Pardo Zancada implica a la totalidad de la Divisi¨®n Acorazada en el intento de sumarse a la rebeli¨®n militar

La sesi¨®n de la tarde se reanud¨® a las 16.00 horas con nuevas preguntas del fiscal al comandante Pardo Zancada. Este militar manifest¨® que al general Juste no le fue concedido permiso para ir a visitar un familiar a Galicia, porque es norma que siempre haya un general en la Divisi¨®n y no quede ¨¦sta al mando de un coronel. Durante el interrogatorio, Pardo reconoci¨® que particip¨® voluntariamente en los hechos del 23-F y que sab¨ªa que su salida de la Divisi¨®n Acorazada para ir al Congreso infring¨ªa las ¨®rdenes dadas de permanecer acuartelado. En sus declaraciones da a entender que la totalidad de la DAC asum¨ªa gozosa los planes de Milans para esta unidad en la tarde del 23-F. Tambi¨¦n reconoci¨® que Tejero hab¨ªa cometido un acto contrario a la Constituci¨®n.

-Fiscal: ?Cuando regres¨® el general Juste se di¨® permiso a Torres Rojas para que entrara en el despacho de aqu¨¦l.-Pardo: S¨ª, pero antes se di¨® la orden de que las tropas no salieran aquella tarde de paseo, ya que San Mart¨ªn se lo pidi¨® al general Juste y este se lo autoriz¨®.

-Fiscal: ?San Mart¨ªn pidi¨® permiso al general Juste para que usted expusiera. lo que iba a suceder?.

-Pardo: S¨ª. Una vez concedido el permiso cont¨¦, todo lo que sab¨ªa excepto algunos detalles de la toma del Congreso.

A?adi¨® que en la reuni¨®n celebrada en la tarde del 23 de febrero de 1981 en la Divisi¨®n Acorazada, despu¨¦s que ¨¦l concluyera su exposici¨®n, que el general Juste fue hacia su mesa para adoptar una actitud de mando. "El Coronel San Mart¨ªn", prosigui¨® Pardo, "pregunt¨® al general Juste si pod¨ªa salir el comandante Pardo Zancada para ir haciendo los preparativos y el general di¨® su autorizaci¨®n".

-Fiscal: Pero ante un hecho tan grave como del que usted ten¨ªa conocimiento, ?no se consult¨® con' el capit¨¢n general de la regi¨®n militar?.

- Pardo: Se coment¨® que hab¨ªa que dec¨ªrselo y yo dije que cre¨ªa que esas no eran las ¨®rdenes del teniente general Milans.

-Fiscal: ?Usted dijo en su exposici¨®n que el general Armada estar¨ªa en la Zarzuela?.

-Pardo: S¨ª, lo dije. Se me hab¨ªa dicho que ser¨ªa as¨ª, como tambi¨¦n se me hab¨ªa dicho que la operaci¨®n iba a estar apoyada por el Rey y la Reina.

-Fiscal: ?Estaba Juste preocupado?.

-Pardo: Ni m¨¢s ni menos que en otras ocasiones.

-Fiscal: ?En la reuni¨®n alguien puso alg¨²n reparo a lo que usted explic¨®?.

-Pardo: No se puso ning¨²n reparo.

-Fiscal: ?Si Juste hubiera dicho que no respaldaba la operaci¨®n Torres Rojas se hubiera hecho cargo de la Divisi¨®n?.

-Pardo: En absoluto.

-Fiscal: ?Cu¨¢l fue la reacci¨®n en la Divisi¨®n Acorazada cuando se produjo el asalto al Congreso de los Diputados?

-Pardo: Alborozo en los despachos.

Declar¨® el procesado que Juste intent¨® localizar a Armada en la Zarzuela y luego en el Cuartel General del Ej¨¦rcito y posteriormente telefone¨® al Estado Mayor Central y al capit¨¢n general de Madrid. Indic¨® que cuando a Juste le dijeron de la Zarzuela que Armada no estaba all¨ª se sinti¨® burlado y que la orden de que regresaran las unidades que hab¨ªan ido a Radiotelevisi¨®n supuso un disgusto claro, aunque se acat¨® con disciplina.

En este sentido a?adi¨® que sobre las 20.30 horas se produjeron escenas de apasionamiento entre los oficiales de la DAC y Torres Rojas, hasta el punto que aquellos incitaron al general a que hiciera algo, ya que la unidad estaba comprometida. Revel¨® Pardo Zancada que los citados oficiales y ¨¦l mismo sent¨ªan verg¨¹enza en aquellos momentos, y que fue entonces cuando Torres Rojas, a quien hab¨ªa llamado el capit¨¢n general de esta regi¨®n, por iniciativa del general Quintana Lacacci, anunci¨® que regresaba a La Coru?a.

-Fiscal: ?Quiere usted justificar la raz¨®n de su marcha al Congreso?.ardo: S¨ª. Fui porque la acci¨®n que hab¨ªamos iniciado el 23 de febrero era una ocasi¨®n para enderezar el rumbo de nuestra patria y cuando vimos que Armada no estaba en la Zarzuela y Juste daba marcha atr¨¢s, algo muy importante se desmoronaba en m¨ª. Adem¨¢s hab¨ªa que tener en cuenta a los que estaban cumpliendo sus cometidos. Entonces yo veo que se va a abandonar a la Guardia Civil y capto un ambiente de tristeza en la Divisi¨®n Acorazada. Adem¨¢s yo me sent¨ªa ligado por una palabra que hab¨ªa dado a Milans y quise que, al menos, alguien de la Divisi¨®n Acorazada, saliera.

-Fiscal: ?Comunic¨® a usted a San Mart¨ªn que sal¨ªa?

-Pardo: S¨ª. Antes de tomar mi decisi¨®n consult¨¦ con los capitanes Alvarez Arenas y Pascual G¨¢lvez porque yo no ten¨ªa mando de fuerzas. Les pregunt¨¦ si pod¨ªa disponer de sus fuerzas, a lo que me contestaron afirmativamente. Les dije tambi¨¦n que despu¨¦s de ese momento yo no admitir¨ªa ni dudas ni vacilaciones. Se lo dije tambi¨¦n al coronel San Mart¨ªn y creo que no me dio cr¨¦dito y lo consider¨® una tonter¨ªa.

A una pregunta del fiscal, dijo que sus dos tenientes no sab¨ªan de los planes, ya que tampoco los conoc¨ªan sus capitanes. Luego afirm¨® que no tuvo impedimento alguno para salir de la Divisi¨®n Acorazada con las fuerzas ni para entrar en el Congreso.

"Milans me dijo que no le pod¨ªa abandonar"

Cuando el coronel San Mart¨ªn le dijo que Valencia se estaba retirando y que el Rey le iba a mandar un mensaje, relat¨® Pardo, le contest¨® que le pon¨ªa en un papeleta, porque pensaba que s¨®lo Milans pod¨ªa en aquel momento dar ¨®rdenes. Por eso habl¨® a las 4.30 con Valencia "y Milans me dijo que no le pod¨ªa y que no iba a dar la orden de que se retirara del Congreso, aunque s¨ª que convenciera a Tejero para que aceptase lo que le propon¨ªa Armada".

Sobre el mensaje que le trajo San Mart¨ªn, manifest¨® que "dec¨ªa, poco m¨¢s o menos, que saliera del Congreso y que al acatar la orden del Rey salvaba mi honor y mi patriotismo, porque actuaba por amor a Espa?a, o algo similar". No sali¨® del Congreso porque no se hizo una gesti¨®n similar con Tejero y con Men¨¦ndez, pero inici¨® los tr¨¢mites de negociaci¨®n.

-Fiscal: ?Colabor¨® voluntariamente en los hechos del 23-F?.

-Pardo: S¨ª, mi general.

-Fiscal: Excepto para tres personas, ?lo que usted cont¨® en la Divisi¨®n Acorazada era nuevo para el resto de los presentes?.

-Pardo: S¨ª, mi general.

Fiscal: ?Su salida al Congreso infring¨ªa las normas que hab¨ªa en la Divisi¨®n Acorazada de estar acuartelada?

-Pardo: S¨ª, las infring¨ªa, y lo sab¨ªa.

Fiscal: ?Sab¨ªa que Tejero interrumpi¨® la votaci¨®n de investidura del candidato a presidente del Gobierno y que eso era anticonstitucional?

-Pardo: S¨ª, lo sab¨ªa.

Despu¨¦s comenz¨® el turno de Adolfo de Miguel, defensor de Pardo Zancada, que le pregunt¨® por qui¨¦n supo el general Juste que Armada iba a encontrarse en la Zarzuela cuando ocurriera el asalto, y Pardo contest¨® que por ¨¦l.

Armada estar¨ªa en la Zarzuela

-De Miguel: ?Ten¨ªa usted miedo de que se telefoneara a la Zarzuela y se comprobara que no estaba all¨ª Armada?

-Pardo: No. Siempre cre¨ª que Armada estar¨ªa all¨ª.

-De Miguel: ?Obedeci¨® usted disciplinadamente a sus mandos el 23.de febrero?

-Pardo: S¨ª, hasta que, a las once y media de la noche conceb¨ª mi plan de salir hacia el Congreso.

El letrado pregunt¨® a continuaci¨®n si en el mensaje que le tr:asmiti¨® San Mart¨ªn, supuestamenl.e autorizado por la Zarzuela, se especificaba la orden. Pardo coriitest¨® que no, aunque precis¨® que ??e deduc¨ªa, "porque San Mart¨ªn fue para que yo saliera del Congreso".

Poco antes de las seis de la tarde el presidente del Tribunal levant¨® la sesi¨®n hasta el pr¨®ximo lunes, a las diez de la ma?ana.