de la Federaci¨®n de Asociaciones de la Prensa ha denunciado ?el chantaje y la coacci¨®n que supone el comunicado de la organizaci¨®n terrorista ETA. Aceptar una imposici¨®n como esta ser¨ªa volver no ya al sistema de censura, sino al de consigna, contra el que tanto lucharon los periodistas democr¨¢ticos de Espa?a?, se a?ade.

Las familias est¨¢n a la espera de la decisi¨®n de los medios de comunicaci¨®n. El peri¨®dico bilba¨ªno Deia sostiene que ya public¨® en su d¨ªa res¨²menes del informe citado, por lo que no se considera en la obligaci¨®n moral de repetir la publicaci¨®n. ?Sin embargo?, agrega, ?tampoco somos insensibles a la suerte de los c¨®nsules raptados. S¨®lo por razones humanitarias estar¨ªamos dispuestos a reconsiderar esta nuestra posici¨®n inicial?.