Persiste la debilidad
La semana burs¨¢til ha comenzado con unas reuniones en las que se ha acentuado la debilidad que se apuntaba en las jornadas precedentes, profundiz¨¢ndose la baja en el sector bancario, como consecuencia -seg¨²n casi todos los testimonios- de la mayor presencia de ¨®rdenes vendedoras, que generaban los inversores extranjeros, y que llegaron a superar s¨®lo en el mercado madrile?o las 200.000 acciones de saldo vendedor.Las el¨¦ctricas contin¨²an sometidas por completo a los alicientes que presenta su rentabilidad directa en base a la relaci¨®n entre sus dividendos, altos, y sus cotizaciones, bajas, por lo que Continuaron dando muestras de una discreta resistencia.
No obstante nunca se pudo hablar a lo largo de toda la ma?ana de la existencia de corrientes compradoras apreciables y las diferencias en las cotizaciones de los t¨ªtulos de este sector terminaron siendo muy peque?as.
La firma de los acuerdos que permitir¨¢ la reanudaci¨®n de las obras de la central nuclear de Lem¨®niz no tuvieron mayor repercusi¨®n sobre la cotizaci¨®n de las acciones de Iberduero que una peque?a subida de 75 cent¨¦simas, a costa de quedar con una oferta bien nutrida al cierre.
Los inversores parecen plantearse en este momento, en relaci¨®n a Iberduero, cu¨¢l ser¨¢ el coste real para la empresa de estos acuerdos. Casi todos los testimonios apuntan que representa un contrato casi leonino. Su actual situaci¨®n financiera es, seg¨²n la opini¨®n de diversos especialistas, un tanto comprometida y para que los mayores ingresos por la producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica que aporte Lem¨®niz sean susceptibles de ser contabilizados en la cuenta de ingresos han de pasar bastantes meses. El primer grupo de la central ser¨¢ enganchado a la red aproximadamente dentro de quince meses, mientras que la entrada en funcionamiento del segundo grupo se establece por los mismos responsables de la sociedad del a?o 1985.
Por otra parte, los t¨¦rminos en los que se producir¨¢ la m¨¢s que posible segregaci¨®n del patrimonio de Iberduero de esta conflictiva central nuclear, para constituir con ella una sociedad an¨®nima participada al 100% por la empresa el¨¦ctrica, a¨²n no son conocidos y los especialistas rehuyen avanzar opiniones sobre los efectos que pueda tener esta operaci¨®n para Iberduero.
El m¨²ltiple asesinato realizado el pasado lunes en la localidad vizca¨ªna de Sestao por un grupo de terroristas que actuaron a cara descubierta, no ha tenido otro efecto sobre el mercado de valores que los amplios comentarios que desat¨®.
Mientras, los ¨ªndices han continuado desliz¨¢ndose a la baja y las esperanzas de los peque?os bolsistas se centran en que las instituciones se decidan a plantear una l¨ªnea de resistencia en tomo al 100% de estos indicadores, desde donde reboten al alza las cotizaciones.
Estas esperanzas son pr¨¢cticamente las ¨²nicas que les quedan a quienes confiaron en la pujanza de un mercado que, contra todo pron¨®stico, empez¨® el a?o dando muestras de firmeza, y reflejando subidas en los precios de las acciones de casi todas las sociedades que se cotizan a diario.
La decisi¨®n, en ¨²ltima instancia, vuelve a aparecer como coto exclusivo de los inversores institucionales, quienes, por otra parte, tampoco parecen confiar en las posibilidades que ofrece la bolsa en un futuro inmediato.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.