Las p¨¦rdidas de Chrysler en 1980 superan cualquier "r¨¦cord" hist¨®rico
En materia de balances negros para la industria automovil¨ªstica norteamericana, un r¨¦cord se come al otro. Despu¨¦s de General Motors, Ford y American Motors, la sociedad Chrysler super¨® ayer todas las previsiones al anunciar la hist¨®rica p¨¦rdida de 1.710 millones de d¨®lares durante el ejercicio de 1980.
El desastre financiero del sector del autom¨®vil en EE UU se cifra en p¨¦rdidas de 4.200 millones de d¨®lares para 1980. Por orden, Chrysler, con 1.710; Ford, con 1.500; General Motors, con 763, y American Motors (asociada con Renault), con 197 millones de d¨®lares.?Chrysler sobrevivir¨¢ y ser¨¢ competitiva?, dijo Lee lacocca al anunciar en Detroit el d¨¦ficit, que supera ampliamente los r¨¦cords de p¨¦rdidas de sociedades en toda la historia de EE UU.
En t¨¦rminos tambi¨¦n optimistas se pronunci¨® Donald Reagan, secretario del Tesoro, al confirmar en Washington. la autorizaci¨®n de un nuevo aval federal para un cr¨¦dito suplementario para Chrysler de cuatrocientos millones de d¨®lares. En 1980,Ja firma recibi¨® ya una ayuda federal por valor de 1.200 millones de d¨®lares.
La introducci¨®n de los nuevos modelos de la serie K, bien aceptados por el p¨²blico, deber¨ªa ayudar a la recuperaci¨®n de Chrysler, sociedad que tambi¨¦n fabrica material militar, el nuevo tanque XM 1.
La cifra de negocios mundial de Chrysler sufri¨® una baja del 23% en 1980, con un volumen de 9.200 millones de d¨®lares, contra los 12.000 millones logrados en 1979.
Es probable que la acentuada crisis del sector automovil¨ªstico norteamericano obligue a la Administraci¨®n Reagan a aplicar medidas proteccionistas contra la importaci¨®n de autom¨®viles extranjeros, japoneses en particular, que copan actualmente m¨¢s del 25% de las ventas totales de turismos y camionetas ligeras de EE UU.
La ayuda federal a la Chrysler, una herencia de la pasada Administraci¨®n Carter, se considera una excepci¨®n que hace el nuevo Gobierno conservador del presidente Reagan, en cuya filosof¨ªa econ¨®mica, anunciada recientemente al Congreso, se contemplaba una dr¨¢stica reducci¨®n del gasto p¨²blico.
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