Orientaci¨®n negativa al cierre de las sesiones

Las expectativas burs¨¢tiles han experimentado un brusco deterioro en las sesiones que pusieron fin a la presente semana, al producirse un notable incremento de las ¨®rdenes vendedoras dirigidas hacia el sector bancario, a la vez que quedaba claramente de manifiesto la inexistencia pr¨¢cticamente total, de ¨®rdenes de compra para los valores industriales.Por su parte, en las el¨¦ctricas surgen demandas tan pronto como los precios de las acciones del sector experimentan algunos recortes, e incluso en los cierres acostumbra a persistir alg¨²n dinero, que misteriosamente desaparece tan pronto como se inicia la siguiente reuni¨®n.

Concretamente en la sesi¨®n de ayer en la bolsa madrile?a, Hidrola, uno de los primeros valores que se negocian, comenz¨® las operaciones del d¨ªa dando signos inequ¨ªvocos de debilidad, hasta el punto de que el precio de estas acciones perdi¨® la cota del 65%. Esta circunstancia influy¨® en el comportamiento gen¨¦rico del mercado, que oper¨® con tremenda pesadez, y provoc¨® que los indecisos de primera hora de la ma?ana optaran por apostar con firmeza por las posturas vendedoras.

Los siete grandes bancos sumaron una oferta conjunta pr¨®xima a los 250.000 t¨ªtulos, cifra bastante superior a la de jornadas precedentes. Banesto y Santander fueron quienes centraron en mayor medida las iras de los vendedores, mientras que el resto de sus compa?eros presentaban unos saldos m¨¢s discretos, entre las 10.000 y las 20.000 acciones.

No obstante, estos valores siguen neg¨¢ndose a aceptar bajas importantes en sus precios, y las ayudas que recibieron fueron a la postre decisivas para que los ¨ªndices generales no experimentasen unas p¨¦rdidas m¨¢s abultadas.

En cualquier caso, la nota m¨¢s caracter¨ªstica de las reuniones la constituy¨® la debilidad en el fondo burs¨¢til, que no se recataron en ocultar los especialistas. Las razones para este empeoramiento del mercado las explicaba gr¨¢ficamente un colega bilba¨ªno, quien, parafraseando la cita de que "la democracia es como montar en bicicleta, para no caerse hay que dar pedales", se?alaba que indiscutiblemente cuando la bolsa no sube es que va a bajar. Los hechos le han dado la raz¨®n, y el comp¨¢s de espera que reflej¨® el mercado a lo largo de las dos ¨²ltimas semanas ha terminado por desembocar en un proceso bajista, donde lo peor no son los recortes ya producidos, sino los que se pueden generar en las pr¨®ximas reuniones.

Los inversores extranjeros, soporte de los mercados nacionales de valores en los ¨²ltimos tiempos, cada vez que se iniciaban los procesos realizadores, parecen haber invertido el, sentido de sus decisiones en las ¨²ltimas jornadas, y de ser compradores casi por definici¨®n, han pasado a materializar buena parte de las posturas que hab¨ªan tomado con anterioridad.

Esta estrategia de los inversores for¨¢neos, parece estar relacionada con la evoluci¨®n de los mercados financieros internacionales. En el ¨¢rea de influencia del d¨®lar se est¨¢ observando un encarecimiento del precio de los bonos y otros activos de renta fija, mientras que se detecta una flexi¨®n a la baja de los tipos de inter¨¦s.

Paralelamente, el precio del petr¨®leo y el del oro est¨¢n siendo sometidos a rigurosas revisiones a la baja que, l¨®gicamente, benefician a las restantes alternativas de inversi¨®n.