Una edici¨®n de la obra completa de Plat¨®n comienza a publicarse en Espa?a 2.500 a?os despu¨¦s de ser escrita
La nueva traducci¨®n directa de los "Di¨¢logos" pretende actualizar el lenguaje del fil¨®sofo
Fueron necesarios casi 2.500 a?os para que, en Espa?a, se tradujesen directamente del griego las obras completas de algunos cl¨¢sicos, Plat¨®n y Arist¨®teles incluidos. La editorial Gredos, en su prestigiosa colecci¨®n de la Biblioteca Cl¨¢sica, acaba de publicar el primero (592 p¨¢ginas) de los seis vol¨²menes que recoger¨¢n todos los escritos de Plat¨®n (428/427-348/347 antes de Cristo). Emilio Lled¨®, fil¨®logo y catedr¨¢tico de Historia de la Filosof¨ªa, sevillano, 54 a?os y tres hijos, toda la vida dedicada al estudio de la ling¨¹¨ªstica y filosof¨ªa griegas y alemanas, es el prologuista (147 p¨¢ginas) y uno de los tres traductores -con Carlos Garc¨ªa Gual y J. Calonge Ruiz- de este primer volumen, donde Plat¨®n es traducido ¨ªntegra y directamente, con un exhaustivo aparato cr¨ªtico a pie de p¨¢gina. ?Esta edici¨®n y traducci¨®n se propone reinterpretar la filosof¨ªa cl¨¢sica y actualizar el lenguaje de Plat¨®n?,dice Emilio Lled¨®, quien contesta en esta entrevista elemental a una sola pregunta: ?Para qu¨¦ Plat¨®n? La pregunta tambi¨¦n podr¨ªa formularse as¨ª: ?Para qu¨¦ la filosof¨ªa? Los fil¨®sofos y los traductores de la primera escritura filos¨®fica tienen f¨¢cil y r¨¢pida pregunta por respuesta: ?Para qu¨¦ todo??La filosof¨ªa no es, como nos ense?aron, amor a la sabidur¨ªa?, afirma el profesor Lled¨®. ?La actividad filos¨®fica, precisa, es una constante de la historia humana que responde a la profunda necesidad de interpretar, asimilar y dominar el mundo?. Lled¨® habla como dice ¨¦l que hablaban los griegos: ?Hablar es haber ido dejando reposar toda la preexistente sabidur¨ªa de la palabra?.
Pregunta. ?Qu¨¦ aporta esta edici¨®n de las obras de Plat¨®n?
Respuesta. La editorial ha querido aprovechar la gran escuela de fil¨®logos y estudiosos de la filsof¨ªa griega que surgi¨® despu¨¦s de la guerra civil en Espa?a, antes de que desaparezcan. Gracias al trabajo de estudiosos, por citar algunos, como Tovar, Adrados, Gil Laso, Ruip¨¦rez, Galiano y otros hemos tenido traducciones espl¨¦ndidas, pero nunca las traducciones directas de las obras completas de, por ejemplo, Arist¨®teles y Plat¨®n, porque viv¨ªamos de traducciones de otros idiomas, sobre todo del franc¨¦s. Esto es muy triste. Hay una aportaci¨®n igualmente significativa. La filosof¨ªa cl¨¢sica se encuentra en estado de anquilosamiento debido a los estereotipos y mon¨®tonas interpretaciones que nos han impedido entrar en la vida y pensamiento de sus autores. Abundan esos filosofemas, esas recetas de manual que nos han hecho abandonar a los cl¨¢sicos e incluso odiarles, cuando el suyo es un pensamiento fogoso, lleno de vida, estimulador.
P. ?En qu¨¦ medida llega hoy Plat¨®n a los l¨ªmites de nuestro tiempo?
R. A Plat¨®n se le considera casi siempre como al fil¨®sofo de las 44 ideas, pero es mucho m¨¢s. Es el fil¨®sofo que inici¨® la escritura filos¨®fica y lo hizo bajo la forma de di¨¢logo. No hay que olvidar que estamos ante una cultura todav¨ªa sin libros. Plat¨®n acoge la metodolog¨ªa de los sofistas, es decir, el discurso abierto y el lenguaje como centro de toda investigaci¨®n. Los sofistas son los primeros que rechazan a quien administra dogm¨¢ticamente el lenguaje desde el poder. Consideraron cr¨ªticamente el lenguaje, como nosotros intentamos adoptar hoy d¨ªa una actitud cr¨ªtica ante los medios de comunicaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ son los Di¨¢logos de Plat¨®n?
R. El di¨¢logo es un logos, una palabra, que funciona entre t¨² y yo. Es una creaci¨®n conjunta de pensamiento; necesitas que tu logos sea contrastado con el de otro porque un pensamiento monol¨®gico, no contrastado, es un pensamiento muerto. Plat¨®n escribe Di¨¢logos porque el pensamiento es una apertura a los dem¨¢s, porque la verdad es un proceso, una b¨²squeda, es decir, un di¨¢logo. En Atenas se pensaba en voz alta y el di¨¢logo, fruto de la democracia que se hab¨ªa iniciado en el siglo V antes de Cristo, supuso la eliminaci¨®n del lenguaje dogm¨¢tico. Plat¨®n instala radicalmente el lenguaje en la filosof¨ªa, el lenguaje como propiedad de la comunidad, como objeto de controversia y de an¨¢lisis. No nos leg¨® tratados sobre el ser, la justicia, la pol¨ªtica o la bondad, sino que agrup¨® una completa galer¨ªa de personajes que adem¨¢s eran la conciencia cr¨ªtica de su tiempo puso a dialogar. La filosof¨ªa de Plat¨®n es clara porque es la suma del discurso de todos los interlocutores, la suma de sus di¨¢logos, de sus contradicciones. Gracias a Plat¨®n, nosotros podemos dialogar hoy con S¨®crates, con Laques, con Herm¨®genes, con esos hombres y esa ¨¦poca que vivieron Fidias, Eur¨ªpides, S¨®focles, Gorgias o Pericles.
"La primera universidad del mundo"
P. ?Qu¨¦ utilidad tiene la filisof¨ªa?R. Contestar¨ªa con un pensamiento de Epicuro: ?Vana es la filosof¨ªa que no sirve para curar alg¨²n sufrimiento de los hombres?. Plat¨®n funda la academia, la primera universidad del mundo, para formar pol¨ªticos. All¨ª estudi¨® Arist¨®teles durante veinte a?os, hasta que fund¨® el Liceo. Plat¨®n hizo su tercer y ¨²ltimo viaje a Siracusa, ya anciano, para ver si pod¨ªa ponerse en pr¨¢ctica su teor¨ªa de la Rep¨²blica. No se puede despachar la filosof¨ªa con simplificaciones vac¨ªas. La Escol¨¢stica convirti¨® a Arist¨®teles en una momia; ¨¦l era, ante todo, un bi¨®logo. Una tradici¨®n historiogr¨¢fica obsoleta ha desecado los mensajes de los cl¨¢sicos. Una de las necesidades de nuestro tiempo es la relectura del pasado filos¨®fico. El fil¨®sofo es un profesional que se preocupa por la interpretaci¨®n de los problemas de su tiempo y por ayudar a los dem¨¢s.
P. Plat¨®n, dice usted, opone la cultura a la brutalidad, la educaci¨®n al ego¨ªsmo. ?Qu¨¦ significado tiene la educaci¨®n?
R. La educaci¨®n es igualdad; la pedagog¨ªa es un arma contra la desigualdad. Todo hombre es un ser capaz de hacerse a s¨ª mismo. Se habla de inflaci¨®n, pero lo m¨¢s grave es la deflaci¨®n de cerebros. La riqueza de un pueblo no es la del suelo, sino la del cerebro, la de la cultura. El principal de los problemas es la educaci¨®n. La virtud no se tiene, la virtud es ense?able, es compartida y se aprende. Los grandes estadistas son hombres cultos, tienen mentalidad de justicia y la justicia es la organizadora de las tensiones del individuo dentro de la colectividad.
P. ?Cu¨¢les son las respuestas a esas dos preguntas que considera fundamentales en la filosof¨ªa de Plat¨®n: C¨®mo hay que vivir y d¨®nde hay que vivir?
R. Hay que vivir con arreglo a la raz¨®n y a la solidaridad. Cualquier postura insolidaria es un atentado contra el hombre. La ciudad es el espacio c¨ªvico donde se vive. Sus habitantes tienen que conocerse para hacer posible la solidaridad y la convivencia. La ciudad no tiene que ser enemiga del hombre que vive en ella. La pol¨ªtica es" precisamente, la organizaci¨®n de esa vida en com¨²n. La felicidad consiste en esa correspondencia entre el individuo y la ciudad y la infelicidad es la destrucci¨®n del v¨ªnculo que une a la comunidad y al hombre.
"Fue un gran defensor de la democracia"
P. ?Por qu¨¦ defiende Plat¨®n a la monarqu¨ªa, de entre las seis posibles formas de gobierno, como el r¨¦gimen m¨¢s perfecto, por encima de la democracia?R. Plat¨®n fue un gran defensor de la democracia, pero cuando la democracia condena a muerte a S¨®crates, al hombre que Plat¨®n considera como el m¨¢s justo de su tiempo, Plat¨®n se vuelve autoritario. Es entonces cuando dice que el poder real tiene que estar en manos de quien tenga el poder mental. As¨ª debe entenderse su teor¨ªa del fil¨®sofo-rey. Plat¨®n analiza profundamente en la Rep¨²blica las causas de las corrupciones de los reg¨ªmenes pol¨ªticos y dice: ?La monarqu¨ªa, sujeta al yugo de unas buenas normas escritas que denominamos leyes, es la mejor de las seis constituciones; pero sin leyes es la que hace la vida m¨¢s penosa e insoportable?.
P. Sin embargo, la teor¨ªa platoniana de las ideas es uno de los puntos m¨¢s d¨¦biles de su filisof¨ªa.
R. El idealismo de Plat¨®n debe entenderse como un proyecto hacia el futuro y no como una huida del presente. Tampoco se puede olvidar que el saber, en Plat¨®n, es compromiso y que conocer es hacer.
Emilio Lled¨® echa mano, mientras habla, de numerosos libros, de otras traducciones y de ediciones pr¨ªncipe, como la de Oxford, realizada por Burnett. De cuando en cuando mira a lo que ¨¦l llama ?el altar de los mensajes?, un televisor apagado que, como en casi todos los hogares, preside uno de los rincones de la sala. Lo tiene all¨ª porque lo hered¨®, pero no lo utiliza. ?Este es un ejemplo?, dice, ?de c¨®mo se desaprovecha un poderoso medio de comunicaci¨®n y de di¨¢logo?. Lled¨® bucea en los libros. ?Unos sienten placer?, dice, ?por fumar en pipa. Otros, por ver pel¨ªculas de Fellini. Mi placer es leer a Plat¨®n en griego?. Plat¨®n ha dejado escritas apenas 600.000 palabras. Habr¨ªa que esperar que no suceda a esta versi¨®n castellana ¨ªntegra de las obras de Plat¨®n lo que el fil¨®sofo escribi¨® sobre la escritura y, en definitiva, sobre los libros: ? Los logos ruedan por la historia indefensos hacia el futuro?.
Babelia
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