No se puede escapar de la crisis huyendo hacia atr¨¢s, se?al¨® el Rey en la inauguraci¨®n de la Asamblea del BID

Los tiempos actuales son de inquietud y pesadumbre, afirm¨® el rey Juan Carlos en el acto inaugural de la Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el contexto de un discurso que, para algunos observadores, iba dirigido m¨¢s hacia la actual situaci¨®n espa?ola -aunque habl¨® de la esperanza que representaba el continente latinoamericano- que hacia los delegados de los 43 pa¨ªses miembros. Esta intervenci¨®n del jefe del Estado anfitri¨®n de la conferencia, y el discurso del presidente del BID, Antonio Ortiz Mena, que contest¨® a las posibles reducciones de ayudas por parte de Estados Unidos -sin citar expresamente a Reagan-, haciendo hincapi¨¦ en la necesidad imprescindible para Latinoam¨¦rica de las aportaciones de los pa¨ªses industrializados al desarrollo de aquellos pa¨ªses, fueron los aspectos m¨¢s destacados de la jornada inaugural.

El rey Juan Carlos presidi¨®, a mediod¨ªa de ayer, en Madrid, la 22? Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con un discurso en el que afirm¨® que la salida a la crisis requiere un nuevo orden econ¨®mico internacional que ofrezca soluciones de progreso, paz y libertad. Acompa?aron al Monarca, que fue recibido por los casi 3.000 asistentes en pie y con aplausos, los ministros espa?oles de Econom¨ªa, Juan Antonio Garc¨ªa D¨ªez; Hacienda, Jaime Garc¨ªa A?overos, e Industria Energ¨ªa, Ignacio Bay¨®n. Juan Antonio Garc¨ªa D¨ªez fue elegido presidente de la asamblea, que durar¨¢ tres d¨ªas.El Rey expres¨® su satisfacci¨®n por el hecho de que sea Madrid la sede de la primera asamblea que celebra el BID fuera del continente americano. Su discurso estuvo dedicado al significado de la crisis y a la necesidad de encontrar salidas de progreso.

Tras indicar que los tiempos actuales son de inquietud y pesadumbre, que signif¨ªcan el fin de una d¨¦cada y el principio de otra, dijo que en las esferas donde ha llegado (ideolog¨ªas, instituciones, Estados, econom¨ªas) todo son tensiones, incertidumbres e inquietud. El hombre, a?adi¨®, ha perdido confianza y seguridad en el futuro y, desde esta perspectiva, se aprecia que el desarrollo, concebido hasta ahora como hecho natural, era esfuerzo de la imaginac¨ª¨®n y del esfuerzo.

Latinoam¨¦rica, esperanza de futuro

Sin embargo, prosigui¨®, no faltan esperanzas, y una de las mayores se llama Latinoam¨¦rica, que es una realidad econ¨®mica pujante.

Ciego est¨¢, dijo, qu¨ªen no vea que las tensiones, dolores y sufrimientos alumbran una nueva civilizaci¨®n espl¨¦ndida de progreso.

En este contexto, Espa?a, continu¨® el Monarca, no puede renunciar a su ser de naci¨®n europea con vocaci¨®n americana sin renunciar a un proyecto de vida aut¨¦ntica. Esto, que no significa aspiraci¨®n de privilegios, permite a Espa?a mayor comprensi¨®n por los problemas de Latinoam¨¦rica.

El Rey se?al¨® tambi¨¦n que Espa?a ha resultado duramente afectada por la crisis energ¨¦tica, y se ha enfrentado a una doble tarea: actuar sobre los desequilibrios estructurales y, mejorar la distribuci¨®n de las rentas. Todo ello al tiempo que censtruye una nueva estructura pol¨ªtica.

Sabemos, dijo don Juan Carlos, que no hay salida huyendo hacia atr¨¢s, sino enfrent¨¢ndonos a las dificultades con el esfuerzo y sacrificio de todos. Pertenecemos a un mundo interdependiente, y los problemas han de tratar de resolverse desde esta perspectiva.

El Rey termin¨® su discurso reafirmando solemnemente la disposici¨®n espa?ola a cooperar con el BID.

A continuaci¨®n, el presidente del banco, el mexicano Ortiz Mena, agradeci¨® estas palabras y expres¨® su confianza en la democracia espa?ola y en el Rey. A su juicio, la solidaridad internacional es la garant¨ªa m¨¢xima de la paz.

Previamente, en el discurso de apertura de los tres d¨ªas de sesiones, Antonio Ortiz Mena resumi¨® la actividad del banco en el pasado ejercicio y anunci¨® que las prioridades de la d¨¦cada que ahora inicia, la tercera de su existencia, ser¨¢n la financiaci¨®n a la agricultura y la energ¨ªa. Latinoam¨¦rica habr¨¢ de aumentar en este tiempo su producci¨®n agr¨ªcola m¨¢s del 50%, as¨ª como duplicar la producci¨®n mediante fuentes de energ¨ªa alternativas a las tradicionales, con el fin de cubrir las necesidades de empleo y de.aumento de la poblaci¨®n.

Seg¨²n Ortiz Mena, el desaf¨ªo suramericano de esta d¨¦cada ser¨¢ alcanzar la autosuficiencia en alimentaci¨®n, lo que requerir¨¢ aumentos en la producci¨®n situados entre el 45% y el 60%, de acuerdo cori el desarrollo de la poblaci¨®n, que, en lo que resta de siglo, va a siniarse en las ciudades en sus tres cuartas partes. Para ello, algunos pa¨ªses deben ahorrar sus escasas divisas, no dedic¨¢ndolas a comprar alimentos. Los recursos financieros para aumentar la producci¨®n est¨¢n disponibles si se quisiera destinarlos a ello.

Seg¨²n el presidente del BID, la magnitud sin precedentes de la brecha financiera es tal que se requiere la cooperaci¨®n de otros pa¨ªses, pues el desarrollo minero e industrial requiere especialmente capital, tecnolog¨ªa y equipos. Hay que ir, por tanto, a esquemas de cooperaci¨®n en los que se asocien los pa¨ªses industriales.

Sin referirse a la posibilidad de que Estados Unidos, el principal accionista del banco, recorte en el futuro sus aportaciones, Ortiz Mena se?al¨® que, en los cinco ¨²ltimos a?os, el volumen de recursos externos se ha triplicado, y esta aportaci¨®n ser¨¢ esencial en el futuro, pues las balanzas de pagos de algunos pa¨ªses suramericanos son ahora m¨¢s r¨ªgidas y, por otra parte, hay liquidez en los mercados internacionales.