Al presidente no le va el triunfalismo
La plaza de Aranjuez tuvo ayer un presidente severo y purista, al que no le van las triunfales alegr¨ªas del p¨²blico. En esta plaza, la clientela es ben¨¦vola y complaciente, muy f¨¢cil para el aplauso y con irrefrenable tendencia a pedir la oreja, con cuatro cositas que hagan los toreros. Los presidentes suelen seguir la corriente orejil del tendido y reparten trofeos con amplia generosidad. Pero el se?or que ayer se sentaba en el palco, ante el aleteo de pa?uelos peticionarios de trofeos para Campano en el segundo, se hizo el sordo y el mudo y, en opini¨®n de muchos, se carg¨® el rumbo de la novillada.A partir de entonces, el p¨²blico qued¨® fr¨ªo y como ausente, a pesar de que los novilleros estuvieron arreando pases a todos sus novillos. La verdad es que con ello se pusieron las cosas en su sitio, pues nada vimos digno de euforia.
Plaza de Aranjuez
5 de septiembre. Ultima de feria. Cuatro novillos de Sotillo Guti¨¦rrez, flojos, con casta, que dieron juego. Tercero y cuarto, de Fr¨ªas Hermanos, bien presentados, manejable y dif¨ªcil, respectivamente.Carro Dur¨¢n: pitos. Vuelta. Divisi¨®n. Luis Miguel Campano: petici¨®n y tres vueltas. Aplausos. Oreja.
Si se atiende al marcador de trofeos, el mano a mano tuvo un triunfador en Luis Miguel Campano. Si se atiende a la realidad de lo ocurrido, podemos dejarlo muy bien en un empate. Curro Dur¨¢n tuvo un primer novillo sin fuerzas al que tore¨® a media altura con cuidados maternales mientras el p¨²blico protestaba. Al tercero no supo entenderlo. Era un novillo de poca fuerza al que hab¨ªa que torear de largo, pues cit¨¢ndolo de cerca se quedaba en el centro de la suerte, con peligro para el torero. Cuando le dio distancia no tir¨® de ¨¦l y s¨®lo le vimos un admirable pase de pecho. Lo m¨¢s destacado de su labor lo vimos en el quinto, con el que se centr¨® en una tanda de derechazos, meti¨¦ndole la muleta en el hocico para llevarlo despu¨¦s muy toreado.
Campano hizo una faena compuesta al segundo que embest¨ªa muy bien, destacando dos muletazos con mucho temple. El cuarto era un novillo quedado y gazap¨®n y nada pudo hacer con ¨¦l. Tuvo en sexto lugar un novillo d¨®cil, al que supo dar distancia, pero su faena qued¨® muy por debajo de las condiciones del bicho.
La novillada pudo haber tenido otros resultados si el fervor del p¨²blico no es frenado por el presidente, pero el camino para revitalizar la fiesta es ese y ayer hicieron bien en elegirlo.
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